5153. Sigue la crueldad, el sadismo, la banalidad, los superficiales torturando los toros. ¿Qué importancia tienen esas tonterías infantiles de lo que hacen los participantes con el espectáculo de la tortura?
Esto quiere decir, que el periodismo es banal, superficial, siempre al servicio del establishment, haga lo que haga: torturar a los toros por placer y diversión.
5154. Eso nos viene a decir que, al contrario como se cree, el que quiere algo no siempre lo consigue. Y puede llegar justo lo contrario.
5155. ¿Cómo están los heridos por la policía por la represión a los pobres? ¿Cómo están las viudas, las novias y parientes de los asesinados para limpiar las ciudades por el C. Mundial de Fútbol?
El fútbol es el opio de los superficiales, banales, ignorantes, que se adormecen y drogan, para no enterarse de nada. Y eso que la mayoría de los aficionados son cristianos: obligados a amar y compartir todo lo que tienen con los que no tienen nada.
Con la milésima parte del gasto del C. Mundial de Fútbol, se podrían construir escuelas, asistencia sanitaria, ayudas para construir viviendas, etc. Pero no, el capitalismo salvaje, inmoral y corrupto, no le importan los demás, es indiferente. Solamente quiere devorarlo todo con tal de incrementar sus ganancias y riquezas para unos pocos.
¿Dónde está ese Papa, charlatán y payaso, que se reúne con reyes y poderosos, que no dice nada ante la explotación y la miseria de los menos afortunados? Él es tan supersticioso y estúpido, que se cree que con rezar, comulgar, amar a su dios inventado, etc., todo se va a solucionar. Lo que es la misma canción e historia que cuentan desde hace miles de años.
5156. ¿Y por Palestina y los palestinos, no? ¿Qué no son igual que los israelitas? ¿Dónde está el cristianismo? A ver si eres racista y ni te enteras.
El racismo no es el cristianismo del amor, de la compasión.
5157. Y matando al asesino, ¿no nos convertimos también en asesinos?
Y entonces lo que queda es: ‘Yo sí que puedo ser asesino, prepararlo y premeditarlo con tiempo, con la ayuda de las autoridades, etc. Pero tú no puedes hacerlo. Y si lo haces te mataré.’
¿Eso que lección es de humanidad, de cristianismo, que es caridad y compasión?
5158. ¿Y la ONU? ¿Y el premio Nobel de la Paz Obama? No saben. No contestan. No sienten. Sólo sienten y actúan por los suyos, sus dineros y propiedades. Claro son políticos. Y pobres, no pueden ni saben hacer otra cosa: su ‘yo’ es su única ambición y deseo.
5159. A los que no entendemos, sólo les tenemos que amar. Y dejarlos tranquilos.
5160. El karma llega a su fin cuando vemos el error del egoísmo y el conflicto. Por eso cuando llega la compasión, el karma desaparece.
5161. El demonio somos nosotros, cada uno. Todo lo demás es el juego de la explotación por la mentira que eterniza a los buenos y a los malos.
5162. Hace gracia que dicen a los otros terroristas, como si ellos no lo fueran. Terrorista es el que genera terror, pánico, sea quien sea.
5163. Luego dicen que todos somos iguales ante la ley. Es la casta y su dictadura, que hacen lo que quieren. Todo esto muy grave porque quebranta la ley. Por lo que muchos también lo quieren hacer.
5164. ¿Por qué Mas –presidente de las Generalitat de Cataluña- y toda su pandilla está a favor de Israel, lo defiende y se pone en contra de los palestinos?
Esto es una vergüenza, que le trae la vena facha, repugnante. Porque quiere el respaldo de Israel para que le apoye la independencia de Cataluña.
5165. He visto el video del enlace de Arnau. Y he visto los nazis en acción.
5166. Y, ¿qué hace Convergència i Unió, que dice que es independentista-, votando con la ultra derecha contra la autodeterminación de Palestina, el Sahara, etc.? Así demuestra que son de la casta política de los que no se puede fiar. Pues, son falsos como los ladrones y bandoleros.
5167. Qué estupidez: dar toda la culpa a la víctima. Y el verdugo decirlo para que los demás se lo crean.
Hilando muy fino, los dos tienen parte de culpa. Pero quien es más asesino, hace más estragos, tiene que pagar más ese karma que se ha creado.
5168. La luna ha estado en todo su esplendor -lo que se conoce como la súper luna de verano-. La luna se presenta como si fuera algo anormalmente extraordinario. Más grande y luminosa, poderosa, más cercana a la tierra.
En el campo, ella sorprende cuando aparece en los claros entre los naranjos que hay junto al mar. Es como una visita inesperada en el atardecer, por lo que todo se conmueve. Cuando sube, va perdiendo su misterio y encanto, ocre y amarillento. Cuando está en todo lo alto, la luna vuelve a ser vulgar y como siempre.
Es en las salidas y en las puestas, donde la luna –como el sol- es irresistiblemente atrayente.
Y esa luna, tan bella y dadivosa, es la misma que ven –si pueden- los que están matando, los que son asesinados por los proyectiles lanzados en las ciudades. Los asesinos que matan y destruyen todo lo que tiene vida, ¿serán capaces de mirar esa luna y ver su belleza, su paz, serán capaces de conmoverse por la vida? Seguro que no. De lo contrario no asesinarían ni destruirían todo lo que tiene vida.