5663. Los triunfadores que sobresalen son en relación con los que no sobresalen. Es el cotejar, el contraste, lo que hace que vivamos en lo regular, bueno, malo, lo peor, lo pésimo, lo mejor. Todo ello fruto del divisivo ‘yo’.
5664. Este superficial y banal personaje, inculto, lleno de vanidad y exhibicionismo, nacionalista, ególatra, debería consultar el diccionario para ver el significado de ‘Genocidio’ y de ‘Holocausto’.
Él es como su hija: hacen mucho ruido pero están fofos, sólo les interesa el exhibicionismo y la vanidad, ya que les proporciona abundante dinero.
5665. Coincidencias: es la misma cantidad que tiene el rey -retirado- en Suiza sin declarar a la hacienda española. Según informó hace unos meses The New York Times.
5666. Tener una carrera universitaria, ser especialista en una materia, no hace cultos a las personas. Por eso, ¿puede un especialista tener amor?
5667. Por eso, por negar el amor, vives en una guerra continúa, rabioso y desesperado.
5668. Qué insensibles, sin empatía, son los políticos europeos y americanos. Si esas bestialidades se hicieran en Londres o Washington, ¿qué le sucedería al mundo? Lo militarían todo aún más, harían una caza para destruir a los que ejecutan las matanzas y masacres, las carnicerías.
La máxima que usan es: los enemigos de mis enemigos son mis amigos. Por lo que todo es una mafia,
5669. Ese compartir va más allá de lo material. Ese compartir es el psicológico que al ver que todos somos iguales, es cuando nos desaferramos de nuestras ideas y teorías. De manera que cuando un judío ve el genocidio, el holocausto a los palestinos, lo justifica, sin empatía con ellos, sino que es indiferente a los asesinatos de niños, de toda clase de personas. Es cuando descubre que cuando los nazis hacían el genocidio contra los judíos, los europeos, los americanos, casi todo el mundo, también carecían de empatía con los judíos, descubre que eran indiferentes, insensibles, lo justificaban.
Por lo que descubre que toda la raza humana funciona de la misma manera. Y es entonces, cuando se da cuenta que las divisiones nacionalistas, religiosas, políticas, de raza, todo eso no tiene ningún valor, sino que nos divide nos enfrenta, nos hace violentos, guerreros.
5670. La moda del darle excesiva importancia a la comida, se desarrolla porque hay dinero para poder jugar con el placer de comer y todo lo que viene antes y después. Pues cuando no había dinero -hace sesenta años-, se comías lo que había, sin florituras, complicaciones, ni vanidades.
Ahora bien, ni antes se podía cambiar ni tampoco ahora.
5671. Gracias por la información.
Tengo una edad, y he tenido la posibilidad, para saber casi todo desde que Palestina, con Egipto era una colonia británica.
Cuando uno quiere la paz, lo puede decir, pero sabe que el decirlo no tiene importancia ni valor. Cuando uno quiere la paz de verdad, la pasión, la energía que tiene hace que descubra a cada momento lo que tiene que hacer para que la paz llegue. No habla de la paz en el futuro, sino la quiere ahora.
Así que si quieres la paz de verdad, tú solo has de descubrir cómo harás para que la paz sea un hecho. Es como si estuvieras muy hambriento y necesitas comer.
5672. Para comprendernos y luego comprender a los demás, a todos, hemos de darnos cuenta que el observador y el observado forman una unidad. Es decir tú, Arturo, eres yo. Y al revés. ¿Lo ves? Tú tienes miedo, yo también. Tú quieres seguridad yo también. Quieres vivir con lo necesario: un lugar para descansar, ropa limpia, comida. Yo también necesito lo mismo. Por tanto, el observador es lo observado.
Así que cuando voy a insultar a alguien, o a hacerle algún daño, me doy cuenta que yo en su lugar haría lo mismo que me ha hecho, y a lo que le quiero responder. Y entonces de esa comprensión surge la empatía, el afecto, la compasión, el amor. Es decir, es justo lo contrario a eso que se dice: Ojo por ojo y diente por diente.
Y por eso, si yo me comprendo realmente cómo soy, es decir si comparendo cómo opera y funciona el pensamiento, es cuando comprendo a toda la humanidad. Y si hay comprensión e inteligencia el amor está ahí. El amor que es orden. No mi orden ni el tuyo o el de algún otro, sino la realidad, lo que es.
Y como no queremos aceptar ese orden, que es la realidad de los hechos, nos dividimos, enfrentamos, somos violentos, guerreros.
5673. Pero, tú Felipe, no eres Golda Meir, ni son los años sesenta del pasado siglo. ¿Por qué hemos de seguir a alguien si él está igual de confundido como nosotros? Por eso, sólo cada cual ha de comprender por él mismo todo lo que nos sucede y le sucede al mundo.
5674. Arturo, si siempre hablamos de España, Rusia, Estados Unidos o Israel, eso no nos resuelve los problemas. Porque el problema soy yo mismo y lo que hago con mi vida, cómo vivo la vida. Porque los otros puede que no vean la verdad, ya que les molesta y no les interesa. Así que yo soy quién ha de cambiar para que cambie el mundo.
5675. La situación ha cambiado porque cuando vivía Golda Meir tal vez tú no tenías la información ni la libertad para decir: no o sí.