Torni Segarra

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 4457. Sí, Diego, los orientales quieren mirar hacia dentro, hacia el interior Y eso quiere decir que la soledad se tiene que encarar cara a cara. Pues no hay nada más solitario que el interior de cada cual, ya que no hay nada ni nadie.
Desde el primer día, noté que tenías algo de zen: esa energía un tanto desafiante ante los retos por perturbadores que sean, esa alegría educada y contenida, esa apertura ante lo desconocido.
Me alegro que prosigas así, porque esa actitud es ágil, rejuvenecedora. Siempre yendo más allá de los problemas.
 
4458. Cada uno bebe según su condicionamiento: unos zumo naranja, limón, piña, otros cola, horchata, agua, vino y alcohol, etc. De la misma manera la sed del alma también se puede aplacar mediante nuestro condicionamiento: diferentes libros llamados sagrados, diferentes proyectos políticos o ideológicos, filosóficos, religiosos, espirituales, teológicos, etc.
Pero si uno no se da cuenta de su condicionamiento, el leer, hablar, dialogar, investigar, no tendrá ningún valor verdadero.
 
4459. La tierra, es una mota de polvo en el universo, es energía. Y si la tierra, y todo lo que hay en ella despareciese, al universo no le importaría nada. Pues sería una consecuencia de un proceso implacable que nosotros no podemos ver en su totalidad. Algo así como una tormenta, un tornado, un terremoto. Que lo son porque lo han de ser, porque las condiciones físicas lo imponen.
 
4460. Jagadeesh. El hombre está condicionado por las circunstancias. Él no está por encima de ellas, porque tiene un cuerpo que alimentar, cuidar.
 
4461. Es el dinero, es el dinero, que todo lo corrompe y degrada: nuestras vidas y cómo la vivimos. La solución a tanta corrupción parece imposible.
 
4462. Si todo puede ser a la carta, a lo que cada cual quiera, entonces la anarquía y el desorden están ahí. El problema es, ¿quién es el que dice que es anarquía y desorden? Porque el que lo dice también está en el desorden. Y por tanto también va a generar más desorden.
 
4463. Mientras no comprendamos la perversión humana que es la corrupción y la inmoralidad, seguiremos siendo ladrones, creyendo que no lo somos. Pero sus efectos de los robos están ahí: pobreza, miseria, muertes por hambrunas, desempleo, y la anarquía y el desorden que generan. Y con esa manera tan estúpida y cruel de vivir, queremos que haya orden. Por lo que nos hacemos tiranos, ya que imponemos nuestro orden que es el de los ladrones, corruptos e inmorales, con su conflicto y su contestación violenta.
 
4464. Te olvidas, José, de que esos a los que tú llamas los culpables -entre ellos tú, no seas tan inocente de creerte al margen-, son también parte del problema. Pues desde hace mucho tiempo les enseñamos cómo tienen que vivir: les vendemos armas, les toleramos porque son ricos todas las barbaridades de las dictaduras, les bombardeamos con el sistema capitalista consumista, corrupto e inmoral.
El que se cree mejor que los otros, ha de ser como un maestro. Y un maestro corrupto e inmoral enseña eso mismo: corrupción e inmoralidad en todos los ámbitos, ya sea en el de los nacionalismos, en la religión, en la política, en la economía, en la aplicación de la ley. Y si somos afortunados para verlo, nos daremos cuenta que en realidad no somos tan diferentes de los que creemos que son nuestros enemigos.
 
4465. Con esos ropajes, con esas liturgias y supersticiones, con ese racismo hacia las mujeres, ¿qué se puede esperar de ellos? Si ellos están para que los conviertan y liberen para que sean verdaderamente humanos: no acumulen riqueza, no ser fanáticos dogmáticos, ni disfrutar de las prebendas que los gobiernos les dan con tal de apoyarse mutuamente.
 
4466. Tanto la resistencia física, como psicológica, nos divide de la realidad y nos genera el conflicto que nos lleva al sufrimiento y al dolor. Así que, la cuestión es: ¿cómo estar libre de la resistencia y su conflicto que lo acompaña?
 
4467. La necesidad genera paciencia para que pueda llegar lo nuevo.
 
4468. Eso es condicionamiento.
 
4469. Richard. El espíritu es libre. Eso mismo dicen los fanáticos, los drogadictos, los terroristas, los guerreros, los ladrones corruptos, los tiranos y dictadores, creyendo que así están disculpados y exentos de responsabilidad. Y es que son tan superficiales que no se dan cuenta que los hechos, aunque son libres, tienen unos resultados y unas consecuencias que nos afectan a todos.
Por tanto, cuando uno comprende y se da cuenta de esa unidad indivisible, de que todo está relacionado, es cuando ve que la libertad no es un capricho, una opción. La libertad es ver de qué manera haré el menor daño posible a los demás –y a mí-, a toda la naturaleza.
 
4470. La simplicidad y la banalidad, siempre dice: ‘Todo lo mío, aunque moleste, es bueno. Pero, todo lo tuyo no es bueno, es malo.’ Por ello, quienes votan a estas personas para que resuelvan los problemas, no se dan cuenta que no lo pueden hacer.
 
4471. Tú di lo que te dé la gana. Pero lo que es negativo –hacer daño a los demás, a la naturaleza, por capricho y placer-, lo era hace medio millón de años como lo es ahora. Porque el paradigma, la ley de la vida y la naturaleza es siempre la misma. Otra cosa es que lo veamos, lo asumamos, hagamos algo al respecto.