1. Creo que si estamos contra la violencia, seguimos estando dentro del ámbito de la violencia. Ya que al estar contra algo, lo que sea, generamos conflicto con eso que no queremos. Conflicto, división, es la raíz de la violencia.
2. Voy a retomar, lo que te envié el día 13/01/2014, referente a las religiones. Y hay algo que es extremadamente escandaloso, donde los católicos tienen mucho que decir. Los gobiernos católicos, porque les votan la beatería católica, han ninguneado la ley de dependencia, es decir, estando aprobada por el anterior gobierno no la han desarrollado. Además han efectuado toda clase de recortes económicos, de prestaciones sociales, contra esas vulnerables y menos afortunadas personas.
Ahora vienen el Papa, bobalicón y mentiroso, con todos los obedientes seguidores, entre ellos tú, ya que te ha dado un cargo o lo ha aprobado, y empezáis a hablar del aborto. Diciendo que eso es un asesinato, un pecado contra la vida. Bueno, y qué. ¿Para qué queréis que vengan personas deformadas, enfermas desde el mismo momento de nacer, si luego vuestro gobierno que votáis, que os da millones y millones, por el morro, los deja desamparados, torturándolos, matándolos, haciendo de los familiares que los cuidan que vivan en una amargura más de su vida?
¿Te has dado cuenta que están actuando como los nazis, que eliminaban a los enfermos que les molestaban? Y lo mismo está sucediendo con los viejos, que los tienen en los pasillos de los hospitales días y días, donde sus parientes no pueden estar, sin intimidad, sin sosiego, sin paz, en esos momentos tan delicados, llenos de enfermedad, tan cerca del final, de la muerte. Así como han cerrado dispensarios médicos en los pueblos, obligando a los enfermos a desplazarse largas distancias de donde viven. Por eso nos reíamos o lloramos de vuestra piedad con los fetos, o los que no lo son aún.
Vosotros sois de derechas, votáis a la derecha en el poder, y por eso sois también responsables de esa macabra manera de tratar a los discapacitados físicos, psíquicos, a los mayores, los enfermos, como si no fueran seres humanos. Luego esos que votáis, roban, son corruptos e inmorales, participan en guerras, donde sí se asesinan a seres humanos completos, plenamente desarrollados. ¿Por qué no les plantáis cara y les decís que actúan inadecuadamente, es por miedo a perder los millones que os dan, las prebendas, los mimos que recibís de ellos?
Por eso ese Papa que hay ahora es un charlatán, que habla para los fanáticos, los ignorantes que no se enteran. ¿Por qué no hace una encíclica en la que diga que excomulga a los corruptos, a los que participen y promuevan las guerras, y que se lean cada día en cada iglesia, en cada monasterio, convento, escuelas religiosas, etc.? No lo hará, porque de lo contrario su negocio fracasaría, pues sin el apoyo y respaldo de los poderosos corruptos, guerreros, se hundiría.
3. Pero si esa conciencia, y su percepción, se aceleran demasiado, todo lo que sucede es confuso, sin saber bien lo que uno hace. Que es como vivimos la mayoría en esta parte del mundo con sus coches, aviones, toda clase de máquinas que nos aceleran queramos o no, nos demos cuenta o no. Además de las drogas que dan vigor, el exceso de comida, etc.
Uno para ser plenamente consciente de si lo que hace está bien o no, necesita ser afortunado, haber nacido en un buen ambiente, tener tiempo para ser reflexivo e indagar, inquirir cómo funciona la vida, cómo operan el pensamiento y la mente.
4. Cuando nos referimos a los hombres como los demás, autoexcluyéndonos, ¿eso no es ignorancia, una estrategia para impresionar? Pues todos somos básicamente iguales, donde psicológicamente todos sentimos y hacernos lo mismo: tenemos miedo a sufrir, a morir, a que nos quieten lo que es nuestro, a no ser nada, a defendernos para que no nos destruyan.
Así que tú eres el resto de la humanidad, eres la misma humanidad, por tanto sin división alguna entre todos nosotros.
5. La incomprensión entre las personas, que es la imposibilidad de la comunicación, es la que hace que no recibamos de los otros lo que necesitamos de ellos. No hay comunicación verdadera, cuando cada cual quiere algo diferente de lo que el otro puede dar.
6. Si ponemos a eso que llamamos dios por el medio, entonces todo lo que se diga no tendrá sentido. Pues todo lo que digamos va a ser mundano, sólo palabras para querer describir lo que está más allá de ellas.
7. ¿Tarde o temprano la vida nos va a tratar mal o es desde el momento en que nacemos que ya empieza la lucha por sobrevivir, el dolor? Los bebés si no lloraran y reclamaran a sus padres y cuidadores lo que necesitan, morirían. Ellos saben que tienen que llorar, gritar, para que los que están a cargo de su cuidado no se distraigan y se olviden de ellos. Y luego, a medida que crecemos, vamos a convertirnos en guerreros, donde todos estamos contra todos, para poder sobrevivir.
8. Si eso fuera cierto, verdad, no nos sucedería nada negativo, ningún daño. Y sin embargo, en cualquier momento puede sucedernos alguna maldad, sin que los dioses intervengan para que eso que va a causarnos dolor y sufrimiento no sea.
Todos los dioses son lo mismo: inventos por nuestro miedo y temor a la vida, a la muerte, a la enfermedad, a los problemas, al dolor. Que como no podemos hacer nada contra todo ello, creemos que alguien más poderoso, algo sobrenatural, nos puede ayudar, nos va a ayudar.
9. Sin la oscuridad no podríamos ver las estrellas. Eso quiere decir que todo tiene su sentido, que todo forma parte de un todo infinito, con su orden para que todo pueda seguir existiendo tal y como lo conocemos. Es muy difícil comprender, asumir los hechos que suceden: el exceso de calor o de frío, un terremoto, un tsunami, una inundación como provoca el monzón. Todo eso en lo físico, material,
Pero en lo psicológico también sucede lo mismo: todo está relacionado con todo, todo lo que hacemos tiene una causa, que genera un efecto. Que a su vez, ese efecto va a generar otra causa. Donde nosotros no podemos intervenir para cambiarlo. Sólo podemos mirarlo, observarlo, sin querer cambiarlo, de manera que no nos dividamos de lo que está aconteciendo, de la realidad. Ya que al no haber división, es cuando estamos en orden.