Torni Segarra

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 4832. Pero nosotros también formamos parte de esos majaderos. ¿O es que somos irreprochables, santos, llenos de virtud y todo caridad? Es una ilusión creer que siempre los otros son los responsables, porque así nos dividimos de la realidad, de lo que es. Y al estar divididos internamente es cuando aparecen todos los problemas del ‘tú’ y el ‘yo’, del ‘nosotros’ y el ‘ellos’. Y es entonces cuando aparecen los nacionalismos, las religiones organizadas, las teorías e ideas políticas, los bloques, que es donde se asienta y genera nuestra sociedad. Que es nuestra manera de vivir.
Así que mientras no sea descartado ese ‘yo’ y ese ‘tú’, todo va a seguir como siempre: divididos, enfrentados, en conflicto, llenos de amargura, dispuestos a la contienda.
 
4833. Los que no votan asumen una responsabilidad al erigirse ellos como si fueran los gobernantes. Es decir, al no votar uno da a entender que sabe más que los que se presentan para ser elegidos. O sea, que tiene la solución a los problemas. Por tanto, lo tiene que demostrar en cada acto de su vida. Si quiere honestidad, él lo tiene que ser. Tiene que obtenerse de ser corrupto, robar, ser indiferente, abstenerse de ser un pasota que va generando la anarquía y el caos, el desorden.  
 
4834. Wade. La alegría es una cosa, pero el e exhibicionismo y la banalidad es otra. Estamos dormidos. Y quieren que sigamos estándolo. Yo lo cuestiono y descarto.
 
4835. Comprende a quien no tiene alegría y te quita la sonrisa. ¿Por qué será?
 
4836. ‘No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia’.
¿No es lo interno, lo que tenemos dentro, más poderoso que lo externo, lo de fuera? Lo interno es más poderoso que la ley, las costumbres y tradiciones, lo que se impone. Por eso, todos los gobiernos necesitan policías, ejércitos, porque el descontento de las personas es más poderoso que todas las sanciones, normas, la autoridad y sus leyes.
Por eso, hemos de conocernos quiénes somos, cómo vivimos, cómo funcionamos, de qué manera opera el pensamiento, la mente. Pues sin comprensión, no hay inteligencia. Y sin el orden que genera la inteligencia, todo es caos y anarquía, corrupción, violencia y guerra,
 
4837. ¿Tú, John, cómo ves la realidad de lo que es la vida, el vivir cotidiano de cada uno de nosotros?
 
4838. Ese dilema que tú dices, José María, es el que tienen los comunistas también: dicen esta idea tan maravillosa de la justicia, de la igualdad, ¿cómo se tiene que lograr? Y ante esa posibilidad de querer lograrla hay dos posturas: una, que cueste lo que cueste, hasta con una revolución sanguinaria, se tiene que conseguir. Y la otra es que ante el horror de la violencia, la guerra, con toda su carnicería, desisten hacerla.
Cada persona tiene un condicionamiento, o una tendencia, y por tanto, cada uno ve la realidad de una manera o de otra.
 
4839. Los ojos son como dos faros brillantes, que tienen las personas y la mayoría de animales. Y parece que por allí salga la energía y todo lo que somos internamente. Pero no es así, lo que vale, lo que cuenta son las acciones, los hechos. Lo que cuenta es lo que transmitimos más allá de las palabras, donde todo forma una unidad. Y sólo se manifiesta la energía. Esa energía es la que nos atrae a veces o la rechazamos.
 
4840. El odio cultivado de los Bush contra Sadam Husein, cultivado por muchos durante varios años, lo convirtieron en una bestia negra. Era tanto el odio que quisieron destruirle y asesinarle. Cosa que hicieron después de invadirle su país Irak y arrasar con todo lo que se relacionaba con él.
Pero Sadam Husein no era una persona cualquiera, y tenía su propio orden como lo tienen todos los países para serlo. Por lo que al invadirlo, matarlo y destrozar todo lo suyo –la organización necesaria para gestionar el país-, se generó una guerra con su anarquía, desorden, caos. Que persiste hasta ahora, donde las matanzas y todos los aventureros de las guerras se están adueñando del poder.
 
4841. Sí, Maite. Pero hay más. Las cosas, lo que sucede tienen un significado, pero nosotros con las prisas no tenemos tiempo para ver. Por lo que las despachamos, con un sí o un no, un me gusta o no, me da placer o no, me sirve para el negocio o no. Y claro, eso es muy banal y superficial.
 
4842. Eso mismo está pasando en Libia. Lo han destrozado todo y ahora quieren que haya orden, que es el orden que ellos quieren. Pero la realidad no es como nosotros queremos, sino lo que es. Así que por las razones que sea el destino parece ser que siempre es el mismo: conflictos, luchas, violencia y guerra, con sus matanzas en masa. ¿De qué nos quejamos ahora, de lo estúpidos que somos, de qué queremos aún más violencia y guerra?
 
4843. Pues si los estados de ánimo son los que determinan nuestra cotidianidad, entonces viviremos en desorden, ¿no? Pues la emoción, el sentimentalismo, el romanticismo, etc., todo eso nos divide de la realidad, de lo que es, de los retos que nos llegan. Pues todo eso nos hace vivir en el pasado, nos desata las pasiones, los fanatismos, etc.
Mira la emoción y la pasión que tiene un aficionado al fútbol con su equipo favorito, que es capaz de hacer cosas ridículas como insultar, agredir, etc., porque no triunfa su equipo favorito, sea la selección nacional de su país u otro.