218. Para Martin Asahley Stephens, maestro de meditación Vipassana.
Ayer leí tu entrevista en el diario… Gracias.
Si no hay moralidad, habrá indiferencia e insensibilidad. Y por muchas prácticas y ejercicios de meditación, nada tendrá ni sentido ni significado. Pues una mente obligada a aquietarse, concentrada en un punto, una idea por noble y buena que sea, seguirá siendo una mente estúpida, embotada, confusa. Es decir, una mente controlada seguirá estando condicionada, programada. Y todo condicionamiento y programación son siempre del pasado, que es el ‘yo’.
Una mente libre de condicionamiento, es una mente perturbadora y peligrosa para los demás, para la sociedad. Pero todo lo que se diga, ya sea por ti, por el político, por el sacerdote o el que dice que sabe, es todo lo repetitivo, lo conocido. Y por eso el condicionamiento, la programación, lo viejo, lo que ya ha sido tocado, manoseado.
Te envío copia de un escrito que habla de los problemas económicos, de la actualidad.
219. Las palabras no pueden describir lo que está más allá de ellas. Mientras no vayamos más allá del cuerpo, liberarnos de él, que no nos moleste en absoluto, sin necesidad de comer, dormir, tener frío, cansancio, calor, todo lo que digamos sólo serán palabras. Nada más que palabras.
El reto es que desparezca el cuerpo, y nunc a morir, ni sentir dolor ni sufrimiento. Si no es así, todo son ideas, teorías, palabras.
220. El pasado no se puede borrar, ya que es la memoria tanto individual como colectiva. Pretender borrar el pasado sería tanto como la demencia, el alzhéimer.
El amor lo que hace es que si ese pasado llega no nos molesta, porque no puede operar el conflicto, ni los opuestos, ni la dualidad.
221. Todo lo que se interpone al presente, al ahora, es el pasado. Ya sea cronológico o psicológico. Por eso. Vivienne, el amor es el ahora sin tiempo ni espacio, en el que me identifico. Y al no haber identificación, hay libertad de lo conocido, que es el pasado.
222. El dar vida, una nueva vida, no es algo exclusivo de la mujer. Porque necesita quedarse embarazada por la acción de un hombre. Incluso los hijos que llegan por inseminación manual, necesita el semen de un hombre.
Aun siendo tan evidente, aún hay mujeres que inventan y se creen que son algo inigualables, con unos poderes que nadie tiene. Y eso les resta valor, las degrada en su inteligencia.
223. Solamente los que no se pueden equivocar son los que ya están muertos. Todos los vivos se equivocan y se equivocarán hasta el día de su muerte.
224. Si el amor lo podemos matar, eso quiere decir que tenemos poder sobre él. De manera que al tener poder sobre el amor, lo traeremos cuando queramos. ¿Es eso posible? ¿O el amor es intocable, inmanejable, caprichoso, está más allá de nuestros deseos egoístas en busca de placer? El sexo no es amor. El amor engloba al sexo, lo hace ordenado.
225. La unión, la ausencia de división, es lo que hace posible que todos nos entendamos sin apenas hacer grandes cosas. Solamente hay que prestar toda la atención a lo que hacemos, para que esa división interna desparezca, y así toda la relación se convierte en la dicha del vivir.
226. El seguir a otro nos hace dependientes, sin hacer lo que hacemos adecuadamente. La dependencia, es un estorbo para el dependiente y para el que se deja depender. Pues los dos se molestan mutuamente. Y de ahí llegan las luchas, enfrentamientos, las disputas, todo lo que nos hace feos y horribles.
Los hijos son dependientes de sus padres, pero ellos ya tienen la capacidad de decir: no o sí.
227. El amor no solamente hace que veamos alguien maravilloso otra vez, sino que hace que veamos a todos como la maravilla que son. Quedarse solamente con una persona, embobados, enganchados, dependiendo de ella, ¿es eso amor, o es pasión-fanatismo y arrebato sexual?
228. Esa dinámica de intimidación, que es enfrentamiento, no es adecuada. Es una especie de burla, imprudente, que puede generar malos resultados.
229. Cuando decimos que el amor no se elige, sino que nos elige, eso es verdad. Pero ese amor que ha llegado a nosotros, lo podemos estropear si nos aferramos a él, si nos hacemos dependientes de él.
El amor parece contradictorio pero no lo es, ya que sin libertad no puede ser.
230. Para que hay amor hemos de mirar en la misma dirección. Si no es así, el amor no podrá ser. Nadie tendrá la culpa. Sólo que no miramos en la misma dirección. Es decir, no nos enrollamos, no funciona como nosotros queremos, nos gustaría.
231. Las cosas que hacemos no van siempre en una misma dirección. Eso depende de lo cansados que estemos, de nuestro estado de ánimo, de los problemas que tengamos. Por lo que las personas con las que convivimos, notan esas variaciones.
Y por eso, que somos inestables, sorprendentes, desde la más tierna edad hemos de educar a los hijos a que sean independientes, capaces de proporcionarse lo más básico. De esa manera la inestabilidad de las personas con las que convivimos, nos afectará negativamente.
Algunas madres, se hacen adictas a sus hijos, los quieren manejar, por lo que les dan toda clase de facilidades, incluso se convierten en sus criadas para todo. Por lo que hacen a sus hijos personas inseguras, desgraciadas. Con los padres sucede lo mismo, aunque en otro ámbito y nivel.