* ‘Tenía hambre -un perro-, vio comida, no robó nada, simplemente comió, el dueño del negocio miró y sonrió. Lo dejó comer hasta saciarse’.

Eso es mucho decir. Porque, los clientes, posibles compradores, tal vez al comer el perro de los alimentos, decidirían no comprarlos. Además de ser una falta de higiene.   

No hubiera sido, mejor darle un poco de comida, en un papel o plato, en suelo.

 

* ¿Aún estamos así, prohibiendo las bebidas alcohólicas? Está claro, que las bebidas alcohólicas, suelen ser perniciosas para la salud, tanto física, como mental.

Pero, la libertad que es amor, hace que los que necesiten tomar bebidas alcohólicas, como el tomar drogas -hachís, marihuana, morfina, heroína, etc.-, no podemos hacer nada para reprimir, prohibir, que lo consuman.

Pues, cuando uno reprime a otro algo, lo que sea. Los otros también pueden reprimirnos, prohibirnos, nuestra religión, nuestra manera de hablar, de vestir, de comer, de llevar el cabello largo o corto, barba o sin ella.

El mundo, y las personas, es muy complicado. Y no podemos convertirnos en jueces, en personas autoritarias. Pues eso, genera malos resultados, malas consecuencias. Y no tiene nada de espiritual, de religioso. 

 

* ‘La parte de trabajo interior evolutivo’.

¿Eso tiene sentido en el ámbito espiritual, psicológico? Ya que el tiempo -la evolución, el llegar a ser, el devenir- son un obstáculo para que llegue la sabiduría, la inteligencia. Pues, el tiempo psicológico es divisivo, fragmentario, generador del ego, del ‘yo’ y todos sus problemas.

 

* No sé si conoces a esa mujer -si tienes algo contra ella-. Pero el tratamiento que le das, es toda una irresponsabilidad, falta de sensibilidad, de educación, de respeto. Y sobra de brutalidad, crueldad.

* Todo son cuentos. Y los cuentos sin alucinación, no valen. Pues, aburren ya que no hay nada nuevo. Por eso, cuando más delirantes son, más acogida y disfrute. Sobre todo, para las personas superficiales, que no se enteran de nada. Repiten y repiten, porque tienen miedo a vivir y a morir. 

 

* ‘¿Puros y los más inocentes -los animales-?’.

 Si los animales nada más son egoístas. Solamente quieren comer a quién sea, y como sea. Cuando hay sexo disponible, son capaces de estar días detrás de una hembra para copular. Esto es así, porque un animal es un robot de carne y hueso, que está programado como todos los que tenemos vida. La programación de que, hay que sobrevivir, vencer, ganar, cueste lo que cueste, es decir matar.  

 

* Las interpretaciones, hay muchas. Pero los que mandan, el alto clero, imponen sólo una. Todas las religiones organizadas, sin la superstición, el paganismo, las mentiras y falsedades, no podrían ser. Pero, lo más asombroso es que adoran -paganismo e idolatría- a la élite sacerdotal. Y obedecen y creen, todas las mentiras y las falsedades.

Primera falsedad para una religión: el invento del bien y del mal. De los hombres buenos y los hombres malos. Por lo que, vivimos divididos, enfrentados, dispuestos a hacer la guerra. Sin tener ningún reparo, de asesinar a miles y miles de personas. Para vencer. Pues los otros, también tienen el mismo problema, de que las personas, son nuestros enemigos a las que hay que vencer, destruir.  

 

* Si tú crees, Jhon, que los animales son tan dóciles, obediente con sus amos, por afecto y cariño, eso no es así. Lo que sucede es que cada animal que tenemos, perros, gatos, caballos, etc., necesitan comer, beber, pasear, correr, y eso se lo proporciona la persona que lo cuida. Por lo que se hace dependiente y así crea el macho alfa. Que es el jefe, al que siempre hay que obedecer. De lo contrario reciben una agresión. Como las reciben los que viven salvajes, en una manada, del macho alfa, el jefe.

Y como todo animal, es egoísta por naturaleza, porque está programado para sobrevivir. Es decir, imponerse en la manera de lo posible, vencer, dominar, vivir lo más que se pueda. O sea, lo mismo que hacemos nosotros. Si no es que renunciamos al egoísmo, al imponernos, a luchar por lo mejor. Para sobrevivir, cueste lo que cueste.

 

* El hombre y la mujer que queremos, no existe. Porque, nadie es perfecto. Todos somos imperfectos, desvalidos, vulnerables, ante la grandiosidad de la vida, del universo. 

 

* Hay mujeres que vivieron toda la vida en un harén. Y cuando el dueño del harén, quiso deshacerse de todas las mujeres que vivían allí, algunas no querían marcharse. Pues, no sabían vivir fuera de allí. Ya que algunas habían nacido y vivido allí. Eso quiere decir, que somos animales de costumbres. Pues, afortunadamente todos podemos adaptarnos para sobrevivir, haciendo lo que haga falta.

 

* Jaime. Nosotros tenemos aun la parte animal. Es decir, hasta que no vamos más allá de la animalidad que tenemos, no somos seres humanos completos. Sin tener nada de animalidad.