5609. Todos los problemas se resuelven en la separación: eso es lo que hacen las parejas que no funcionan. ¿Por qué se queja uno de su pareja pero no quiere separarse, incluso se lo impide de todas las maneras?
5610. Gracias, por tu amable respuesta.
En resumen, que todos no somos iguales ante la ley. Eso es lo que quería aclarar.
Todo lo demás, sobre los corruptos –todos, ahí no excluyo a nadie-, nada nuevo bajo el sol. Aunque nos irrite y nos den ganas de hacer algo, sólo podemos hacer: no ser corruptos ni inmorales nosotros.
5611. ¿Eso se puede hacer realidad, para que sea un hecho y no meras palabras?
5612. La conciencia no nos libera de los condicionamientos, nos los muestra. Por eso, hemos de vivir con ellos –el odio, los celos, la ira, el miedo-. E ir más allá de ellos.
5613. ‘La muerte no es nada. No he hecho más que pasar al otro lado. Yo sigo siendo yo. Tú sigues siendo Tú. Lo que éramos el uno para el otro, seguimos siendo. Dame el nombre que siempre me diste. Háblame como siempre me hablaste.’
¿Quién sigue siendo si la identificación, que es el ‘yo’, ya no existe. Pues el pensamiento, el cerebro, ha inventado el ‘yo’. Que es la misma materia que el cerebro. Por lo que todo es material y físico. Igual como les sucede a los animales. O como se dice: muerto el perro se acabó la rabia.
5614. Jean Paul Sartre, tenía el mismo dilema de siempre: la verdad sólo puede ser sin identificación, libre de condicionamiento. Pero la realidad del dolor y lo que lo genera, complica y obstruye esa no identificación, la libertad del condicionamiento.
Es decir, ante la injustica, ante la brutalidad y la crueldad, ¿cabe ser sin identificación con el que sufre, es oprimido, explotado, atacado con violencia?
Por eso, las personas somos contradictorias. O consecuentes, pues sin identificación quiere decir estar libre de cualquier idea o teoría con la que nos identificamos, y por tanto nos atrapan. Por lo que uno ha de vivir en el vacío, la nada. Donde la realidad, la vida, sólo puede ser encarada y vivida desde ese vacío, la nada.
De manera que no sabemos nada. Y por tanto encaramos los retos desde ese no saber nada. Y eso es la libertad, el orden.
5615. La vida en sí es una mezcla de tormentas y estados de calma. Pero cada cual responde, y se enseña, de una manera que nos parece diferente. Pero que no lo es. La diferencia está en el ruido que hacemos. Es decir, es como en la música, donde todo es música, aunque hay quienes hacen mucho estruendo y ruido, y otros no tanto.
5616. ‘Aquel que no sabe a dónde va, más vale que vaya solo.’
Para ir a lo nuevo y desconocido, ¿hay que ir solo o acompañado? No digamos nada, porque no lo sabemos.
5617. Parece que se divierten destrozándolo todo. Cuando paguen la factura, no estarán tan divertidos.
5618. Pero ese dolor que sentimos al perder un ser querido, es la consecuencia del pensamiento, nuestro condicionamiento. Pues esa persona que consideramos tan interesante y valiosa, si no la conociéramos y nos dijeran que se ha muerto, no nos generaría dolor.
Volviendo a lo sencillo, que también es filosofía: ojos que no ven corazón que no siente ni llora. Es decir, es lo conocido –que nos condiciona- lo que nos genera el dolor. Porque nos agarramos a ello, nos aferramos, nos hacemos dependientes, nos da seguridad. Y cuando eso nos falta porque desaparece, es cuando llega la tristeza, la frustración, la rabia, el dolor.
Por tanto hay que comprender cómo funciona el pensamiento. Ya que todo es fruto del pensamiento, su invento que es el ‘yo’. Ver qué se puede hacer con él.
5619. Quiero informarte que no como carne desde hace treinta años. La principal motivación fue abstenerme de hacer el menor daño posible a los animales.
5620. ¿Tanta maldad, crueldad, puede generar el ser humano? Uno solo no lo puede generar. Ni un país solo tampoco. Han de tener ayuda y colaboración de los demás.
Pero esos colaboradores, que le ayudan, son igual de asesinos, sub humanos, que los que ejecutan las masacres y las carnicerías.
Y todos los conocemos, sabemos quiénes son y a qué se dedican.
5621. Solución: Primero, parar de matar ahora, de hacer la guerra.
Segundo, vivir de manera que no se genere la guerra.