Torni Segarra

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1. La meditación es el vaciado de la consciencia, donde no hay nada que pueda ser de referencia. Es ir de lo nuevo a lo nuevo. Es decir, la consciencia y la percepción en su estado original, sin interferencias divisivas.

2. El problema está en que somos como los adictos a las drogas. Somos adictos a esta manera divisiva, indiferente, de vivir que nos proporciona placer. Y a menos que no entendamos todo el proceso del deseo de más y más placer, y lo que ello genera en nuestras relaciones, todo va a seguir igual: luchas y disputas religiosas, políticas, nacionalistas, violencia y su crueldad.

3. Un loco, ¿qué puede aconsejar a los demás sino su propia locura? Loco es aquel que se cree exclusivo, privilegiado, diferente de los demás.

4. Cuando decimos que tenemos más derechos que los demás, es cuando ya está ahí la locura. Y con ella, la brutalidad, la crueldad, todo lo feo.

5. El problema es que las personas como los niños, los inconscientes, los indiferentes, cuando ejercen la violencia no es de ellos. Pero los resultados y consecuencias, sí. Por lo que, han de descubrir esa maldad y crueldad que hay en su violencia. ¿Cómo lo descubrirán?

6. Todos estamos solos en la vida, nadie nos puede llevar de la mano por ella. Si lo comprendemos hasta la misma raíz, esa soledad no molesta, sino que es algo tan sencillo como el vivir la vida misma. El aislamiento, no es adecuado porque nos divide y excluye de los demás, apareciendo los miedos, las actitudes neuróticas.

7. Lo que creemos que nos merecemos, ¿eso no es un atrevimiento, una vanidad, que nos puede sumir más en la miseria? Cada cual tiene lo que le llega. Y hemos de tener la actitud de gratitud por seguir -si es que queremos- en la vida.

8. Cuando hacemos lo que podemos, no estamos obligados a hacer más, ¿no es cierto? Todo lo que digan los otros, ¿qué importa todo eso?

9. La memoria de todo lo que hemos sido, de todo lo que nos ha ocurrido, no se puede borrar ni desaparecer. De manera que hemos de vivir con ello, sin huir ni hacer un conflicto. Ya que eso activaría aún más la actividad del pasado, de la memoria, del pensamiento, generándonos confusión y desorden.

10. Los mensajes son adictivos, ellos tienen muy poco significado si no van acompañados por los hechos. La relación sincera, respetuosa, es precisa para que los mensajes tempranos, mañaneros o cuando sea que los recibimos, tengan sentido y significado.

11. El amor y el pasado no pueden ir juntos. Pues el pasado es divisivo, genera malas relaciones, conflictos. El amor es siempre lo nuevo, lo que no conocemos ni podemos conocer.

12. Pero no vamos a ser tan inconscientes sin pensar que la factura no va a salir, ha de venir. Si aceptamos las consecuencias sin importarnos lo que nos venga, de acuerdo, no hay ningún problema. Pero hay que ser conscientes para que luego no lleguen los lloros, los problemas, más miserias.

13. La vida es dios. Y dios es la vida. ¿Por qué usar esa palabra que tantos problemas nos puede provocar, ya que nos divide de los que no creen en dios, en los dioses, ni en todo eso que genera esa creencia? Las creencias no son los hechos. Y solamente los hechos es lo que cuenta. Ya que de lo contrario viviremos en confusión, generando maldad en los demás, como sucede a todas horas, cada día.

14. Las mentiras sean pequeñas o no, son una falta de respeto hacia los demás. Y si no hay respeto la relación está rota, aunque no lo queramos ver ni lo aceptemos.

15. Los que actúan, además de pedir perdón, disculpas, olvidar, son los que van delante. Pues solamente la acción es lo que cuenta, no la palabrería y su exhibicionismo, propagandístico, de vanidad.
Es decir, la acción si es total, verdadera, implica estar más allá de todo eso de las disculpas, etc., pues el amor todo lo quema y destruye, quedando sólo sus resultados.

16. ¿Quién va a causar sino la realidad problemas? Por eso la vida, que es la realidad nos guste o no, es lo que nos genera todos los problemas que tenemos. Porque no podemos huir de ellos, hemos de vivir entre los problemas.
Así que, cuando tenemos un problema lo hemos de comprender. Para así poder ir más allá de ese problema. Todas las ideas y teorías, que no son hechos que se pueden demostrar, nos causan problemas, pues nos dividen de la realidad, nos aíslan, nos ponen neuróticos.

17. Ser consciente de nuestra propia imagen no la elimina. Ella sigue estando ahí, pero ya no hacemos un problema, un conflicto con ella.

18. Tanto si viene como no viene, si se le espera, nos ponemos irritables porque tenemos miedo de perder lo que somos. Y que esa persona, haga lo que haga, nos da continuidad, para seguir tal cual somos. Pues lo nuevo y desconocido nos hace vernos en realidad quiénes somos. Y vernos en realidad lo que somos, quiénes somos, eso no nos gusta, ya que nos da miedo, pavor.