Torni Segarra

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4819. Esto de: ‘Llevados al límite, todos somos capaces de atrocidades’. Es algo que trato de hacer entender a las personas para que sean más compasivas, tengan amor, Para que no sean implacables ni vengativas.
 
4820. No se trata del conjunto de Brasil, ya sabemos que todo no es blanco o negro. Pero esa brutalidad, esa crueldad, esas matanzas que hacen a los pobres es algo que no se ve todos los días. A los policías no les importa matar niños, jóvenes, etc., pegarles, patalearles y tratarlos como si fueran animales. Eso no se puede ocultar y negar, no se puede justificar, por la manera de vivir que quieren dar las autoridades: fútbol, fiesta, samba, exotismo de turismo y playa. Hay muchísima miseria, violencia, crueldad, matanzas, corrupción, etc., para que sea un país moderno, desarrollado.
Lo que quiere decir que tiene mucho de salvaje, ya que la selva amazónica, también con su ausencia de ley, lo mediatiza de una manera o de otra para que lo sea. Es cierto que toda Suramérica tiene algo de Brasil, pero ahora nos estamos refiriendo a él.
 
4821. Eso que le dan tanta importancia -y la tiene-, ¿cuántas veces sucede al revés y nadie lo dice ni nos enteramos? Pues las cadenadas de televisión y las agencias de noticias, lo que les sucede a los pobres no le dan importancia. Pero cuando le tocan un pelo a los ricos y poderosos, enseguida tocan a rebato.
Como siempre nunca se llega a la raíz del problema para que esas situaciones no sucedan. Por eso la paz es tan esencial y necesaria. Pero claro, la paz siempre tiene un precio, que la mayoría de las veces no estamos dispuestos a aceptar ni asumir.
 
4822. Si me permites, Susie, hay que preguntarse, ¿por qué se ha llegado a ese extremo en Irak? Cuando alguien derroca un gobierno, deja un vacío que los más atrevidos y deseosos quieren ocupar.
Invadiendo y robando el país por los países más poderosos, asesinando a su presidente, provocando una guerra y devastando todo Irak, ¿cuál han sido las consecuencias? Lo que estamos viendo. ¿Sirven las invasiones, las guerras, para resolver los problemas? Y lo mismo está sucediendo con Libia, después de su golpe de estado, sus matanzas y linchamientos, etc., por parte de los de siempre: los más poderosos del mundo, que dicen que quieren poner orden. 
 
4823. Eso lo tendría que haber dicho hace diez años. Ahora qué fácil es dar golpes al vencido.
 
4824. Pero ese es el juego de siempre: acción y reacción, karma y su efecto. Pero cuando aparece el amor el karma no pude ser, desaparece.
 
4825. La pregunta es: ¿Por qué esos países, y sus selecciones nacionales, no se han ido todavía para no participar en ese derroche y despilfarro que es un campeonato de fútbol? Al no hacerlo, al no irse se hacen cómplices de las matanzas, de la bestialidad de Brasil contra los pobres que a ellos les molestan, para que el país luzca bonito, pero sigue siendo una bazofia cruel y asesino.
 
4826. ¿Para qué nombrar a dios, si eso es un concepto, una idea o teoría, que nos divide de los demás que no creen o creen en otro dios? El amor es la ausencia de división y conflicto.
 
4827. Las matanzas de niños y personas que molestan en Brasil para que no se vea su miseria en el campeonato mundial de fútbol.
 
4828. ¿Qué les parece las matanzas de niños y de todo el que les moleste para poner la cara bonita de Brasil? Pero el mundo y sus placeres por sentirse nacionalista con su selección, su vanidad, en el Campeonato Mundial de Fútbol todo lo consiente, oculta para que los más ignorantes no lo vean.
Los países que participan en el campeonato son también culpables por cerrar los ojos ante tanta bestialidad y horror. ¿Por qué no lo suspenden? Ah, esa sería una solución para que todos se enteraran y les salieran los colores de la cara a la presidenta –exguerrillera de izquierdas-, su gobierno y sus colaboradores.
 
4829. Pero un mundial de fútbol, justifica unas matanzas. Que tú, José María, parece que no le das mucha importancia. Me extraña tu tratamiento un tanto justificativo ante los asesinatos.
 
4830. Pero si ya se sabe que los detalles no son el problema. El problema es el sistema que genera la pobreza, la miseria, la violencia, etc.,  en las favelas, o en cualquier parte de una ciudad cualquiera de todo el mundo. Por eso, se trata de rechazar el sistema corrupto e inmoral. Y en ello entra todo, ya sea el campeonato de fútbol o cualquier actividad de la clase que sea que organiza el establishment. Porque si lo organiza el establishment, van a perder los de siempre: los menos afortunados, los pobres, los miserables, los hambrientos.
Los culpables no son el problema, los culpables son los que no los resuelven. Y entre ellos entramos todos: tú, yo, y cada cual que vive corruptamente.
 
4831. ‘La filosofía de la miseria no es otra cosa que la miseria de la filosofía’.
Pero cuando lo ponemos en acción -que no es abastracto- a cada reto, a cada instante, todo cambia. Por eso he dicho, que el problema es cada persona, al margen de lo que hagan los otros. No vale decir: ‘Total yo que no soy nada que influencia voy a tener en la sociedad’. Pues para que no sea todo absurdo, uno tiene que empezar en su vida cotidiana, en las personas con que se relaciona y convive.
El sistema no lo van a cambiar, por tanto la persona que se da cuenta y no lo aprueba, no soporta la corrupción y la inmoralidad, tiene que hacer algo, ha de cambiar él. Entonces, todo ya tiene sentido, porque el orden está operando.