Torni Segarra

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7842. ¿Puede un ciego guiar a otro ciego? Los hombres ante la grandiosidad de la vida, ante el infinito que nos viene cada vez que intentamos investigar con profundidad lo qué es la verdad, ¿no somos todos ciegos también? Puede que uno vea un poco más que otros, pero no vemos  la totalidad.
 
7843. Pensar que ‘al perdonar a aquellos que te han herido, les quitas el poder’, es seguir dentro del ámbito de la maldad, de la respuesta y revancha, de la venganza.
 
7844. La conciencia nos llega desde el mismo acto de nacer. Luego llega la percepción de lo que somos, de quién somos, del cuerpo, del lugar, de lo que hacemos.
Y si somos afortunados, llega la sensibilidad, la compasión, la comprensión de la división, del conflicto.
 
7845. Según la seriedad, la calidad y la profundidad de la pregunta, eso mismo va conformar la respuesta.
 
7846. Aunque es verdad que según la necesidad del reto, nosotros vamos a responder acorde con esa necesidad y salir airosos, sanos.  También hay quienes los retos se los llevan por delante y los destruye, los mata. Pero esos que mueren no lo cuentan, de manera que sobre ellos sólo hay silencio.
De manera que por mucho que nosotros  pongamos deseos de superar algo, se puede o no el que se consiga.
 
7847. Mientras haya división, separatividad, seguiremos en la vulgaridad, igual que todos los hombres. Ahora falta saber: ¿Si podemos estar libres de separatividad, de conflicto, de maldad?
 
7848. Cada uno es como es. Cada uno es como lo que ha venido: negro o blanco, mujer u hombre, pobre o rico, culto o inculto, feo o no. Y cada cual ha de saber vivir con eso. Ya que todo eso no se puede cambiar.
De manera que si lo comprendemos totalmente, nos liberamos de la frustración, de la amargura,  de la dualidad, del conflicto.
 
7849. Cada época genera sus bandas con su música particular. Todas hacen mismo, crear y  tocar música que a ellos y los que los escuchan les gusta. La novedad es de formato, pero su esencia es la misma: hacer música que gusta y es aceptable. Por supuesto, que parece algo nuevo. Pero es como la moda en el vestir en que no se puede salir de la ropa, los tejidos, sus colores, etc.
Cuando más convulsa sea la época, la música también lo será, al igual que la moda en todas las facetas y ámbitos. Ya que en una época convulsa todo está radicalizado.
Lo curioso es que cada banda y época se cree los mejores, despreciando o infravalorando a las bandas anteriores, su música, su estilo, sus maneras, que no es más que seguir la moda del momento. Pues todo está unido por el ambiente en que se está desarrollando el momento en que se vive: donde todo tiene una relación con lo otro. De manera que todo lo que se hace no se ve ridículo, sino lo más moderno y vanguardista.
 
7850. El abrazarse, el besarse sonoramente, el tocarse a todas horas, cada vez que nos vemos y despedimos parece inofensivo. Pero eso se convierte en un arma para sacar un beneficio, al hacer ver que somos muy amigos, afectuosos, dispuestos a hacer lo que haga falta para hacerles sentirles felices.
De maneras que, eso sólo es exhibicionismo, una moda, un negocio, si internamente no somos honesto, limpios. ¿No se han dado cuenta que todos los poderosos, han adoptado esa actitud de besos, abrazos, efusiones, tocamientos corporales? Aunque todos son corruptos que llevan una vida inmoral.
 
7851. Las personas felices son agradecidas. Pero para ser agradecido uno ha de ser feliz. Es decir, limpio, honesto, no corrupto.
 
7852. La belleza no sale de la mano del hombre. La belleza para que sea, ha de estar más allá de todo afán de conseguir, de agradar, de vender y comprar.
 
7853. La belleza no se la puede buscar y conseguir como un trofeo, algo largamente perseguido. La belleza llega cuando todo está en nosotros dispuesto para que la podemos ver. Y entonces, estás ahí como la mejor experiencia que los hombres podamos tercer. Sin poder retenerla, manejarla, copiarla o trasladarla para enseñarla, venderla o sacar un beneficio de la clase que sea.
 
7854. Todo depende de lo que queramos, de dónde queramos ir a parar. Si lo que hacemos lleva en sí la intención del beneficio propio, eso que parece inteligencia no es más que pillería, astucia, sed, deseos de ganancias.