Torni Segarra

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2004. El pensamiento crítico es el término que usamos para refreírnos a los chismes, ¿no?

2005. Para Joseba Achotegui, profesor del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos. Postgrado en Psicopatología Clínica. Universidad de Barcelona.
Dices que la necesidad de expansión económica convertía la temeridad de Colón en genuino valor. ¡Pero si en la Península Ibérica, sólo había un millón de personas! Es decir, era casi como una selva, como lo era América, estaba despoblada. Lo que sucedía es lo mismo que pasa ahora –como siempre ha sucedido-: el miedo a la inseguridad, al sufrimiento y el dolor de la vida, y lo que ella nos depara, nos hace que busquemos la seguridad en lo material, en la persecución del placer, para así olvidarnos de los problemas aunque sea momentáneamente. Y por esa seguridad, que es imposible de conseguir, es la que nos hace hacer las mayores de las barbaridades: ser corruptos, inmorales, crueles, violentos.
Por lo que el viaje de Colón a América, patrocinado y financiado por la monarquía Castellana-Aragonesa, no era más que una expedición de ladrones, que iban a apoderarse de todo lo que encontraban -si lo podían hacer-. Como así lo hicieron, sucedió. O sea, no fue un descubrimiento en sí, fue una invasión, una expedición para saquear y apoderarse de las tierras que lograban dominar. Luego se juntó la religión, etc., para acabar de redondear el negocio, el robo.
Y eso es también locura, como tú dices. Como lo sigue siendo ahora, lo siguen haciendo ahora. Aunque una locura blanqueada por los que mandan. Aunque como toda locura a ese nivel, que tú dices que es genialidad, si fracasa y pierdes, el vencedor te puede quitar la vida –y antes toda la tortura que antecede-. Como lo vemos ahora con los perdedores ante una revuelta, un cambio drástico, una revolución.

2006. Si uno hace caridad deliberadamente, por rutina, por un escape, eso generará desorden. Porque en la rutina no habrá pasión para poder soportar todo el dolor que genera ayudar a los demás. Y si es por escape, entonces nos hacen ansiosos, estresados, es decir brutales y crueles. Por lo que eso que decimos que es amor, no podrá ser. El amor es no querer nada, no maquinar, no planificar, ni pertenecer a organización alguna. Ya que toda organización o institución, lleva en sí el germen de la corrupción.

2007. ¿Obama, cómo puedes exigir a Venezuela que libere a los que han detenido por generar la anarquía, el terrorismo, y promueven un golpe de estado, teniendo EE.UU., el campo de concentración de Guantánamo? ¿No te parece que estás haciendo el ridículo? Es decir, esa es la misma canción de siempre: ‘Yo sí que puedo hacer lo que crea oportuno y necesario, pero tú no lo puedes hacer, no te dejaré, te obligaré con amenazas y bravuconería para que no lo hagas’. ¿Eso no lo hacían los blancos a los negros hace ochenta años? Pues, aunque te creas muy demócrata, amante de la libertad, ahora tú haces lo mismo.

2008. Tú Viviennne, ¿puedes dejar de ser británica, o europea? ¿O un africano, negro tercermundista puede dejar todo eso definitivamente y convertirse en lo que eres tú –británica, europea-? Aunque te liberes de todo, siempre estará eso ahí. Pero eso no es el problema.
El problema es lo qué hacemos con eso que somos. Y eso mismo se puede decir del que tiene poder, de un poli, un militar, de un rico o aristócrata, etc., el problema, su problema es qué hace con ese poder, qué hace con eso que es, eso que tiene en sus manos, en su vida.

2009. Vanesa. No es el dolor de la represión. Es el dolor que causa la estupidez, el estar medio dormido, de la rutina y la repetición. Es ver cómo pasan los días, el tiempo, y todo sigue igual como siempre: brutalidad, crueldad, indiferencia.
Sin ese dolor que uno no lo busca ni lo tolera, lo arrasaríamos todo, nos destrozaríamos unos a otros. Es decir la vida no podría ser como la conocemos ahora. Y es desde ahí, desde ni la represión ni la huida de ese dolor, que uno lo entiende. Porque somos ese mismo dolor. Por eso, solamente podemos ir más allá de él. Al igual que vamos más allá del frío del invierno, el calor del verano, o de los años que tenemos.

2010. ¿No habíamos quedado que estábamos en contra de los terroristas? Parece ser, que eso es mentira. Están en contra de los terroristas que están aquí, que ponen en peligro su forma corrupta de vivir. Pero sí que están a favor de los terroristas que están en contra de los que consideran sus enemigos. Lo mismo hacen con los golpes de estado: si es un país que juega a su favor, cuando le hacen uno, braman, echan fuego por la boca, les dicen fascistas o comunistas para insultarlos. Pero si el país está fuera de su órbita, de corrupción e inmoralidad, de indiferencia y crueldad, callan y hacen como si no hubiera pasado nada. Es decir, trabajan para que se consolide el golpe de estado. Y es por eso que son tan corruptos e inmorales, miserables y mezquinos.

2011. La tendencia de acusar sólo a los que consideramos nuestros enemigos: los derrotados de Ucrania.
Si tuviéramos que limpiar y acabar con toda la corrupción no acabaríamos. Las monarquías, con sus palacios, sus riquezas, la trama para sostenerse, ya que no se someten a elecciones democráticas. Especialmente las árabes, que se rigen y viven en un régimen feudal. Los banqueros y entidades financieras, que roban millones. Los paraísos fiscales que hay por todo el mundo, que los que mandan –EE.UU. y Europea- no les dicen nada, los toleran, los usan. Las grandes empresas, que cierran las fábricas des localizándolas para ganar un poco más de dinero, cuando ya tienen de sobra, dejando en el desempleo y la miseria a millones de personas. Las diferentes iglesias y grupos religiosos, que son ricos y manejan abundante dinero, que tienen palacios, bancos, etc., y forman una especie de mafia conchabada con el poder mundano, civil.
¿Hemos de cerrar los ojos ante tanta corrupción e inmoralidad? El tener que hacer algo o no, eso es una decisión de cada cual. Pues sin libertad, es cuando nos hacemos corruptos. La libertad no puede generar corrupción, ni inmoralidad. Ya que la libertad es compasión y es amor.

2012. El dar y recibir es el acto preciso para que la vida pueda ser, proseguir. Por eso, tan importante es el que da como el que recibe, ya que son una misma cosa. Pero las personas le dan más importancia al que da que al que recibe. Y por eso, siempre habrá los que tengan que recibir algo para sobrevivir con dignidad, adecuadamente.