5488. Si en tu casa donde vives con otras personas, ya no caben más, ¿cómo voy a ir yo a tu casa y decirte que voy a instalarme allí con mi familia? ¿Tú lo aceptarás, con todo el desorden y confusión que mi deseo va a generar? Y luego va otra familia, y otra. ¿Te das cuenta del grave problema y la situación?

 

5489. Pero, si tú y tus amigos cuando van los latinoamericanos a Estados Unidos, un país inmenso con espacio de sobra, os ponéis furiosos, hacéis un muro de tres mil kilómetros, patrullas, etc., para que no vayan allí. ¿De qué hablas de los otros, que hacen como vosotros?

No te enteras, Susie, lo que tú haces también lo pueden hacer los otros, están en su derecho, sean quienes sean, ricos o pobres, guapos o feos, negros o blancos, judíos o musulmanes. Así que el problema es aceptar la realidad que es para todos la misma: no me molestes, no quieras invadir mi casa porque dices que un libro ha dicho que esa es nuestra tierra prometida, o cualquier otra historia o capricho.

 

5490. ¿Verdad que los que llegan de fuera, han de tener el permiso para poder residir en un país? Pues eso mismo trasládalo a Palestina. ¿Tan difícil es esto de ver y comprender?

Tal vez, los que no lo ven son los que no quieren la igualdad de las personas, creen que los blancos son más que los negros, que los cultos son más que los incultos, que los que saben escribir y leer son más que los que no saben.

Se trata de la igualdad psicológica: si tú tienes frío interior yo también lo tengo, si tienes hambre de vida yo también, si tienes tristeza y frustración yo también, si miedo todos también lo tienen. De manera que si no hay respeto, la maravilla de la vida no se puede disfrutar, porque estaremos amargados, desconfiados, insultándonos, desacreditándonos, haciéndonos la guerra.

Susie. Si no te deshaces de esa manera de vivir, de que uno es más que otro, te harás vieja y gruñona, todo te molestará, sea lo que sea, pase lo que pase. Aunque uno tenga veinte años, será viejo, cruel, tirano.

 

5491. Y ¿qué hace la ultra derecha? Hasta para defender la dignidad de los que son masacrados, niños pequeños, ancianos, enfermos e impedidos, los menos afortunados, ponen pegas y se niegan a hacerlo. Son tan insensibles e indiferentes al dolor de los más desafortunados que su afán político puede con la compasión. No tienen vergüenza, pasan de todo lo que no les interesa.

 

5492. Todos los que usan la violencia miran en la misma dirección. Pero hay unos que se emborrachan con las matanzas, hacen genocidios, con sus carnicerías de las guerras.

 

5493. El problema de los que participan de un genocidio, un holocausto, es que enloquecen de manera que pierden la empatía, la sensibilidad, se hacen indiferentes ante el dolor de los demás, que son sus víctimas. Por eso, todas las bestialidades como violar a las mujeres, linchamientos, robar, matar espeluznantemente, lo hacen con toda naturalidad.

Han llegado al fin del camino de los asesinos que ya no pueden parar. Saben lo que hacen, pero su conciencia de lo que ven no tiene fuerza ni energía para descartarlo, porque no les perturba ni conmueve, no les hace vomitar ni marearse ante la masacre que está cometiendo.

 

5494. Si queremos, podemos mirar, indagar, investigar, para ver tal cual somos, para conocernos en realidad. Pues, sólo en la relación es donde está el conocimiento.

 

5495. No huyas de la realidad. Quienes lanzan proyectiles y bombas encima de hospitales, casas llenas de personas, ambulancias de servicio, asesinan a inocentes niños, ancianos impedidos, a los menos afortunados, cada día, hacen un genocidio, un holocausto, eso es terrorismo. ¿Por qué es terrorismo? Porque generan terror.

Es decir, todos los que participan en esa dinámica de terror, son terroristas. Fin de la cuestión.

 

5496. Si Jiddu Krishnamurti, estuviera ahora aquí, hablando con nosotros. Y le preguntáramos:  ¿qué es lo más adecuado para responder al genocidio contra los palestinos, donde cada día se lanzan bombas encima de hospitales, casas, ambulancias, se asesinan a inocentes niños, ancianos, enfermos impedidos, etc.? ¿Qué respondería él?

Seguro que diría que el problema está dentro de uno. Y es ahí dentro de uno donde se has de resolver. Y para ello, hay que descartar la división y el conflicto.

Pero si alguien le dijera: mi conflicto está ahí quemándome, me hace arder la sangre. Y sólo yendo más allá del conflicto es cuando me llega la unidad, la serenidad. Pero eso significa que tengo que actuar de manera que esté en orden interno. A pesar de que no descarto el discutir, cuestionar, aclarar e informar dónde está la crueldad, la violencia, las matanzas, la guerra. Aunque aparentemente parezca que estoy trabajando para una parte, que es la verdad. Aunque sea mi verdad.

¿Aprobaría esta actitud JK o la descartaría como negativa e inadecuada?

 

5497. El genocidio, el holocausto, prosigue contra los palestinos. ¿Qué hace Europa y Estados Unidos que tanto tiempo han invertido por un accidente de avión? Pero sin embargo las miles de víctimas, no les conmueven, no las sienten no les altera su fría mente. 

Me pregunto, ¿qué harían en Washington si a los niños que viven allí les hicieran lo mismo que a los niños palestinos, que les arrancan los miembros, les revientan la cara o el estómago, los pulverizan y los hacen ceniza negra como si se convirtieran en carbón?

El mundo se acabaría de la rabia y la locura que les entraría, la ONU permanecería las 24 horas funcionando, se movilizarían todas las bases del mundo con tal de coger a los terroristas.

Pero a los terroristas israelíes que los tienen allí ni los tocan ni quieren que les toquen. Eso sí, ellos se dicen que son demócratas.