* No nos creamos que toda la verdad es nuestra. Pues la vida no es en blanco y negro. Están los grises, los misterios que no podemos entender, descubrir.
Porque el infinito, nos pone en nuestro sitio: sólo sé que no se nada. O también quiero, pero no puedo.
* Si hacemos caso a lo que dicen los otros, entonces estamos perdidos. Pues no hemos entendido nada.
Todos queremos lo mismo, sobresalir, hablar para ser populares, para satisfacer nuestra vanidad, nuestro ‘yo’. De manera que, el que dice que sabe es como nosotros.
De manera que, es uno el que tiene que descubrir dónde está lo falso.
* En realidad el que quiere algo y el que no quiere y se opone, están en el mismo plano: la locura del obligar como sea, para que se haga lo que dice uno.
Y eso es la guerra entre dos, que pasa a ser entre millones.
* «La adversidad tiene el don de despertar talentos, que en la comodidad hubieran permanecido dormidos».
O nos puede destruir.
Todo lo que hemos inventado, descubierto, desde siempre. Nos ha traído donde estamos: como siempre, pero todo más complicado. Siempre hemos tenido que comer, pelear, defenderse, etc.
* «Por qué si uno sabe nadar flota sin moverse y cuando no sabe se hunde».
Con la bicicleta pasa lo mismo: el que no sabe manejarla, nada más sube en ella y quiere pedalear, se cae. Pero cuando sabe manejarla, no cae.
* Eso lo habrá de elegir cada cual, ¿no?
* «No soy apto para seguir ciegamente, el ejemplo de otros hombres».
Sí. Si nos conviene porque vemos la verdad de lo que se dice.
* No hagamos que lo bonito, se convierta en feo.
* El arte de la crueldad y violencia con los toros, ¿no es propio de personas insensibles, sin empatía?
Y también de las autoridades, que se venden a esa crueldad y violencia, para no perder el poder y todo lo que el genera.