277. Dios es el tiempo, y podemos decir también para seguir con ese relato que dios lo es todo. Pero también podemos decir que lo que nos cura es la vida, la totalidad, lo que está más allá de nosotros y que no podemos manejar. Pues así nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo, nuestros amigos, que no creen en los dioses, en un único dios salvador, no se dividirán de nosotros, ni nosotros de ellos. Y es en ese terreno sin división, con una buena relación con los que convivimos, que esa palabra dios tiene sentido. De lo contrario todo es una superstición, una idea y teoría, sin ningún valor ni sentido.
278. Hasta que no llega el vacío, la nada, la conciencia, la percepción no puede ser clara. Si no confusa, generadora de todo el desorden que hay en el mundo. Si no hay vacío, la meditación, todo lo que hacemos no tiene sentido, es más de esa ilusión que abarca nuestras vidas.
279. No sé, pero me temo que el amor es algo que se pueda compartir. ¿Se puede compartir la vista con un ciego que no ve?
280. Todo está determinado y en función de la necesidad. Los animales que van solamente por tierra, no tienen la necesidad de volar. Si no tuviéramos que reproducirnos, de la manera que lo hacemos con el sexo, no existiría ni la posibilidad ni la necesidad.
281. Esa es la cuestión: ser cuerdo entre los locos. Porque todos somos locos. Pero al darnos cuenta de nuestra locura, que es estar divididos y en conflicto, ya no puede arraigar y desarrollarse. Es lo mismo como sucede con la violencia –que es división-, que siempre está ahí.
282. La violencia siempre está ahí desde el momento de nacer. Porque vivir es violencia, ya que todos queremos seguir viviendo. ¿Se puede vivir sin hacer ningún daño a los demás, que también han de hacer algún daño por el hecho de estar vivos? El comer animales, o lo que se coma, ya es violencia, pues nadie quiere que le hagan ningún daño ni que le arrebaten la vida.
Por tanto del hecho de que somos violentos, de una manera o de otra, no podemos salir. Así que cualquier movimiento en cualquier dirección para dejar de ser violento, me deja en la misma violencia. Ya que me divido del hecho, de la realidad, que somos violentos. Pero, si no hago nada para salir de esa violencia, de manera que no me divido ni genero conflicto, entonces la división cesa. No desaparece la violencia, sino que ya no hago de todo ello un problema.
283. La meditación es eso: vivir sin huir de lo que nos viene, sin querer cambiarlo, sin tocarlo, de manera que no nos dividamos ni generemos conflicto. E incluso si esto último sucede, no hacer nada, solamente vivirlo.
284. Al alma le gustan las cosas bellas y profundas, pero nosotros vivimos superficialmente en la fealdad. Decir algo no quiere decir que sea real. Todas las religiones dicen: ama a todos, sé pacífico, ama dando a los que no tienen nada, pero la miseria y el hambre, la violencia y la guerra, siempre están aquí con nosotros.
285. Lo que somos internamente es más poderoso que lo externo. Así que, pretender cambiar lo externo sin haber cambiado internamente, no tiene sentido. Pues lo de dentro es más poderoso que las normas, las leyes, las obligaciones y costumbres.
286. Algo falla en eso, pues siendo dios tan sabio, omnisciente, omnipotente, cómo pudo equivocarse.
287. Esta es la realidad que no saben gestionar. Saben dónde está el mal y que no pueden salirse con la suya, que lo tienen que dar, pero son tanto testarudos y nacionalistas, que aunque les salgan las vergüenzas, no lo consentirán ni darán eso que no es de ellos aunque esté escrito que sí lo es.
288. Una decepción es el resultado de algo que ya teníamos previsto desde el pasado. Y al ver que lo que llega, no concuerda con eso que ya habíamos planificado, es cuando viene la decepción. Pero si vivimos libres de lo que tiene que ser, libres de lo que habíamos imaginado ayer o hace un mes, un año, la decepción no puede ser. La decepción siempre es en relación al algo que ya habíamos manoseado.
289. Todo eso es del pasado, es el pasado que ya está muero y no cuenta. Sólo tu mente e imaginación le da vida. Por eso no es real, es una pérdida de tiempo, un entrenamiento que nos divide del presente, del ahora.
La vida es ahora. Y todo lo que no sea el ahora, va a generarnos conflictos, sufrimientos, problemas.
290. Las cosas importantes que suceden no tienen explicación. Se viven. Y cuando se acaban se olvidan.
291. Todas las personas actuamos de la misma manera. Cada uno tiene sus retos. Así que cuando alguien tiene un reto en el que le va la seguridad de su existencia, todo cambia. Puede que si perdemos algo, creamos que eso no es justo, que nos duele, que nos han fallado. Pero la vida y su orden no tienen nada que ver con lo que creemos que es nuestro orden. El orden es indiferente a todo lo que nos ocurra favorable o desfavorablemente.
Cuando una hija se casa su madre llora. Cuando un anciano de muchos años muere, los hijos y parientes, los amigos, lloran. Pero el orden, actúa.
292. Cuando algo tiene que suceder, poco importa los dirigentes quienes sean. Pues son las personas las que consienten con su voto, o su obediencia, lo que hacen los dirigentes. Una época convulsa genera, personajes igualmente convulsos, poderosos y por ello peligrosos. Otra época suave, va a generar a personajes de centro, que huye de los extremos, por lo que no son tan arrebatadores en sus decisiones ni tan peligrosos.