Torni Segarra

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4733. Hay algunos que dicen que no tienen ego, ‘yo’, incluso que nunca han tenido. Pro el mismo ego puede inventar cualquier cosa con tal de sentirse seguro, aunque vaya contra él mismo. El problema está en que aunque digamos que no tenemos ego, como todas las mentes están relacionadas, todas las mentes se transmiten eso que ellas son. Es decir, para que una persona no tuviera ego, también tendrían de dejar de tenerlo todas las demás personas.
Pero como eso no puede ser, es preciso que nos lleguen las olas mentales del ego: envidia, celos, miedo, vanidad. Es decir todo lo que nos divide internamente. Por tanto, la pregunta es: ¿podemos vivir siempre   sin división ni conflicto? Como no podemos, hemos de vivir con lo que somos, con el ego, el ‘yo’ –miedo, celos, envidia, etc.-. Pero yendo más allá de todo eso que somos.
 
4734. Con las palabras en sí no hay ningún problema. Los problemas llegan cuando a esas palabras las hemos ensuciado, con mentiras y falsedades, con teorías e ideas. Porque todo eso nos divide internamente.
Así que, ¿por qué usar la palabra dios –y con mayúscula- si nos divide internamente, de los otros? Pues, hay unos que no creen en dios, que son seres humanos como nosotros. Si quisiéramos demostrar que dios existe, tendríamos infinitas posibilidades. Pero esas mismas infinitas posibilidades también las tienen los que niegan a dios, dicen que no existe, que es un invento. Por lo que todo se convierte en una especulación, divisiva que genera conflicto
Pero si no nombro a dios, es cuando podemos darle la oportunidad de las buenas relaciones, la compasión, el afecto, el cariño. Porque, Jennifer, ¿qué es más importante nombrar y hablar de dios, o el amor por todos los seres humano?
 
4735. Christopher. Si una persona no quiere algo con nosotros, si la forzamos, la obligamos, ¿puede haber amor en esa relación?
 
4736. Por eso, cada cual ha de hacer lo que tenga que hacer. Porque en definitiva la ausencia del ego es libertad total.
Cada cual tiene sus necesidades, aunque nosotros las veamos como algo relativo. Pero ahí, también su incluyen a los que no piensan ni quieren lo mismo que nosotros. Por lo que todo es más complicado y dramático de lo que parece. Pero así es la vida, un drama que cada cual tiene un papel, que lo tiene que vivir. O no. Pero hagamos lo que hagamos, el drama siempre está ahí. 
 
4737. El drama quiere decir que tenemos que vivir cada uno con lo que nos toca: rico o pobre, africano o europeo, culto o inculto, con un cuerpo agraciado y bien formado o no. Y cuando hay un reto perturbador, uno tiene que seguir con el papel, ya sea que lo acepte o se rebele, que quiera encararlo como si no. Porque el drama es que hagamos lo que hagamos tiene sus consecuencias. Y para no tener consecuencias, uno no ha de querer nada. ¿Podemos vivir así, sin querer nada? Si no podemos no hay ningún problema, pero ya sabemos a qué atenernos.
 
4738. La monarquía empieza por eso: ‘Yo soy más que los otros y tengo por tanto más derechos, privilegios, tengo todo el poder’. Y los otros le obedecen, lo aceptan, colaboran con él para que así sea. ¿No es lo que estamos haciendo de una manera o de otra?
 
4739. ¿Por qué nos cuentan chismes de sobremesa mientras se están matando en una guerras y ustedes lo callan miserablemente como siempre hacen para favorecer a una parte que es su negocio y ganancia? ¿No se dan cuenta de lo inmorales, de lo corruptos que son, como si fueran unos vecinos de barrio que se pelean e imponen la pleitesía?
Tanto que se llenan la boca de democracia, atacan a los otros de que no lo son, pero son fascistas. Eso sí vestidos de demócratas y con todo el coro mediático lavando el cerebro para que los vulnerables superficiales digan que lo son.
 
4740. ¿Cómo podemos saber si una huida es incorrecta hasta que no lo vivimos? Por tanto, uno ha de ir de instante a instante viendo todo el proceso de miedo, de satisfacción, de confusión o de orden. Ya que la realidad no se puede empaquetar para siempre, ella es infinita en posibilidades.
 
4741. Nosotros alucinamos e inventamos lo que creemos que más nos conviene.
 
4742. Toda práctica o método, por beneficiosa o piadosa que sea, embota la mente, la hace rutinaria y repetitiva, vieja, genera desorden. ¿Por qué? Pues, porque al sentir placer con eso que hacemos, nos hacemos adictos a ello, dividiéndonos de todo lo demás. Y así se pierde la sensibilidad para poder ver donde está lo falso, qué es lo que genera el dolor.
Lo más importante es el orden. Y el orden llega cuando se descarta el desorden, que es la división y su conflicto.
 
4743. Creer que  con desear la confianza, el respeto, el amor, eso llega es una superficialidad. Nosotros, cada cual, no es diferente del otro. Así que todo lo negativo que vemos en los otros, nosotros también lo tenemos. Así que todo el problema y el trabajo, está en uno. Y es uno el que tiene que resolver el problema, que es la vida y cómo la vivimos.
 
4744. Especular es una pérdida de tiempo, es una distracción para entretenernos de nuestro aburrimiento y tedio. Pero todo lo que digamos a favor o en contra de lo que sea, tanto se puede negar como afirmar infinitamente. Así que, si queremos seguir con esa dinámica tenemos cuerda para poder invertir en ello hasta el día de la muerte.
 
4745. Cosa de ricos superficiales derrochadores, que no saben qué hacer con el dinero, ni con su vida corrupta e inmoral. Cuando más absurda es la vida, más derroche y despilfarro, más insensibilidad. Aunque nos creamos que somos sensibles porque viajamos, somos esnobs, dominamos las maneras mundanas de vivir de la sociedad.