5778. Adria. ¿Quién es el Thetán?
No tienes el espíritu que tú quieras, tienes el que tienes. Porque lo que somos es una gracia, una donación de la vida. Uno no puede optar ser sensible, educado, compasivo, o no. O lo es o no lo es.
5779. El verdugo es como la víctima, son la misma cosa pero cada uno en su papel y condición. Pues si se intercambian los papeles cada uno hace lo mismo, que no quería que le hicieran.
Ese es el caso de los judíos de Israel, que a sus padres y abuelos los nazis intentaron eliminarlos. Pero ahora los descendientes de esos judíos, hacen lo mismo que los nazis: intentar eliminar a los palestinos.
5780. La libertad es lo más importante que hay. La libertad es ser independiente. Sin libertad ni independencia, somos solamente animalitos de dueño. La libertad no es un negocio, es algo sagrado, es una revolución psicológica, espiritual.
5781. Todo es política: la forma en que hablamos, la ropa que vestimos, los temas que tratamos, donde vamos, qué hacemos. No podemos salir de esta fatalidad. Por lo tanto, el problema no es hacer política -o decir que no hacemos-. El problema es qué hacemos de la política, como encaramos la política, que sería el intento de poner orden. Es decir descartar el desorden, lo negativo, lo inadecuado, lo que es más perjudicial porque genera más sufrimiento, más dolor.
5782. No has explicado qué es Thetán.
Dices: Los espíritus son modificables. ¿Eso es un hecho, una realidad? Pues psicológicamente seguimos igual como hace doscientos mil años: tenemos miedo, porque estamos internamente divididos. Y ese miedo es que ha inventado a los dioses, sus representantes, las religiones. Ha inventado los nacionalismos y sus fronteras, las diferentes teorías, ideas, políticas, económicas o mentales.
¿Puede, Adria, todo esto cambiar, desaparecer, en uno? Lo que digamos si no tiene un sentido real, verdadero, lógico, que genere menos desorden, menos confusión, menos sufrimiento y dolor, ¿qué sentido tiene hablar de ello?
5783. No nos interesa el dolor auto infringido. Lo que nos interesa es el dolor que es un hecho: el que nos confunde, genera desorden, hace daño.
5784. El problema es: ¿Podemos vivir setenta años en violencia, en guerra, destrozando todo lo necesario para poder sobrevivir?
Por tanto, el problema es ¿qué hago yo con mi vecino que siempre género y provoco violencia y guerra?
¿Le robo, le invado sus tierras, lo trato de manera dictatorial, tiránica? Robar las tierras de otros, apoderarse de sus casas, de sus campos, etc., ¿tú lo consentirías si eso te lo hicieran a ti?
Las ideas y teorías -que no son los hechos- se han apoderado de nosotros. Tenemos ideas religiosas, nacionalistas, políticas, ideas de lo que tiene que ser, de lo que me gustaría que fuera. Pero como eso es una ilusión -no es un hecho- es cuando entramos en conflicto con la realidad, con lo que es -ya sea que nos guste o no-.
Y es desde ahí, desde esta raíz, donde se generan la violencia, la guerra, los genocidios.
Por lo que todo está muy claro: ¿Tú quieres la violencia, la guerra, las carnicerías, las matanzas? Si no lo quieres encontrarás la manera de descartarlo. No hay excusas. Sólo palabras sin fin, autocompasión. Lo que hace que todo el problema se convierta en un genocidio, un holocausto.
5785. Si sólo piensas en el ahora, en el presente continuo. ¿Por qué te tendrías que preocupar si viene una lágrima, te replican, o te emocionas?
5786. El optimismo, como el pesimismo, ¿no quiere decir que ya tenemos una idea, una opinión de lo que ha de ser la realidad?
La realidad al ser siempre cambiante no se la puede empaquetar con palabras, conceptos, ideas. La realidad, la verdad, nace y muere a cada instante. Y por eso es siempre mueva, fresca.
Querer atrapar a la realidad es como querer retener dentro del puño el aire.
5787. Si eso es cierto. Pero ese terrón de azúcar en medio de un hormiguero, lo defienden los más poderosos del mundo. Y quieren que siempre sea así, porque en ello va su negocio, que es su manera de vivir.
5788. Si hubiera paz todo eso no sucedería. Y para que haya paz, ¿no has de vivir en paz con tu vecino? Es tan sencillo. Pero hay que querer la paz, es decir hay que tener amor, compasión, para que la paz pueda ser, para que vivas en paz con tus vecinos. Todo lo demás nos lleva a la misma locura de siempre: división, enfrentamientos, luchas, violencia, masacres y carnicerías, guerra. Yo tengo la razón, tú no la tienes: la misma canción desde hace medio millón de años.
5789. No solamente lo negros exigen. Algunos pobres, hijos de pobres desde varias generaciones, dicen que como han sido tan explotados sus antepasados, ellos también tienen el derecho de robar. Igual como les robaban y roban a ellos al explotarlos.