Torni Segarra

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4715. El miedo es algo que va con la vida, está dentro de nosotros. Uno tiene miedo a la soledad, a quedarse aislado, tiene miedo a lo desconocido o al pasado, y también al presente. También está el miedo de perder algo, el trabajo, la salud, a la muerte. Y todo ese miedo, además puede estar potenciado por el condicionamiento religioso, por la superstición, por el aferrarse a alguna idea o teoría.
De manera que el miedo tiene su origen en la división interna. Por eso, donde hay división que es miedo, ¿puede haber amor? Pues el miedo, al dividirnos nos retrae, nos hace vernos como enemigos. Y así, llega el conflicto, la violencia y la guerra.
Sin miedo no habría conflicto ni guerra. Así que es preciso comprender desde la misma raíz todo el proceso del miedo, cómo nace y se genera, se expande e impone sus maneras y su resultado: la crueldad, la desdicha, el horror.
 
4716. La mente es ingobernable. Lo que realmente es importante son los hechos, lo que hacemos. Podemos tener una mente astuta, entrenada, pero los hechos ser corruptos. Por eso, ¿de qué nos sirve conquistar el mundo si perdemos la paz que llega con la ausencia del conflicto? Hay psicólogos, especialistas, que están al servicio de empresas inmorales, crueles, planificando de qué manera serán más eficientes a la hora de destruir a las personas.
 
4717. Cuando hay una buena relación, no hay imposiciones, ni ningún problema. Es cuando hay algo que en la relación no nos interesa, y nos dividimos, que entonces llega la división, el conflicto, los problemas.
 
4718. Cuando hay necesidad, todas las barreras desaparecen. Es porque no vivimos con esa necesidad, que vemos en todo un impedimento, obstáculos y problemas.
 
4719. ‘Busco sexo. ¿Y si surge la amistad?’.
Si hay sexo repetido con la misma persona, ¿se puede eludir la amistad? Es como decir que si se tiene sexo, ¿puede haberlo sin relación? Eso no es posible, si no es que somos dementes. Porque vivir es relación, queramos o no. Y cuando más sensibles, más relación.
 
4720. Acabar con algo es tan importante como empezar. Las dos situaciones están unidas entre sí. Ya que una sin la otra no pueden ser. De manera que ya sabemos que todo lo que es, ha de deteriorarse, acabar. Para volver a empezar. Pues la vida es: destrucción, amor y construcción.
 
4721. Si hay unión no hay ni media naranja ni diferencias, sólo hay la percepción de lo que está sucediendo: la máxima percepción posible. Donde no hay nada más que esa percepción atemporal y sin conflicto.
 
4722. El que dice que sabe, ¿sabe de verdad, o es la ilusión de la ignorancia? ¿Puede la parte abarcar al todo, a la totalidad?
 
4723. ‘Buenas noches’.
Será mañana cuando sabremos si la noche ha sido buena, regular o mala.
 
4724. Todo parece nuevo. Pero siempre está la misma mentira de siempre. La lucha definitiva, la revolución es: que los que mienten no nos convenzan ni nos condicionen, lavándonos el cerebro.
 
4725. El pensamiento, la mente, y los pensamientos que generan, son ingobernables. Por lo que sólo podemos ir más allá de ellos.
 
4726. Para estar libre de contradicción se tiene que generar y reunir la energía en su máxima expresión posible. Y para ello, no ha de haber conflicto alguno. Pues el conflicto es lo que hace que se pierda energía, sin poder ser en su totalidad.
 
4727. El querer derrotar al tiempo para adaptarse a la hora exacta a la que queremos llegar, el querer derrotar a la física y la química para hacer las cosas a nuestra manera, es lo que nos está destruyendo. Porque ese querer derrotar a la vida no es posible. Por lo que es como un niño de pocos años que quiere levantar a su padre como si fuera un muñeco.
 
4728. Lo más maravilloso que tiene la muerte es que cuando nos moriremos no hablaremos de nada, ni de la muerte ni de la manera de morir, de nada. Sólo la nada.
 
4729. ¿Puede haber sensibilidad destrozando un ser viviente, un animal, un toro, con tortura matándolo violentamente por placer y diversión? ¿O eso es propio de personas subdesarrolladas mentalmente?
 
4730. Donde no podemos amar, preguntémonos por qué no es posible.
 
4731. Es preciso que queramos a todas las personas. De lo contrario seríamos robots, fríos e insensibles. Los que nunca quieren perder, son los que no quieren ni el cambio ni la revolución psicológica.
 
4732. Cuando hay mucha energía en la relación -afecto, comprensión, cariño, amor-, no hay pelos en la lengua para decir lo que procede. Y si ello es así, no hay ningún daño por lo que se dice.