7675. Lo más importante es una buena relación con las personas, y sean con quienes convivimos, o con las que viven en la parte opuesta del mundo a diez mil kilómetros.
Las meras teorías e ideas de relajación, de control de la respiración, mental, los ejercicios y las posturas de yoga, no sirven para nada si nuestras relaciones no están libres de división y de conflictos.
7676. ¿Hay una entidad a la que se puede llamar dios? Pongamos que la hubiera. ¿Podríamos pedirle algo para que nos alivie nuestros males, miserias, pobreza? No lo podemos, no haría falta, porque esa entidad a la que llamamos dios, es omnisciente, todo poderosa, etc.
Por eso, para los creyentes todos sus problemas son porque les falta fe.
7677. ‘¿Qué podemos nosotros, como escritores espirituales hacer, para protegerse de la inminente confrontación entre extremistas islámicos y su guerra declarada en el resto del mundo?’
Lo único que podemos hacer es no hacer lo que hacen ellos. ¿Puede eso ser una realidad, podemos dejar de responder de la misma manera como lo hacen ellos? Esa es la única solución para nuestros problemas.
Porque si actuamos como ellos, para vencerles, derrotarles, someterlos, habremos de ser iguales o más y más aún crueles que ellos. Y entonces los problemas no se resuelven, sino que se sofocan momentáneamente para luego volver a empezar –aunque se trate de muchos años-.
Ya que todo acción tiene una reacción inmediata o retardada. Que va a ser proporcional en relación de una con la otra.
7678. Cuando uno le pide a dios que le perdone, eso es que no cree en dios, sino un dios que se ha inventado. Pues a dios nadie le pude hacer daño alguno, ya que él es todopoderoso, todo lo sabe, conoce todas las posibilidades, maneras, necesidades de las criaturas. Pues es él mismo el que le suplica perdón lo ha creado.
7679. Gracias a vosotros por vuestro trabajo y colaboración.
Ya que todos estamos en el mismo barco, y todo está unido e interrelacionado. Es decir, toda acción genera una reacción, que a su vez va a generar otra acción como respuesta. Y así en una dinámica sin fin.
Por eso la pregunta es: ¿Podemos acabar ahora con un problema completamente, no luego, mañana, dentro de unos meses o años? Solamente lo podemos hacer si lo comprendemos en su totalidad. Y para ello hemos de ser serios, sensibles, tener la pasión necesaria por la vida para encararla sin huir.
O lo que es lo mismo, comprender la manera cómo operan el pensamiento, la mente, y su invento que es el ‘yo’.
Con afecto.
7680. Aprovechando la ocasión quiero decirte que para acceder a vosotros por correo electrónico, etc., todos son pegas. Y eso que sois vendedores de dinero. ¿De qué tenéis miedo? El que teme, algo tiene que le hace temer,
7681. ¿De qué tienes miedo? El que teme algo, es porque tiene alguna cosa que le hace temer. ¿Dónde hay miedo y temor, puede haber amor?
7682. Todo es una sucesión de hechos y su reacción. Que vuelven a causar otros hechos y su reacción. ¿Es posible detener la acción y su respuesta? No digamos que sí o que no. Hay que entrar dentro de los hechos, que son el reflejo de nuestra actividad tanto interna como la externa.
De manera que todo el problema se ha de resolver internamente. Y si es así, que tenemos orden interno, él se manifestará en lo externo, en la vida nuestra vida cotidiana.
7683. Cada uno según su condicionamiento elegirá un sendero. Pero esto no quiere decir que es el correcto.
Y como cada sendero a que nos aferremos corresponderá al condicionamiento que siempre está con nosotros, es preciso descartar todos los caminos, las enseñanzas, los métodos y sistemas.
Pues es negando lo negativo cuando llega lo positivo. Aunque lo positivo no sabemos lo que es, pues si lo supiéramos ya sería otro sendero, otra enseñanza, otro método o dogma. Sería lo viejo y conocido, lo repetitivo, el pasado, que está todo muerto.
7684. Un hombre libre es un hombre feliz. Porque él no depende de nadie ni de nada, solamente se basta a sí mismo para descartar lo negativo. Lo negativo es la tristeza, la amargura, la pesadumbre, la ausencia de comprensión e inteligencia, que nos hace débiles, aislados. Y es entonces cuando nos aferramos a alguien que dice que sabe, alguien que nos vende la felicidad. Esta situación, con su salvadores, sus líderes y gurús, etc., está operando de hace cien mil años.
Ellos dicen: Entrégate a mí, obedece, sígueme, hazme ofrendas, y yo te haré feliz. Pero el salvador, el gurú, el maestro, también vive en la confusión, en el desorden. Por lo que todo es una ilusión.
Sólo uno, cada cual, ha de ser capaz de ver lo negativo y descartarlo. Por lo que el problema es que hemos de tener orden en nuestras vidas. Pues ese orden nos libera del miedo y el temor a los demás. O sea que el orden, la ausencia de miedo, la libertad, nos llevan a la inteligencia.