Torni Segarra

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6471. Dr. Gregori. Si no hay nada que sea negativo, malo, ¿qué haces trabajando para poner orden en este grupo? Deberías de no hacer nada, porque según tú todo es un sueño irreal, inventado.
 
6472. Cuando vamos en la búsqueda de las vírgenes, eso quiere decir que el patrón de conducta es básicamente animal. O racista.
 
6473. Pero es que nos olvidamos de lo que quieren los millones que reclaman la libertad y la independencia. Un demócrata -ahora ya no mandan ni Franco ni Hitler ni Stalin- lo ha de demostrar. De lo contrario no participa del club en el que está tan gusto. Llámese aliados, la legalidad internacional, el mundo civilizado.
 
6474. La iluminación es el fin del ‘yo’, donde ya no existe nada de la actividad mental. Pues todo sucede sin que pueda operar la mente. Ya que sólo hay percepción sin opción.
 
6475. Es un comportamiento animal, porque no tienen la posibilidad de discurrir, cuestionar, discernir. Si no que responden a su condicionamiento.
Y como consecuencia, al no poder más que ir tras las vírgenes marginamos a las que no lo son, es decir, el comportamiento es racista.
 
6476. Sí, Joseph. No me había dado cuenta.
Pero lo bueno y verdadero está más allá del autor. Pues lo verdadero no necesita el soporte del renombre del autor.
 
6477. El mayor aprendizaje es encararse con lo nuevo. Y lo nuevo es descartar lo viejo, que es lo conocido.
 
6478. ‘Podemos tener democracia en este país, o podemos tener una gran riqueza concentrada en manos de unos pocos, pero no podemos tener ambas cosas’
Cuando nos damos cuenta que la riqueza es la inmoralidad del indolente que acumula dinero explotando a los menos afortunados. Es cuando comprendemos que la riqueza de unos pocos hace imposible que la democracia se pueda desarrollar.
 
6479. Todo no lo podemos saber. Así que comprendiendo esto es cuando uno se aparta de esa carrera que no tiene fin por conseguir, por saber. Y entonces la dicha está ahí en todo lo que hacemos. Y de ahí llega la sabiduría.
 
6480. Sí, Juan Manuel, entiendo lo que dices. Pero la vida en estos asuntos tan comprometidos no es tan sencilla. Por eso también comprendo a la otra parte, que también tiene sus argumentos, necesidades, etc.
Creo que lo que cuenta es ¿a dónde queremos ir a parar? Pues eso que queremos, mediatizará sus resultados sean los que sean.
 
6481. Si yo rechazo a una mujer porque es negra, ¿no es eso racismo? Pues si rechazo a una mujer desvirgada por una virgen, ¿eso no es racismo?
Racismo entendido como el rechazo de algo que nos divide, ya sea cultural-psicológico o físico.
Y entonces ese perjuicio contra las desvirgadas, y la adicción a las vírgenes, pasan a ser un condicionamiento. Que es como todos los condicionamientos con su raíz animal, que es como una adicción irrefrenable -como el condicionamiento racial, cultural, religioso, los gustos alimentarios, etc.-.
Es decir ese premio de las vírgenes, sin el condicionamiento de que hay en ellas algo que las hace más excitantes y por tanto proporcionan más placer, no tendría ningún efecto ni valor ni sentido.
Pues el placer no está solamente determinado por un instinto físico –condicionamiento, programación-, sino también por lo psicológico, espiritual.
 
6482. El egoísmo, ¿no es el miedo operando? Cuando no tenemos miedo la vida funciona en todo su esplendor. Es decir, el orden se manifiesta. Y el miedo, el egoísmo, es ignorancia.
Así que, es la ignorancia el origen de todo el desorden, el dolor.
Ahora, ¿cómo nos libramos de la ignorancia, del miedo, del dolor? Viendo todo lo negativo que son, todo lo que causan y generan en nosotros, en la vida.
 
6483. Si en la quietud silenciosa, el océano hace que la ola recuerde que es el océano, entonces todo sigue igual de confuso y desordenado en nosotros. Pues sigue existiendo el testigo que dice: ‘Esto es así porque yo lo veo’. Es decir, existe la división entre el observador y lo observado.
Para que haya esa unidad con todo lo que existe, ha de operar la nada, el vacío, donde nadie mira ni observa. Sólo existe la percepción, sin elección, sin juicio, sin sujeto, sin el ‘yo’ que es el testigo con sus parloteos y referencias mentales.
 
6484. La gramática, hablar bien, sirve para los que aceptan las normas gramaticales.  Pero no todos las dominan ni aceptan. Por eso, lo importante no es cómo se escribe lo que queremos transmitir, sino que es nuestra claridad mental que tenemos en el momento de hacerlo.
Lo que decimos, escribimos, etc., ha de ser conciso, claro y fácil para que se entienda. Es un poco como sucede con la comida: para alimentarse sólo necesitamos comida, cómo esté presentada y servida, no tiene un valor esencial.
 
6485. ‘Si no hay nadie en el interior del cuerpo, entonces, ¿quién es ese que se siente el dolor físico cuando el cuerpo está herido o enfermo?’.
No es nada ni nadie. Sólo es la conciencia, la percepción que está ahí. Porque está vivo el cuerpo, que es el soporte de la conciencia, la percepción. Cuando el cuerpo desaparece, esa conciencia también desaparece. Y lo que sucede es lo nuevo, lo que nadie ha tocado.