7523. Creo que lo complicamos todo. Cuando es más sencillo y fácil, ¿qué sucede cuando hacemos sexo y sale bien, ¿dónde está el observador: Fernando, Emilio, David, yo, tú, él? No existe. Sólo existe la percepción, que es la nada.

Ahora la cuestión está en que ese vivir en la nada, no se vaya. ¿Qué se puede hacer para que esa nada, donde  solo hay conciencia-percepción sea siempre? ¿Es eso posible o estamos condenados a vivir de manera que ese estado de unión, de disolución del ego, sea recurrente, de ida y vuelta?

 

7524. Aún falta presión. En el momento que llegue, se acabaron los problemas. Pues sólo habrá acción rectilínea para conseguir eso que queremos y necesitamos. La necesidad tiene tanta fuerza y energía que lo que parece imposible no lo es. ¿No han visto las aves, los pájaros cómo copulan? Lo hacen a ciegas, al igual como lo hacen los cuadrúpedos.

 

7525. No son machos, son burros. Por ponerse a jugar con un toro de cuatrocientos kilos Pues si se arranca la reja que está repleta de personas, entonces habría dolor y lloros. Pero las personas son así de estúpidas.

Hace unos días, alguien  que disfruta con las agresiones y peleas, siendo cruel y violento, decía: ‘Si hay que morir en combate, pues se muere’.

 

7526. Si realmente experimentáramos el amor sería tanto el espanto, el shock, que nos alteraría. Pues, veríamos al asesino más cruel e infame, que es capaz de violar a unas niñas y luego asesinarlas, como si fuera nuestro hermano, amigo, lo veríamos sin ninguna culpabilidad ni rechazo.

Veríamos que la víctima y el verdugo están relacionados fatalmente, son  lo mismo. Pero los demás, la madre, los parientes, los  vecinos de las niñas violadas y asesinadas nos dirían que somos crueles insensibles, que estamos locos.

 

7527. Cuando dices: ‘El nacionalismo se mueve entre la estupidez y la falta de corazón’. ¿De cuál nacionalismo hablas, del tuyo –nacionalismo centralista fascista español-, del alemán, el inglés, el de Estados Unidos, de la centralista y chabacana Francia,  del de Rusia, el beato y facistoide polaco?

Hablar de lo negativo de los demás, siendo uno mismo eso que queremos descartar, ¿tiene algún sentido, o es una reacción de amargura, visceral, por la herencia familiar, nuestro condicionamiento?

Si nos conociéramos de verdad, nos daríamos cuenta  que el observador –yo- y el que observo –tú- son lo mismo.  Y por eso, todo lo que te diga de ti, también de alguna manera lo soy yo. Ya que todos somos básicamente iguales en lo psicológico.

 

7528. No sabemos si es verdad que Pablo Iglesias pagó en negro o no. Pero ayer en ‘Las mañanas’ de Cuatro, Rafa Mayoral, ante las insistentes y repetidas veces que se le pedía que si podía decir que se pagó en negro o no, no lo pudo aclarar. Sólo aportó un montón de excusas, justificaciones, diciendo que no se les puede comparar con los otros que son más corruptos que ellos. Es decir, lo mismo que hace la casta política, corrupta e inmoral.

 

7529. Cuando decimos sobre los valores éticos, morales, políticos, etc., que hay que manifestarlos, ponerlos en práctica socialmente y durante el tiempo suficiente como para que la historia lo recuerde como un gran ejemplo a seguir. ¿No es eso una opinión, algo que no es un hecho, algo que nos gustaría que fuera? Por lo que el seguir a otro, a otros, eso no nos resuelve los problemas. Ya que las influencias duran poco y se desvanecen.

Por lo que, ¿qué ha de suceder para que seamos despiertos, con claridad, para que cada uno vea por sí mismo todo lo que quiere que hagan los demás? Porque, ¿cómo vamos a exigir a los demás lo que nosotros no podemos hacer, no sabemos ni podemos vivir a esa intensidad, a esa radicalidad en los actos, en los hechos de nuestras vidas cotidianas?

Así que, primero tengo que descubrir si todo lo que han dicho, se ha repetido durante miles de años, ¿es cierto o no, es una ilusión o una realidad, un hecho en mí, en mi manera de vivir, o todo es un montón de palabras, llenas de vanidad que es el decir algo que no sabemos y no podemos hacer?

Así que no afirmemos ni rechacemos, investiguemos, inquiramos, tengamos la pasión de vivir sin saber nada, en el vacío donde lo nuevo, lo real y verdadero se pueda manifestar. Sólo muriendo a lo viejo, al pasado y repetitivo, es como puede llegar lo nuevo, lo que nadie ha tocado. Y solamente en lo nuevo, que nada tiene que ver con el pasado, lo que ha sucedido, es cuando generamos orden. Y ese orden es el amor.

 

7530. Si te agarras a dios entonces estás perdido. Porque ni tú ni nadie saben quién es dios, qué es dios. Nosotros en nuestro miedo e ignorancia hemos inventado ese nombre, esa palabra. Y luego la astucia, para hacer negocios que es el vivir egoístamente, lo ha conformado para nuestro propio provecho.

Hablar en nombre de dios, es tan absurdo como pretender hablar de la nada, querer describirla, manosearla para sacar un provecho: atacar, defenderse, ayudar.

Así que sólo los tontos, que siempre están deseando, son los que hablan de dios.

 

7531. Eso está muy bien. Pero se generan dos situaciones que no son del todo positivas: los huesos desnudos de carne, el esqueleto qué se hace de él -pues si se echan muchos muertos, todo el lugar se llenará de huesos, y también de la suciedad que los buitres generan: heces, plumas, etc.

Y en occidente, ¿cómo se podría hacer con las personas abundantes que se mueren cada día en cualquier ciudad? Pues no habría bastantes buitres, y si por el exceso de comida se reprodujeran también generarían un problema, como sucede con las gaviotas que se han adaptado a vivir cerca de las personas, las que viven de los grandes vertederos de las basuras de las ciudades.

Enterrar en tierra, como poner a los muertos en un nicho, creo que es un derroche de energía sin sentido –salvo en el sentimental, emotivo, supersticioso-. Quemarlos en un pira de leña, también es otro derroche de energía. Por lo que queda es la cremación en los hornos legales, homologados sanitariamente. Y aquí aún habría los problemas de qué hacer con tanta ceniza, pues habría muchos que o no la querrían o no la podrían recoger, al estar completamente solos en la vida, para llevársela.