Torni Segarra

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4535. O impotente. Por aquello de quiero y no puedo. 

 

 

4536. La expresión, la palabra jamás, ¿no parece muy atrevida para referirse a algo que puede ser o no? En esa expresión, jamás, ¿no denota celos, miedo a lo nuevo, a lo que ha de llegar porque por la fuerza de los hechos así lo determina?

Cuando llega algo nuevo tanta responsabilidad tiene el que lo consiente, provoca conscientemente o no, como el que se encarga de eso nuevo que acaba de llegar.

La palabra jamás solamente se puede aplicar, de momento, a la posibilidad de que alguien no tenga que morir. Pues todos vamos a morir, queramos o no. 

 

 

4537. Tal vez, es que ese país que tú dices, ya no existe. Es como alguien que está agonizando y lo tienen entubado porque a alguien le conviene que no se muera de momento.

Y los que se empeñan en ese tratamiento, son los que obstaculizan de que algo nuevo salga de aceptar el fin. Aunque eso, no quiere decir que es algo que se tiene que imponer; sino que tiene que suceder por la fuerza de los hechos, como cuando algo sucede de una manera armónica. Aunque en todo cambio, siempre hay unos que pierden algo y otros que también ganan algo; en este caso sería más libertad para todos.

Ahora bien, para vivir en libertad, en democracia, hay que ser muy serio, respetuoso, no falsear ni esconder la realidad de lo que es la verdadera libertad; no solamente la de unos, que imponen su libertad. Pues, a la larga, como siempre sucede, el que va de tirano ha de fracasar, es visto como un apestado, rechazado por los más avanzados de la sociedad, los demás países que no son tiranías ni dictaduras. 

 

 

4538. Huérfano, te has quedado tú. Pero muchos otros, jóvenes o no, que ahora les toque votar por primera vez, pueden sentir un alivio, un gozo, con los nuevos que pretenden conseguir el gobierno, el poder.

Cuando algo ha de acabar, y a la vez algo nuevo llegar, siempre hay unos que se aferran a lo viejo, conocido, y otros que aceptan y se integran con lo nuevo con satisfacción y alegría. 

 

 

4539. Que, ‘Un grupo de cardenales ultras amenaza con declarar hereje al Papa por permitir comulgar a los divorciados’, es inaudito. Y si eso es verdad, se lleve adelante, puede que veamos un cambio en la relación de la curia, que quiere dominar al Papa.

En el que el Papa, si no quiere ser rebasado, tendrá que tomar decisiones que tendrán que ser nuevas. Como ya ocurrió hace unos años con un arzobispo francés, Marcel-François Marie Lefebvre, fundamentalista, ultra, fanático, sostén de la Tradición, al que se le tuvo que excomulgar por desobediencia al Vaticano. 

 

 

4540.  Susie, dices: ‘Un día habrá orden en todas las cosas consideradas’. Y ese es el problema: la proyección, la solución de los problemas en el futuro. Que, por cierto, desde hace un millón de años que decimos eso mismo, pero que en realidad nada cambia, salvo en los avances materiales, científicos, técnicos.

Por tanto, los problemas de los menos afortunados, los que mueren de hambre, los que viven en la pobreza y la miseria, mientras se gastan billones de dólares en material bélico para poder vivir derrochando, con caprichos, apoyando y defendiendo a los ricos, los multimillonarios.

Esa es la realidad, que nos escuece, que queremos ocultar. Pero que está ahí. Pues las palabras no van a cambiar la realidad: para que haya ricos es preciso que haya pobres. Y eso se ve en el mundo: unos países que viven como ricos, y otros que son pobres. Pero los ricos para serlo, han de explotar, robar a los países pobres. Que lo están haciendo desde el mismo día que los invadieron, los colonizaron, hasta ahora.

¿Tanto te cuesta aceptar la realidad? Pues, aunque no podamos cambiar el actual establishment, ¿no cree que es negativo, cerrar los ojos, tolerarlo dándole pleitesía?

Vivir solamente unos en la abundancia, a costa de los otros, nos degrada, nos hace insensibles, indiferentes, a los demás, a los más desafortunados.

 

 

4541. Cuando dices: ‘Cada cambio, evolución, crecimiento, etc., es un proceso’. ¿No te das cuenta que eso es una trampa del ‘yo’?

Pongamos, que tú tienes un problema y quieres venir a mi casa para contármelo, o por teléfono. Y, te digo: ‘Susie, siento decirte que no te puedo ayudar, pues ahora, en estos momentos, no te quiero bastante para ayudarte. Dame tiempo para que el proceso para tener amor por ti llegue a su fin, se concluya’.

¿Te das cuenta todo eso lo que significa? Es decir, necesitamos tiempo para amar, mientras el mundo está en llamas por las guerras, por los inmorales negocios, porque somos racistas, por los celos que nos tenemos. Y como nos avergüenza ser lo que somos, inventamos la excusa de que necesito un proceso para madurar, para hacerme una persona que no sea inmoral, que trate a todos los seres humanos con dignidad.

Y eso mismo, pasa con los países: no los queremos, sobre todo a los necesitados, a los subdesarrollados, a los pobres. Y les decimos: ‘Dadnos tiempo porque así me haré una persona humana capaz de poder ayudarte, de amarte, de compartir lo que me sobra para aliviarte’. Pero ese tiempo, ese proceso para cambiar, es lo que estamos repitiendo desde hace doscientos mil años. Aunque todavía no hemos madurado, porque el proceso continúa sin visos de que se concluya.

Por tanto, en el ámbito psicológico, en el espiritual, el tiempo es un obstáculo para que advenga el amor. Pues el amor, para que sea, ha de ser ahora, en este instante, sin que intervenga el tiempo como pasado, presente, futuro. El amor es sin tiempo, porque es la eternidad; lo que está más allá del tiempo, los procesos de llegar a ser, de ideas, teorías caritativas, políticas, sociales, psicológicas.

 

Y por eso, el amor es lo más peligroso -la absoluta y total libertad-, todos huyen de él. Por eso, hay otra pregunta: ¿Existe o puede existir el amor? Pues el miedo y el amor no pueden ir juntos.