3229. Todo lo que sube, como la energía, si sube más que las posibilidades de cada cual, ha de bajar. ¿Se puede eso controlar, manejar? No. Solamente podemos poner orden en vuestras vidas, y ese orden operará. Aunque ese orden que resulte no nos guste ni satisfaga.
3230. El éxito de Jiddu Krishnamurti es que se basaba en la libertad. De manera que hagamos lo que hagamos, eso solamente es un hecho que no se puede juzgar, sino aceptar y comprender. Y ahí cabemos todos: los llamados buenos y los malos, los nazis y fascistas, los socialistas y comunistas, los creyentes y ateos, los drogadictos, los abstemios, los ladrones corruptos, etc.
3231. ¿Por qué ese manía de hablar de los muertos, de halagarlos o decir cosas malas de ellos, si eso no sirve de nada para ellos, ya que sólo son muertos? Lo que quiere decir que todo eso se convierte en una reunión de hipócritas para sacar réditos políticos, hacerse la foto para que salga en la prensa, en la televisión. Los muertos no piden ni quieren ni necesitan nada. Somos nosotros los que realmente necesitamos orden. Y el orden es la ausencia de corrupción y de inmoralidad.
3332. Quien huye, encuentra aquello que no quiere. Ya veremos qué pasa. Pero la ley de la vida, tiene más poder que las leyes escritas. Y la libertad es la más poderosa. Porque la libertad es amor.
3333. No lo digas tan deprisa y segura, porque en el futuro, que es dentro de un instante, un día, un mes o un año, puedes cambiar debido a la llegada de un reto que te desborda.
3334. Eso es. Pero asumiendo los resultados que lleguen de ese dejar que sea lo que quiera ser. Es decir, la libertad total no quiere decir que se acaben los problemas. Si no que los entendemos, los asumimos, y vamos más allá de ellos.
3335. He sabido de ti, al ver un informativo del canal de televisión…, cuando informabas de los problemas de los niños y su alimentación, que viene determinado por la alimentación de sus madres. Que según decías e informabas es deficiente e inadecuado para satisfacer las necesidades de sus hijos
3336. Como no puedo ver todo el programa, no sé todo lo que dices. Aunque sí que me he dado cuenta que las veces que hablas de Ucrania, Crimea, etc., no dices que ha habido un golpe de estado contra un gobierno elegido democráticamente. Con el agravante de que el golpe de estado lo han hecho o han colaborado la extrema derecha, los fascistas, los nazis. Ayudados, apoyados, con la colaboración de Europa y de Estados Unidos. ¿Esta información que te envío, tan difícil es de decirla claramente? Parece ser que sí. Porque tú no eres esa persona que representas en realidad, que se muestra tan liberar, tan demócrata, tan humanista y buena persona. Porque trabajas para una empresa de un gran capitalista, de la derecha nacionalista centralista fascista española. Por tanto estás sometido como todos a hacer lo que no quieres, a decir o callar lo que no se debería.
¿Se puede apoyar a los fascistas y los nazis? Sí que se puede. Porque la vida es como es. Y las estrategias pasan por aliarse aunque sea con el diablo, con tal de poder contener al que consideramos nuestro enemigo. Por eso se dice: los amigos de mis amigos, son también mis amigos. Pero los enemigos de mis amigos son también mis enemigos. Eso ya pasó con Hitler, los nazis en Alemania, en sus comienzos, que lo usaron como contención contra los bolcheviques, la izquierda, etc. Pero que luego de apoyarlo, venderla armamento, etc., se les fue de las manos e hizo todo lo que hizo.
Un golpe de estado es lo que más daño hace a la democracia, porque se demuestra que la ley ya no sirve para nada. Por lo que, se abre la puerta a la anarquía, al caos, a la violencia, a hacer lo que a uno le da la gana. Y al final, ahí está muy cerca ya la guerra y sus matanzas en masa. Y eso lo vemos ahora en Ucrania, donde ese golpe de estado, ha desencadenado el que Crimea se independice con la ayuda de Rusia. Por lo que esa paz, que siempre es tan frágil, ya está en peligro y dé paso a la guerra. ¿Es eso lo que queremos, queremos matarnos, queremos actos de violencia espantosos, sacar grandes titulares, para tener mucha audiencia? Pues parece ser que lo vamos a conseguir. Porque la guerra está llamando a nuestras puertas, aunque sean las puertas de Ucrania, Crimea, Rusia, Europa, Estados Unidos. ¿Dónde está la astuta Merkel, que se presenta tan pacífica, atenta y educada? ¿Dónde está Obama y su democracia de campo de concentración, su intervencionismo en todos los ámbitos por ser el presidente del país mandamás del mundo? Se están preparando, o como siempre haciendo la guerra –aunque sea a nivel de cancillerías, de intrigas, de conspiraciones, de espionaje, etc.-.
3337. ¿Es legal aceptar un golpe de estado, con la colaboración de la extrema derecha, los fascistas, el clero más retrógrado y carca, los nazis, con su caos y anarquía, con violencia que ha generado matanzas? Por eso que se ha alentado, colaborado, apoyado para que se hiciera y triunfara, es por lo que ahora los pro rusos de Crimea se quieren independizar, ya que tienen miedo a las nuevas autoridades de las que no confían: la ultraderecha y sus colaboradores fascistas, nazis, el clero carca fundamentalista.
3338. Por supuesto que esa corrupción es abominable. ¿Pero no la hay también en Estados Unidos, en España, en Inglaterra, en Italia, en Grecia, en Francia, etc., donde cada día aparecen nuevos casos de toda clase de delitos, de brutos, de corrupción? Entonces, ¿a qué jugamos? O sea, ‘Yo sí que puedo ser corrupto, ladrón, pero tú no lo puedes ser’. Ese es el drama de la vida. Y por eso se aceptan unos golpes de estado y en otros se invade el país porque decimos que no ha de hacerse un golpe de estado. ¿Así dónde vamos a ir si no es a la guerra como siempre lo hacemos?
3339. Si empezamos por el ‘tú me hiciste más que yo, el tú me hiciste aquello, etc.’. Si empezamos a mirar hacia el pasado nos pondremos a juzgar. Y, ¿se puede juzgar el pasado? Los que lo hacen son los tontos para distraerse de la amargura que sienten por el presente, el ahora. Pero eso nos les soluciona el problema, sino que lo continúa y agrava aún más.
3340. No seamos inocentes, superficiales, fanáticos, todos tenemos una parte buena y otra mala. Nadie se escapa de esta dualidad, de esta fatalidad. Por lo que es la simpatía, la dependencia, que tengamos con una persona lo que hace que lo veamos como un santo o un demonio.