1. Si encaramos los hechos asertivamente no podremos saber si son falsos, negativos. Si yo digo Katy no es inteligente, eso no lo sé, por tanto no es verdad. Pero si encaro ese reto de descubrir si Katy es inteligente o no, sin tener ya una opinión por la información de otro, eso me hace libre. Pues no estoy encerrado en una opinión, en un concepto, en las palabras. Si no que me muevo con ese reto que siempre es nuevo, él me contará su secreto. Y entonces al no haber división ni conflicto, es cuando llega la inteligencia, que es orden.
2. Cuantas más floreros regalamos más insensibles somos. Lo mismo que las personas que las esperan por su pobreza y mezquindad interior. Las flores son para deleitarse de ellas allá donde estén, cuidarlas, regarlas, y no matarlas por el placer de llevarlas a casa o entregarla a una persona para conseguir algo a cambio.
Es decir, algo tan puro como una flor lo convertimos como una moneda de cambio. Es curioso ver quiénes son los que más ramos de flores reciben: personas vanidosas, superficiales, poderosas en la mundanalidad, insensibles al dolor de los menos afortunados.
3. Es decir, ¿queremos ser los esclavos de una persona, de los demás porque nos proporcionan placer? Si están de acuerdo no hay ningún b problema, solamente tienen que serlo completamente, asumir que son los esclavos de su señor.
4. La ignorancia, el sexo, vivir en la superficialidad, es el coctel del que tan amargos sabores nos da. Es preciso, si queremos salir de esta vida tan sinsentido, que nos demos cuenta de nuestro condicionamiento: ir al instituto, trabajar, buscar diversión, sexo, bebida y drogas, pareja, hijos, y todo lo que llega con eso.
¿Podemos vivir de manera que no sembremos más problemas de los que la vida, por el hecho de vivirla, ya nos da? Para que pueda llegar lo nuevo hay que morir a lo viejo y repetitivo.
5. Todos no nascemos en el mismo nido, pero todos somos seres humanos, peligrosos, imprevistos, nada sorprendentes. Pues hasta que no vayamos más allá de nuestro condicionamiento, seguiremos teniendo el animal con nosotros.
6. ¿Sin ser venerable se puede vivir? Cuando más invulnerables somos, es cuando más aislados, inseguros, en peligro somos. Porque lo más inseguro es estar dividido de los demás, ya sea de la persona con quien convivimos, o de la que vive en la otra parte del mundo.
7. Fracasar o no fracasar, eso no es el problema, ya que la vida tiene que haber fracasos. El problema es vivir esos fracasos como si no lo fueran, sin hacer un conflicto con ellos.
El no fracasar sería lo mismo que la perfección. Pero la perfección no existe, ya que es un invento nuestro al establecer que es lo perfecto o no. Porque eso que hemos inventado como lo perfecto, es la respuesta a la falta de inteligencia, que es miedo, al creer que con ese invento nos va a librar de los problemas.
Tanto el fracaso, como todo lo que existe, toda la unidad, la totalidad que lo abarca todo, es lo perfecto.
8. Eso es lo que no queremos ver, porque nos molesta, hacen de espejo de lo que nosotros también somos: los hombres a la deriva que no tienen donde vivir ni dormir. Nos gusta más el placer de las tonterías de lo que nos pondremos para ser más atractivos, etc., de las celebraciones festivales, de buscar a una pareja para que nos proporcione sexo, en conseguir abundante dinero. Pero el placer siempre nos lleva el dolor.
Así que cuando vemos a las personas, con toda su miseria y desesperación arrastras, que están viviendo a la deriva, nosotros también somos los responsables de eso. Puede que no lo vea, o que no lo quiera ver, pero eso es un hecho: todos somos responsables de todo lo que sucede, de lo que está sucediendo.
9. Desde el mismo momento de ser concebidos, antes de nacer, hay personas que ya sufren porque sus padres no los desean, o algún familiar cercano. Y cuando nacen, todo se puede complicar más todavía. Así que todo eso de que ‘los niños son felices; de qué será que la inocencia de la niñez nos tiene salvaguardados de todo mal’, eso no es un hecho, sino una ilusión.
El hecho es que la vida es una lucha de todos contra todos. No importa quienes sean, si ponen en peligro nuestra existencia y seguridad, vamos a ir a por ellos.
10. El tiempo, lo temporal, es el pasado. Y el pasado es el invento de la mente, del ‘yo’. Existe el tiempo que tardo en escribir esto que os envío, o de leer lo que me enviáis. Pero en el ámbito psicológico, en el espiritual, ¿existe el tiempo en absoluto? No existe. Sólo existe el miedo que nos hace que nos agarremos al pasado, al tiempo que dice: ‘Yo fui, soy, y quiero seguir siendo.’ ‘Yo no soy feliz, pero seré.’
Toda proyección es tiempo, está en el ámbito temporal, que genera el devenir. Pero lo importante no es el devenir, el futuro o el pasado, lo único importante es el hecho del ahora, la consciencia del ahora y su percepción.
11. Y la inteligencia hace que todo eso sea posible. La inteligencia que llega cuando los conflictos, la división, no operan.
12. Las palomas tienen su libertad, pero también están sometidas a la ley por la que se rige la vida. Hay unos que cuando la necesitan para poder subsistir van a ir a por ella, No es una amenaza, sino la información que nos dice que vayamos donde vayamos, hagamos lo que hagamos, y seamos quienes seamos, todo puede acabar en un instante. Ver la verdad y la belleza que hay en todo ello, es lo que nos hace felices.
13. Eso es lo que se llama estar desbordada por una ola de sexualidad –que puede durar unos días, años, o toda la vida-. No encuentro nada extraordinario, salvo lo bien descrito, con las palabras que usas, que has elegido. Aunque, hay una reiteración a la hora de describir lo que quieres transmitir. No sé si eres latina. Pero los latinos tienen esa tendencia a ser muy rollizos, barrocos con las palabras, usándolas en abundancia, lo que todo queda muy redundante. Claro, todo eso si lo comparamos con los que hablan y escriben en inglés. A mí no me molesta. Sólo tengo que ir con cuidado cuando escribo para los que hablan en inglés, porque a ellos sí que les molesta. Ya que son muy rápidos, van más acelerados en todo.