Torni Segarra

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2244. ‘¿Cómo puede algo que es un fracaso tener la razón?’

Porque los designios de dios son inescrutables.

 

 

2245. Vladimir Zhirinovsky, siempre ha sido un político provocador, que puede ser peligroso:  ladrar y morder, todo a la vez.

 

 

2246.  La mejor motivación es la necesidad. En la necesidad hay orden, austeridad, toda la pasión de la vida operando en su máxima posibilidades.

 

 

2247. El esfuerzo es la misma mente y todo lo que va tras de ella.

 

 

2248. Por eso, las palabras tienen tan poco valor en sí, real. Pues lo importante es la intensidad con lo que nos relacionamos y comunicamos; es decir, unas buenas o malas vibraciones comunican más directamente que hablar, leer, escuchar. Porque lo que se dice, ya es el pasado; y el pensamiento es el que lo quiere actualizar, inventando algo que no puede: el ahora.

 

 

2249. ¿Es posible aprender acallar la propia mente? Aprender significa tiempo, es una proyección para el futuro. Pero los retos, siempre son del presente, son en el ahora. De manera que la mente se encuentra desnuda frente a los retos, impotente. Y esa la realidad: la mente no se puede gobernar, no puede ser educada. Solamente la percepción alerta, con toda la energía y pasión, hace que ella sea sensible, generadora de orden.

 

 

2250. ¿Amamos, o dependemos de eso que decimos que amamos? Amar es libertad; depender, estar aferrado a algo, genera confusión, división, desorden, esclavitud.

 

 

2251. Desear, el deseo, es necesario. El problema está en: ¿Para qué deseamos? ¿Qué es lo que deseamos? ¿Cómo lo deseamos?

 

 

2252. Tanto el instinto maternal como paternal, es preciso para la existencia. Cada uno tiene un rol, que ha de cumplir para que haya orden.

 

 

2253. Si pudiera haber debates en las cadenas de televisión, en los diarios, etc., sin miedo a que hubiera represalias, problemas, donde se pudiera decir realmente, de una manera clara y diáfana, lo que son las monarquías, tal vez, en unos meses la mayoría abominaría de ellas.

Pero mientras los medios de comunicación, el establishment, mimen, adulen, digan mentiras y falsedades, las monarquías proseguirán. Pues para ser monárquico hay que ser corrupto e inmoral.  

 

 

2254. La mente reacciona a todos los impulsos eléctricos, energéticos, que le llegan: si esa energía es desordenada, demasiado poderosa, nos puede vencer lo negativo, la mundanalidad; y también nos puede matar.

 

 

2255. Nos matamos porque tenemos miedo de sufrir, de perder, de no ser nada, de que nos maten. Así que, mientras ese miedo, común a toda la humanidad, exista, las matanzas, el matarnos unos a otros, las matanzas de animales por placer, diversión, seguirán.

 

 

2256. Si es que somos sensibles ante una guerra entre dos estados, y su conmoción, ¿podemos ser indiferentes, indolentes ante los sufrimientos que provoca?

El mundo, aunque es muy grande, también es como una unión de vecinos en una ciudad o barrio, por lo que todo lo que ocurre allá donde sea, es también nuestro asunto, nuestro problema.

 

 

2257. Cuando más personas hay en un sitio, más desorden y confusión se genera. Aunque esto no signifique que donde hay menos personas, no hay desorden y confusión. Solamente

puede que hayas menos.

Cuando los europeos invadieron América, en España se calcula que había un millón de habitantes; en la actualidad hay 46 423 064. De manera que, básicamente tanto antes cuando eran pocos, como ahora que son más numerosos, tenían los mismos problemas: de explotación con su más y más, de miedo, de sumisión, de brutalidad e injusticia, de agravios, de crueldad, de violencia, de guerra. 

 

 

2258. Al reutilizar los recipientes en una tienda pública de alimentación, hay que esmerar la higiene para que no haya peligro de infecciones.

 

 

2259. El miedo es dolor. Y el dolor es lo común a todos. Nadie se escapa, todos hemos de pasar por eso. Luego el problema es, ¿qué hacemos con ese miedo y dolor?

 

 

2260. Tanto la neurona, como la hormona han de convivir. Y para convivir, se necesita orden, que es armonía, sin imposiciones. Pues toda imposición y su resistencia, generan conflicto con su desorden.

 

 

2261. Nadie sabe lo que pueda suceder. Y eso es liberador, ya que nos vacía la mente -al no saber-, nos hace inocentes, llenos de dicha sin miedo.