Torni Segarra

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 4999. La palabra ‘regionalistas’ no se puede aplicar a un país. Desde esta perspectiva, quitándole la importancia que tiene un país, no hay manera de comprender el problema en su totalidad. Porque las palabras transmiten lo que tenemos dentro: damos mucha importancia o no según nuestro condicionamiento. ¿Podemos ser libres de nuestro condicionamiento –nacionalismo-? El que lo esté lo tiene que demostrar con hechos, no con palabras vacías, sin ningún sentido.
 
5000. Porque la ira contra los otros, vuelve a nosotros. Es como un bumerang. O la siembra de algo, que va a traer eso mismo que sembramos.
 
5001. Mientras seamos racistas, de derechas, de izquierdas, de centro, mientras pertenezcamos a una religión organizada, seguiremos odiándonos, destrozándonos.
Decimos: los amigos de mis amigos son también mis amigos, los enemigos de mis amigos son también mis enemigos. Por lo que vivimos en una mafia de naciones, unas contra otras. Cuyo resultado es la anarquía y el desorden, la violencia y la guerra que asesina a inocentes personas, tanto como a los guerreros.
 
5002. Es la preparación de la tierra donde se iba a sembrar el arroz. Para una vez crecido unos  diez centímetros, arrancarlo y transportarlo al campo donde se trasplantaba y crecía hasta ser cosechado. El trabajo consistía en deshacer los trozos de tierra y allanarla para que el arroz se enraizara lo más pronto posible.
Actualmente también se hace pero en el campo donde se siembra directamente en el campo donde se cosechará. Pues, para economizar, el trasplante se ha descartado.
 
5003. Sea el ‘yo’ que sea, mágico, noble, santo, lo hemos de comprender. Pues, el ‘yo’ es una ilusión de la mente, que no soporta el vacío existencial, la nada. Pero resulta que en el vacío, la nada, es donde puede llegar eso que llamamos amor.
 
5004. Si es verdad que las princesas se cansan de tanto cuento, lo han de demostrar en cada acto de sus vidas. Porque las palabras por bellas y bien puestas que estén, no tienen ningún valor real. Solamente es la acción lo que cuenta.
 
5005. El ‘yo’ mágico ni ningún ‘yo’ es real, verdadero. Es el invento para olvidarnos de la levedad de nuestra vida, la levedad de nuestro ser. Pero no hay salida posible, pues lo real, lo que es, vuelve con su implacabilidad. El ‘yo’ y sus inventos son como las drogas que tienen su subida, pero como todo lo que sube tiene su bajada.
 
5006. Si no comprendemos la vida como algo que no se puede cambiar –los cambios que nos llegan, la edad, el cuerpo, la muerte-, lo que nos toque vivir será insoportable. Sólo la inteligencia, que es amor, es capaz de transformar lo feo en soportable y por tanto en bonito, feliz, bello.
 
5007. Si decimos algo asertivamente, estamos actuando inadecuadamente. Pues nadie sabe lo que puede suceder. Ni nadie sabe qué es capaz de hacer o no hacer.
 
5008. El que roba se ensucia, pierde la libertad, que es la pureza, la dicha, el éxtasis del vivir.
 
5009. El surrealismo, es un juego mental, como las adivinanzas. Que se convierte, como todo arte, en un pasatiempo, en una distracción. Pues, lo que es, la realidad, que es de instante a instante, no se puede reproducir mediante palabras, escritos, pinturas, música, esculturas, etc.
La realidad por ella misma se basta. Solamente hemos de respetar, viviendo la realidad tal cual es, gozando de ella en cada una de sus infinitas manifestaciones: el respirar, el observar, en cada cosa que hacemos. Entonces toda la vida es arte. El arte en acción, donde no hace falta nombrarlo ni tratarlo como si fuera algo especial. Ya que entonces, tal vez se convierte en algo que no sea eso que nos llena y colma de belleza.
 
5010. El amor lo engloba todo, todo lo abarca. Todo quiere decir sin exclusión.
 
5011. El amor es como un carburante mágico, que hace que funcionemos de la mejor manera posible. Y por supuesto el combustible más barato, ya que es gratis.
 
5012. El que ama desde siempre -si es que eso puede ser- no necesita nada ni a nadie. Pero lo tiene todo y a todos.
 
5013. Los pensamientos son olas mentales, ilusorias, sin ninguna importancia. Son como las olas que vienen a la orilla del mar y se van.
El corazón, como es una emoción, es peligroso. Listo para explotar hacia dentro o hacia tuera.
Creer en uno, en sí mismo, es creer en su ‘yo’ divisivo, conflictivo, que nos llena de desgracias y miserias.
La comprensión profunda de lo que somos, nuestro ‘yo’, cómo se genera y la manera cómo opera, es lo que nos liberará de nuestro condicionamiento. El condicionamiento es el ‘yo’ operando.
 
5014. El hombre que ha dividido el átomo se cree que sabe. Pero el que cree que sabe es que no sabe.