Torni Segarra

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2973. Es muy difícil ponerse en el sitio de otro, para así realmente comprenderlo. Un hambriento, pobre, miserable que no tiene nada, si uno no ha pasado por esa situación, ¿puede ser capaz de comprender a esa persona, para así poder ayudarla? El que tiene hambre, sólo quiere comer, no necesita palabras bonitas, el que sea la hora de comer, ni consensos para que le puedan darle algo para comer. 

Una persona, o un grupo de personas, que sienten que viven en opresión, sin libertad, que son tratados injustamente, porque el poderoso que manda sobre ellos no quiere darles la libertad, la independencia, ya que teme perder su estatus de prepotencia y los beneficios económicos, que ello le reporta. Con su negativa a dejarlos libres, les condena a hacer todo lo posible para ser libres. Y para ello, no dudarán de recabar apoyos desde todos los ámbitos, aunque los que lo ven desde fuera los consideren incomprensibles, traicioneros, extravagantes, peligrosos.

 

Cuando unos viven sin libertad, y no quieren vivir en una dictadura, sino que quieren la democracia, eso no llega, ni se hace de la noche a la mañana, pues los adictos a la dictadura, que también son dictadores, no quieren, amenazan, intentan hacer golpes militares, aunque fracasen. Y para conseguir que se afiance la libertad, la democracia, muchas personas se juntan y alían con otras personas que nada tienen que ver con lo que son, ya sean jóvenes curas, frailes, ya sean de izquierda, comunistas, socialistas, humanistas, personas que solamente aman y necesitan la libertad como el aire que respiran, etc. 

 

Ahora tú puedes decir que eso es una aberración -unos comunistas siendo compañeros, amigos de jóvenes sacerdotes, frailes, de personas que sólo aman la libertad sin tener ningún vínculo con partidos políticos-; pero para conseguir la libertad, la democracia, para conseguir el hambriento comida, no importa quienes nos ayuden a conseguirla. La libertad, que es amor, la inteligencia operando, tiene su orden, que no es el orden de las personas que actúan obedeciendo a su ego, a su ‘yo’.

 

 

 

2974. Gracias por tu valiosa información; pues no lo sabía.  

 

 

 

2975. Hay unos que seguramente ya se habrán ido, o irán. En todo grupo humano siempre hay unos que aceptan lo que sucede y permanecen en el grupo; pero hay otros, que no pueden soportar lo que sucede y se van.

 

 

 

2976. Quiero decirte, que toda planificación, todo plano, en el ámbito psicológico, trae desorden y confusión. Pues, esa idea que tenemos de lo que tiene que ser la realidad, nos divide del reto que tenemos delante, que siempre nuevo. Y, lo nuevo no se puede atender adecuadamente con lo viejo y repetido, que siempre es el pasado Para responder a un reto adecuadamente, necesitamos la energía que llega cuando atendemos completamente atentos al presente, el ahora; de manera que el pasado no puede operar interfiriéndose con el presente, el ahora. 

 

De lo contrario, si encaramos un reto fragmentados, divididos, la energía no llega en su totalidad para que haya orden y responder adecuadamente al reto. Es decir, encarar a los retos desde la nada, el vacío de la mente, donde sólo percepción, acción directa.

 

 

 

2977. Ahora ya habéis conseguido lo que queríais. El precio: consentir que vuelva a mandar el mismo presidente, miembro y también presidente de un partido de los más corruptos de Europa. ¿Cómo se puede aceptar eso para los que os votan, o quieren votar, cuando decíais que, con los corruptos, con la corrupción no se puede gobernar, ni ser cómplices con ellos?

 

 

 

2978. Ahora esas personas, que han hecho bajo mano, con intrigas, falsedades, marrullerías, tanto para que sea otra vez elegido el mismo presidente, ya están llorando, lamentándose, quejándose de sus maneras, diciendo que ‘no es un gobierno para el diálogo’.

 

 

 

2978. Si cogemos las palabras como si fueran la realidad de lo que algunos entienden por ellas, eso no es la realidad de lo que se dijo, ni la realidad del momento que se dijo. Uno puede decirle a otro que lo ama, pero solamente el que lo dice, o los dos, sabe si eso es cierto o no; los demás somos como los mirones de los juegos, sólo podemos mirar y callar con respecto de eso que se dijo, que pasó, que ya está muerto.

 

Ahora bien, hay unos, los diarios, los periodistas, la televisión, etc., que han de llenar las páginas, y los noticiarios, cada día, para alimentar y satisfacer a sus clientes lectores, telespectadores, divertirles, y contarles la realidad que a ellos más les interesa y conviene.

 

Luego está el problema de las caras, los semblantes, que nos lleva a las clases, a las castas como en India, a las élites, etc. Es decir, cuando decimos, estos me gustan, estos otros no, tienen una cara de pobretones, vulgares, no saben vestir bien, son maleducados en sus maneras, palabras, expresiones; pero esos otros, tienen un aspecto que me gusta, porque siento seguridad, tienen un rostro que lo considero bonito, con dignidad. Entonces, ahí está ya el racismo, el desorden, la confusión y la anarquía que provoca.

 

Pues, todo eso es subjetivo, superficial, eso son opiniones personales, de cada cual, toda una ilusión; ya que no nos ayudan a vivir en plenitud, totalmente, pues nos encierra y aísla en nuestro rincón, en nuestra torre de marfil; que ellos, esos que rechazamos, van a intentar hacer lo mismo, con el peligro de que a la larga ellos, y nosotros, la vamos a asaltar.