Torni Segarra

Seleccionar página
7149. ¿Podemos tener la misma energía, en cada cosa que hacemos, como cuando estamos haciendo el amor -sexo-? El problema de la energía del amor, que es la de la totalidad de la vida operando en nosotros, según nuestras posibilidades, nuestras características, es que no la podemos tener a todas horas, siempre. Sino que ella llega y se va de una manera que no podemos controlar.
¿Se puede generar por propia voluntad esa energía infinita de manera que nunca se vaya de nosotros, hasta el momento del final, de la misma muerte? Hay unos que dicen que sí.
O lo que es lo mismo: ¿Puede desaparecer el ‘yo’ definitivamente, para siempre, sin que vuelve y se vaya una y otra vez? Perece que eso no puede ser. Porque mi mente, nos es ‘mi’ mente, sino que es la ilusión la que cree que es única, y hace que se divida de la mente global, de la mente de la que todos participamos queramos o no.
Por tanto, esa ilusión de creer que somos únicos, con una mente especial y diferente, es lo que es el obstáculo, un impedimento para que la energía pueda ser en toda su posibilidad en nosotros. O sea, que el que seamos capaces o no de verlo, va a determinar cómo fluye la energía en nosotros.
 
7150. Cuando uno está confuso, porque tiene miedo de perder algo a lo que es adicto, hace y dice tonterías. Haciéndose amigo, si es necesario del mismo demonio.
Pero, cuando se da cuenta es cuando siente todo el ridículo y el error que ha cometido.
 
7151. La idolatría, el seguir fanáticamente a una persona, que dicen que sabe -sea quien sea-, eso trae malos resultados.
Pero si uno quiere que su casa no sea invadida por cualquiera que pasa por allí, es cuando a los demás nos da la impresión que el dueño de la casa es un exagerado, un conservador, que está poseído por esa casa donde vive.
La devoción, es eso lo que tiene: nos posee eso a lo que nos hacemos devotos, sea lo que sea. Porque es como una adicción cualquiera, de la que no podemos vivir sin eso que nos da placer, felicidad, seguridad, aunque sabemos que es momentánea, efímera.
Por tanto, eso es opcional: hay algunos que no les importa invertir su vida, su energía, siguiendo a un gurú, maestro, siendo una especie de devotos, pero hay otros que no.
 
7152. Sí, Vivienne, lo he visto. Y le he respondido.
Deja que se desbrave. Y nosotros con nuestras maneras lo iremos despertando. Y así o se irá o se quedará, convencido.
 
7153. ¿No hemos pensado qué cuento tan alucinante puede ser todo eso? Pues los hombres por vanidad, por poder, por dominar a los demás, son capaces de crear cosas que nos parecen maravillas.
Las pirámides de Egipto, ¿no son el resultado de la vanidad de unos cretinos que trabajaban e invertían sus energías para después de la muerte? Hasta eso era mentira, porque el placer y la excitación que sentían al construir las pirámides es lo que les interesaba. Sino no hubieran podido hacerlas.
Viendo de qué somos capaces, todo eso que está lleno de supersticiones, cosas extraordinarias, luces, apariciones, resurrecciones de muertos, presuntos milagros, etc., ¿no se ve que todo es una trama que apetece, atraes, convence, sobre todo a las personas incultas, poco desarrolladas mentalmente?
Pero como siempre ha habido tantos pobres y desgraciados, los menos afortunados, es por lo que esa igualdad pretendida de todos, y la palabra amor, adquieren tanto significado para ellos.
Pero ese amor para que tenga sentido para ellos, quieren que traiga consigo un beneficio, un regalo, un milagro, un premio. Por lo que están llenos de peticiones, súplicas, ruegos, plegarias, rezos, sacrificios, rituales religiosos supersticiosos esotéricos –como convertir el vino en sangre, y el pan en un cuerpo-, peregrinaciones, etc. Todo ello por satisfacer el deseo de ayuda, para que se les conceda un bien. Como si su dios fuera un estúpido que no sabe lo que necesita cada cual.
 
7154. Es una ilusión creer que van a desaparecer el miedo, los celos, la envidia, la violencia, la imperfección, el des orden. Pues no van a desparecer. Por lo que hemos de vivir con todo ello. Vivir sin generar más problemas. Es decir, comprenderlo e ir más allá de todo eso que nos desagrada y molesta. De manera que no haya conflicto entre lo que es, la realidad, y nosotros.
 
7155. Por eso para empezar a sanar mentalmente, psicológicamente, primero hay que comprender a la naturaleza, y a la vida; y, ver cómo funciona, comprender de qué manera opera el pensamiento.
 
7156. Pero eso tiene que ser una realidad. No una repetición de lo que alguien ha dicho, por reputado y sabio que digan que es. Porque el problema es uno. Y nadie nos va a solucionar los problemas que nos llegan.
Así que, con la indagación, con la soledad -que no es una huida placentera-, uno ha de encararse con la realidad. Para así que florezca el discernimiento.
 
7157. Y al atardecer habrá un crepúsculo maravilloso. ¿Por qué decimos que el amanecer es tan bonito, si todo es igual de maravillosamente precioso, extraordinario? La belleza, que es la realidad, lo incluye a todo, nada se le escapa, somos nosotros los que hemos inventado lo bonito y lo feo, esto me gusta y eso no.
Por lo que todo es una sucesión de situaciones –unas dependientes de otras-, que por estar todas relacionada, ser precisas, es por eso que son maravillosamente bellas.