3341. No quieren saber nada de las víctimas que provocaron, para que no se hable de ello, ni se airee que todos eran igual de asesinos: ya fueran los abogados, o los que tenían carrera, los ricos o muy ricos, los sacerdotes, los de derechas, etc., que participaron en la matanza que fue esa guerra –igual como lo son todas-.

 

3342. Señor Obama: ¿el golpe de estado no es una violación de la ley? ¿Cómo puede ser que sea tan descarado y que usted acepte que su protegido golpista pueda violar la ley y los otros no? Todo parece un juego de niños, o de demasiado descarados. O tal vez, es que esté lavándole la cara para no hacer nada.

 

3343. Además de todo eso, es que han promocionado, han conspirado, son cómplices del golpe de estado que la ultra derecha, los fascistas y los nazis han hecho. Y eso les avergüenza y les hace perder la autoridad moral. Si no es que se hacen aún peor, más perversos que los otros a los que han provocado y han respondido.

 

3444. Parece ser que no se privó de nada. Que es como debe ser. Sólo es que a algunos les debe de sorprender ver a Jiddu Krishnamurti montando a un maravilloso caballo, que no es ni más ni menos que explotarlo y de alguna manera ser cruel con él.

Por la misma razón que él se abstuvo toda su vida de comer carne para no hacer daño a los animales, hay otros que no montan a los caballos, elefantes, dromedarios, por no hacerles ningún daño tampoco.

 

3445. La práctica por piadosa y beneficiosa que nos parezca, es perjudicial pues nos embota la mente, nos confunde y nos hace estúpidos.  La sabiduría (la realización del Ser), llega como un capricho de la vida, no por la observación de normas ni preceptos, prácticas o disciplinas. Pues la sabiduría, la realización del ser, es la libertad total desde el mismo principio. No la búsqueda y luego como resultado la libertad.

 

3446. El problema está en que cuando Jiddu Krishnamurti cuestiona, crítica, pone patas arriba, decimos que está bien –él dijo una vez que habría que sacar del país a todos los políticos de India-. Pero cuando lo dice algún otro no lo vemos por la parte positiva, constructiva. Decimos que no ve el vasto panorama de la realidad. Ese es el problema de seguir a los maestros, porque los ponemos en un pedestal, donde no queremos que los toquen. Pero ellos son como nosotros, más desarrollados mentalmente, pero psicológicamente básicamente igual a todos.

 

3447. Respecto del Papa. Sólo diré: no sería socio de un club que su presidente no aceptará a las mujeres en igualdad de condiciones con los hombres. Y si esto lo ponemos delante de las palabras compasión, amor, rechina, escandaliza, duele, da pena. Eso es cosa de subdesarrollados mentalmente. Con todo el peligro que tiene en una persona a la que lo obedecen millones de fervientes y fanáticos seguidores.

 

3448. ¿Los locos no son los que no condenan el golpe de estado, alterando el estado de derecho –el imperio de la ley-? Y ahora después de crear la anarquía y el levantamiento popular, quieren que los demás obedezcan sus leyes igual de decadentes como las del gobierno anterior, legítimo y elegido democráticamente. Por lo que todo parece  cosa de personas subdesarrolladas mentalmente: ‘Yo sí que puedo alterar la ley, pero tú no lo puedes y no te dejaré’. Y por eso llevamos un millón de años violentos, crueles, haciéndonos la guerra.

 

3449. NancyESL A nosotros no nos importa lo que haga el vecino, o la pareja, o un  estado cualquiera, la responsabilidad es de cada cual. Si tú robas, ¿por qué tengo que hacerlo yo también, con la excusa de que tú lo haces? ¿Comprendes? Todo es tan infantil, con todo el peligro que todo eso conlleva, porque estamos tratando de personas que tienen un gran poder armamentístico y se pude desencadenar otra cruel y sanguinaria guerra. Por eso, hay que ser muy legal, respetuoso con la ley, para no provocar el caos y la anarquía, que luego lo devora todo. Como está pasando en Ucrania, en Crimea, o cualquier otro país.

 

3450. Ayer te vi, cuando informabas sobre las falsedades del amor, sus tonterías, etc. Gracias.

El problema es que las autoridades -no solamente las políticas, sino intelectuales, religiosas, personas que están más desarrolladas, etc.- aceptan y promueven todo lo que adormezca y haga superficial a las personas. Para que así, no los cuestionen, ni busquen la verdad de las cosas, vayan a la raíz de los problemas.

Y por eso el amor, que es la ausencia de división y conflicto interno -lo más peligroso que hay ya que nos deja completamente libres con lo que realmente somos: animales más desarrollados-, lo han convertido en una ñoñería. Donde se aplica en los cumpleaños, en los aniversarios, en los arrebatos sexuales –que llaman enamoramiento, cuando es un calentón sexual acompañado del miedo a estar solo-. También gusta decir eso de amor a la patria, que es el nacionalismo divisivo generador de conflicto y guerra. Y como no, también está el amor a dios y a su único hijo –como si ese dios, todopoderoso, tuviera la necesidad de tenerlo-. Cuando lo que llamamos dios es lo que está o no está más allá de las palabras, lo inescrutable, lo infinito, lo indescriptible. Es decir, algo que no es. Y a lo que no es, no se le puede amar. Por lo que todo es un invento de la astuta mente, temerosa del pasado –de lo que hicimos o no hicimos-, del presente –los retos que nos llegan- y del futuro –lo desconocido-.

Pero al poder sólo lo interesa lo vertical, no quiere lo horizontal, lo igualitario –aunque esto también no es posible, aunque hemos de responder a esa desigualdad que es una fatalidad-. Así que si se rompe el paradigma de la verticalidad, vamos más allá de la verticalidad que implica dios, lo más alto y lejano por su extrañeza, entonces las monarquías, el Papa y su Vaticano, todo el establishment, todo lo que detenta algún poder, llegan a su fin. Y eso es mucho cambio. Y mucho que perder para los que detentan algún poder, ya que los sencillos, los pobres, todos los seres humanos, funcionamos con el mismo paradigma. Que es el deseo de devenir, el deseo de seguridad, la huida del miedo.

Cuando es todo lo contrario lo que hay que hacer: hemos de encararnos con el miedo cara a cara, con toda libertad, de manera que lo podamos comprender, ver su falsedad, ver lo que es la ignorancia.