* Los pecados secretos para qué queremos saberlos. Ya que el pecado de uno, es el mismo pecado de toda la humanidad.

 

* Lo que hacemos bueno o malo, no importa para el futuro, Lo que cuenta es lo que hacemos de verdad.

 

* Lo que tienen que hace es la paz y no la guerra. Porque todo se puede complicar aún más. Con la chulería, falsedades, mentiras de los que mandan.

 

* «El mundo puede dividirse entre dos tipos de personas: las que siguen sus propios deseos y las que siguen los deseos de los demás; las primeras son fuertes y no se dejan gobernar por nadie, las segundas son débiles y se limitan a hacer lo que dicen y hacen los demás». Friedrich Nietzsche

Las personas fuertes, sabias o no, todos participamos de los mismos deseos, porque el ego, el ‘yo’, lo tenemos todos. Deseos de triunfar, deseos de ir de aquí allá, deseos de ser felices, buscar personas que nos gustan, nos hacen estar seguros.

También están los deseos de estar sanos, fuertes, con energía, temiendo a la soledad, a la muerte.

 

* El amor es no querer ni desear nada. Y lo que llega es lo favorable, el orden, la paz.

 

* “Siempre hacía algo para lo que no estaba un poco preparada. Creo que eres tú quien crece”.

Pocos son los que suben en una bicicleta por primera vez y ya saben conducirla.

Lo más probable es que habrá que intentar algunas veces, para que la bicicleta no vaya al suelo -y con el que pretende conducirla-.

 

* “Me acosté sin ‘buenas noches’, me levanté sin un ‘buenos días’, puedo vivir sin un ‘estoy orgulloso de ti’. Porque al final sólo tenemos a nosotros mismos».

En la vida hay pocas opciones. Así que, lo que venga sino es lo que queremos, vive con ello y llegará el orden.

 

* Cuánto dolor y amargura -que no se puede ocultar-.

 

* “La raza humana desaparecerá. Aparecerán otras razas, que desaparecerán a su vez. Los cielos serán glaciales y estarán vacíos; los atravesará la débil luz de estrellas medio muertas que también desaparecerán. Todo desaparecerá.  Y los actos humanos son tan libres y están tan desprovistos de sentido como los movimientos libres de las partículas elementales. ¿El bien, el mal, la moral, los sentimientos? Meras «ficciones victorianas». Sólo existe el egoísmo. Frío, intacto y resplandeciente.

Es obvio que la vida no tiene sentido. Pero tampoco la muerte. Y es una de las cosas que hielan la sangre». H. P. Lovecraft. Contra el mundo, contra la vida.

Si decimos que la vida no tiene sentido, como sí decimos que sí que lo tiene, todo eso son palabras.

Para que llegue lo nuevo, hemos de morir a lo viejo, a lo repetitivo. De manera que pueda llegar lo nuevo, que no sabemos lo que es.