7584. ¿Por qué esa necesidad de hablar de los muertos, ponerles flores y cirios, etc., si ahí no hay nada. Todo lo que hay es el invento de las personas. Si se habla con ellos, si se les ve porque aparecen, eso es falso, una mentira, un invento, una alucinación y delirio.
Pero el condicionamiento, la costumbre que se convierte en una celebración, una fiesta, un motivo para cambiar la rutina diaria, hace lo posible para que eso prosiga.
La religión, con su superstición, es la que ha hecho posible el más allá después de la muerte, con el cielo, el infierno, el purgatorio. Y todo lo que quieran inventar pues la mente pude hacerlo, ya que es infinita.
7585. La belleza es una mezcla de inocencia, naturalidad, sin renunciar a nada. Teniendo la misma suerte como estar entre fieras sin que nos ataquen para hacernos algún daño, maldad.
Es como una flor que está ahí ante todos los peligros de la vida –el fuerte viento, la lluvia que cae con dureza, el sol abrasador, cualquiera que se acerque a ella y la quiera arrancar por su estupidez para llevársela-. Pero todo ello no importa ni afecta, porque vive completamente con todas sus consecuencias.
7586. La belleza de una persona no nos tiene que atrapar. Porque ya estamos atrapados por la belleza que hay por doquier.
7587. Una persona cuando hace algo que no toca, porque es su trabajo mostrarse, exhibirse, pierde su naturalidad. Y aparece la pornografía aunque vaya vestida hasta los pies.
Y entonces, su belleza es de cartel, de fotografía, de reclamo.
7588. Alguien que vive en la cárcel, de donde no puede salir, puede ser igual o más libre que cualquiera que vive en su casa. Pues la libertad es interna, nace desde dentro de nosotros. No de fuera hacia dentro.
7589. Si el vacío es, se haga lo que se haga es con la absoluta totalidad.
7590. ‘¿Por qué la gente arrogante gusta decir palabras complejas?’.
Es porque son internamente pobres, tienen miedo a no ser nada. Y por eso, todo lo que dicen lleva en sí inscrito el miedo para impresionar, seguir siendo una autoridad.
7591. Ni las rifas navideñas ni el gobierno ni nadie nos puede resolver nuestros problemas. Cada uno, aunque sea ayudado con dignidad, es el que tiene que gestionar su vida.
De lo contrario seremos como un tronco a la deriva.
7592. He estado indagando y me he encontrado que eres el Presidente de CEAR. Algo tan importante, tan humano, tan digno, tan necesario para que la brutalidad, la crueldad, los malos tratos, la indignidad, se puedan si no erradicar del todo, sí que paliar. Es un trabajo que parece que no avance. Pero los que lo hacemos –participamos de alguna manera-, sí que vemos a nivel individual ese sentido de todo lo que hacemos: que algunas personas tienen más dignidad, menos miedo, son más seres humanos con todos sus derechos y deberes. Gracias.
7593. Creo que se han pasado. Por navidad siempre se hace un poco de comedia en las representaciones de las fiestas: belenes, los reyes, las comilonas, el modo que vamos ataviados, etc.
7594. Te he visto varias veces irritado. Pero hace unos días, cuando te hicieron el comentario pregunta: ‘Esta semana está usted de enhorabuena’, porque estarías contento ya que había salido de la cárcel un terrorista, miembro de ETA, -porque la ley así lo hacía posible-, respondiste con enfado, irritado enfrentándote al periodista.
Creo que si estuvieras en ese estado de gracia, que hace un año tenías, que nunca se alteraba por la pregunta que te lanzaban, no te hubieras alterado tanto con el periodista. Cuando empecé a verte, hace un año pues no te conocía, ante esa pregunta que el periodista, y los que piensan como él tanto les gusta hacerla, tal vez hubieras respondido lo siguiente: ‘Es preciso que cuando una persona sale de la cárcel –sea quien sea, ya que es un ser humano-, porque ha cumplido su condena, nos alegremos de ello. Porque así la vida de esa persona vuelve a la normalidad, al orden. Pues el orden, es necesario para que una sociedad pueda funcionar debidamente: en paz, sin división, sin odio. Ya que todo y todos estamos unidos, interrelacionados unos con otros, de manera que si uno está en orden eso transciende a todos los demás’.
‘Sé que hay personas que están en contra de la libertad, les gustaría que no salieran nunca de la cárcel los presos, ya sean exterioristas, como otros, pero nuestro marco jurídico, que es el de Europa, no lo consiente. A esas personas, que todavía están fragmentadas, divididas por sus pensamientos y emociones del pasado, y el dolor que padecieron, les puedo decir que eso no es bueno para la convivencia entre las personas. Pues, siempre estar con ese pasado, que ya no es nada, porque está todo muerto, nos divide del presente, el ahora. Y lo que realmente cuenta es el presente, dónde estamos ahora, qué es lo que hacemos’.
‘En los países donde han sucedido enfrentamientos, conflictos violentos, para normalizarse han tenido que perdonarse mutuamente, han tenido que aceptar la realidad de lo que sucedió sabiendo que eso no se puede cambiar. Pues el dolor, el odio hacia los demás, es falta de comprensión, ausencia de inteligencia’.
‘Hay que aclarar que hay algunos que usan ese pasado doloroso, para sacar réditos políticos. Y no les conviene que esa situación de normalidad en la convivencia se instale y consolide. Pues es una manera de atraer votantes para las próximas elecciones.’
‘Lo que sucedió hace unos años fue un enfrentamiento entre el Estado español y una gran parte del pueblo vasco, que no aceptaba el tratamiento político ni jurídico entre ellos. Que al no haber entendimiento desembocó en un conflicto armado, violento y cruel, con sus muertes. Las dos partes enfrentadas sufrieron, tuvieron víctimas –como en todo conflicto-. Pero todo eso ya pasó. Como pasó la segunda guerra mundial, y antes la primera, las dos atroces, donde se generó un gran dolor por los millones de muertos, etc.’.
Dicho todo esto, la pregunta es: ¿Por qué ya no estás en ese estado de gracia que tenías hace un año, cuando eras capaz de recibir las preguntas más envenenadas, con una sonrisa sin alterarte, y empezar a dar una lección magistral, una respuesta sobre esa pregunta, donde todos se sentían atraídos por tu magnetismo, que era la inteligencia operando?
Cuando tenemos esa capacidad de unión con los que nos hablan, que tenemos delante, lo que vamos a decir, ya sean respuestas o simplemente una charla, ya está todo determinado por nuestro estado interno, anímico de ese momento. ¿Lo entiendes? De manera que incluso, uno mismo hace que las preguntas que nos hacen estén supeditadas a ese estado interno nuestro. Y luego la respuesta, sale como una continuación de la pregunta, sin división, sin conflicto, sin enfrentamiento entre la pregunta –el que la hace- y la respuesta –el que responde-.
Y por eso, una buena pregunta genera una buena respuesta. Por eso, volvemos: todo está unido, interrelacionado de una manera que nosotros no lo podemos manejar ni alterar a nuestro gusto y deseo particular. Sin que se genere desorden, confusión, conflicto, que es todo el resultado de la división interna.
Con afecto.