Torni Segarra

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2038. Sí, Kiran. El pensamiento no es la esencia de la vida, él es como un añadido. Pero está ahí. Así que el problema es cómo vivir con él sin generar conflicto, etc. Pues si hay conflicto esa esencia de la vida, que es sin conflicto, no puede ser.

2039. Pero el amor, ¿no es la ausencia de división y conflicto? Por tanto, no nos interesan las palabras, las descripciones. Si no cómo puede llegar ese amor. Para eso uno tiene que arder por todo el dolor que es la vida, tiene que estar con ese dolor, amarlo sin huir de él.

2040. Para poder entender con claridad, es preciso ser libre. Libre de todo el pasado, de lo que dice el que consideramos que sabe, del gurú o maestro, de lo que dice la tradición, libre de las palabras, las supersticiones. De lo contrario nuestras vidas no tienen libertad, al ser un mero repetidor de lo que dicen los demás, al convertirnos en seguidores. Por lo que nos hacemos dependientes, adictos, como discapacitados mentales, al aferrarnos a eso de que dependemos. En ese aspecto, somos como los niños que buscan a sus padres para sentirse seguros, para poder vivir.
Dicho esto, uno puede que no pueda vivir sin depender de alguien, del gurú, del que dice que sabe. Entonces, no lo convirtamos en un problema. Porque si generamos un conflicto entre la parte que quiere ser libre y la realidad de que no podemos serlo, todo seguirá con el mismo conflicto. Pero si veo todo ese problema, veo que cualquier dirección que adopte me deja confundido, desamparado, entonces no hago nada. Sólo estoy atento a todo lo que sucede, no quiero ni deseo nada, ni liberarme, ni atacar a eso que me impide ser libre. Entonces, veamos lo que ocurre al darnos cuenta que la ausencia de lucha y enfrentamiento me da esa libertad que estábamos buscando.

2041. A la superstición, el fanatismo, la irracionalidad, no les afecta el progreso. Ahí están las beaterías de los nombramientos de centenares de santos –santo que respira no sirve, no vale-, la adoración de imágenes de piedra, madera, en lienzos –la idolatría-. Las corridas de toros, su tortura y asesinato, por placer y diversión. Todo vale. Pues, no hay vergüenza ni sensibilidad.

2042. Cuando hacemos realmente algo que nos interesa, necesitamos, ¿verdad que no hay nada excepto esa percepción de lo que estamos haciendo? Es a eso a lo que nos referíamos. Por supuesto, que el pasado está en las células cerebrales que tienen grabado todo lo que hemos sido, pero si no estamos en conflicto ellas no interfieren en lo que estamos haciendo. El cerebro es el que dirige el cuerpo, lo cuida, pero no interfiere en el ámbito psicológico. Y es por eso que llega lo nuevo.

2043. Cuando decimos el pensamiento psicológico nos referimos a lo que puede ser infinito, inescrutable. Por tanto, lo nuevo. Y es ahí donde está el orden. El pensamiento funcional, mecánico, está dentro del ámbito material y por tanto responde a su condicionamiento. Que siempre es lo viejo y repetitivo, temporal. Es decir influenciado por el tiempo, que es el pasado, con su desorden, etc.

2044. Jiddu Krishnamurti es igual de mentiroso como todas las persona. La diferencia es que el comprende y sabe explicar por qué lo es. Cuando uno le dice a otro te amo, ¿eso no es una mentira? Cuando decimos a alguien confía conmigo, ¿no estamos mintiendo? Si en verdad nos conociéramos no le diríamos a nadie mentiroso, porque nosotros también lo somos.

2045. Cierta vez le dijeron a Jiddu Krishnamurti que no era consecuente, que era contradictorio, que decía una cosa y hacía otra. Él respondió: ¿Por qué han creado una imagen de mí? Yo no soy ese que ustedes creen, su imagen de mí.

2046. Uno de los más graves problemas que tenemos es que nos gusta juzgar, que es la venganza en acción, ya sea personal o la legalizada por los estados. Como nos hemos acostumbrado a juzgar, cuando sucede algo gordo entonces es cuando ahí empieza todo el drama del juzgar. Pero el juzgar es una cosa vana porque no es posible reproducir todo eso que sucedió en el momento de acaecer. Por lo que el resultado del juzgar ha de ser incompleto.
Psicológicamente cada cual tiene su motivo que lo apremia para hacer lo que hace por macabro y cruel que sea. Las razones pueden ser tan complejas que cualquiera de nosotros no lo podamos abarcar ni comprender. Pero si tuviéramos un destello de humildad, sí que veríamos los motivos que le han empujado a hacer a alguien esa maldad que parece altamente perturbadora: que esa desgraciada persona es tan desgraciada como nosotros, ya que somos lo mismo, básicamente iguales en lo psicológico, aunque sea a un nivel diferente. Y por eso, es que haga lo que haga alguien, por espeluznante y macabro que sea, lo comprendemos, comprendemos su desgracia.
Por lo que uno ya no juzga a nadie, solamente lo describe e informa al respecto. Pero sin saña, sin sed de venganza. Porque juzgar a alguien, vengarse, es juzgarse y vengarse de uno mismo.

2047. Ahora que Crimea está haciendo lo que hicieron los terroristas en Kíev, rebelarse contra el poder establecido, podemos ver que todos hacen lo mismo: ‘Yo sí que puedo hacer lo que quiera, lo que necesito para triunfar. Pero tú no puedes y no te dejaré.’ Es decir, ahora los nuevos que mandan en Kíev niegan que los de Crimea hagan lo mismo que ellos han hecho, están haciendo: querer la libertad que Kíev les niega, que les respeten, que no los opriman ni repriman en su manera de ser.
Entonces, ¿dónde estamos, en el absurdo, en la estupidez de los cretinos, que siempre van a generar más desorden y confusión, conflictos y caos? Tú, Max, los periodistas, cada cual, ha de ver la verdad, la realidad, y hacer lo necesario para no reprimirla ni huir de ella. La violencia, sea la que sea, va a engendrar más violencia. Mira el caso de la invasión de Irak y sus matanzas en masa, todavía se siguen matando, pero con el agravante que los más fanáticos y peligrosos se están convirtiendo en los nuevos dueños de la situación.
Por eso, es preciso no identificarse con nadie, con ningún país –no ser nacionalista-, ni defender a uno como si fuera la única víctima. Ya que en un conflicto, todos se intercambian los papeles de víctimas y verdugos a cada instante, como sucede en la guerra. ¿Lo harás, serás sincero y honesto, sin defender a ningún bando enfrentado, sino viendo que los dos son crueles, violentos, egoístas confusos?