1921. No te acuerdas de las broncas, pitadas, insultos, algarabía, que le hacían, cada vez que participaba en un acto institucional, al anterior Presidente del gobierno; eso sucedió durante varios años. ¿Qué hacías tú y tus maleducadas colegas? Callabais porque era tan potente el odio que le teníais, que no tenías freno. Pues ahora pasa lo mismo; ahora os dan la misma medicina; pero no te gusta y bramas. Así que, aprende la lección.
1922. Si le toca ir, irá; como lo harías tú si te toca ir a la cárcel. A no ser que seas el rey y sus lacayos preferidos.
1923. Desear el mal a los demás, es un mal negocio; pues, ese mal de una manera o de otra, por la fuerza de los hechos, ha de volver a ti.
1924. Digamos lo que digamos, el conferenciante ya sabía lo que le iba a tocar; pues, él ya se había creado un karma -una causa que lleva a un efecto-, con todas las tonterías, insultos e ideas de carca viejo, las corrupciones e inmoralidades que ha cometido aprovechándose por ser un ex del cargo que tuvo como presidente del gobierno.
Todo lo demás es fruto de la marrullería que envuelve a ese carca, y los ignorantes seguidores; y el atizar de sus nuevos colegas, fachas de derecha.
Si tuviera la cordura necesaria, decencia, pudor, ¿se habría metido como uno de los promotores del golpe de estado contra su secretario general, se habría coaligado indignamente con el partido de derechas más corrupto y ladrón de Europa?
Con tanto número en sus manos, era muy previsible que le tocara algún premio, que en este caso es la amargura.
1925. ¿Vemos cómo cada voto, cada escaño, tiene su valor, su poder? Pero la cuestión es, que el odio de unos contra otros, cese. No que cese sólo una parte; pues las dos partes son igual de responsables de lo que sucedió, del conflicto, el enfrentamiento, la guerra.
Y, esa es la realidad; y, no inventar la realidad que más me gusta y satisface; porque si no, los problemas no se solucionan, entran en un bucle infernal: de enfrentamientos, de conflictos, de violencia, de guerra.
1926. ‘Un tiro en la nuca no es ninguna guerra. Una bomba en un centro comercial tampoco es ninguna guerra’.
Las guerras se hacen para derrotar, vencer a uno de los dos bandos enfrentados entre sí. Y, para eso, para vencer con violencia, matando, lo hacen de manera, que se matan, como les es posible, más les convenga. Porque, la guerra no es solamente entre dos bandos, hay muchas circunstancias que actúan a favor o en contra de los dos bandos: los que les apoyan han de aprobar las maneras de matar, de vencer; de lo contrario ese apoyo y ayuda, que puede ser proveer material bélico, defensa en los foros internacionales, en los medios de comunicación, etc., podría cesar; de manera que, se debilitaría y perdería operatividad para poder matar y vencer al que cree que es su enemigo.
Tienes una idea errónea de lo que son las guerras, donde los dos bandos usan la violencia y se matan. Tú te has inventado cómo tiene que ser la guerra; pero ese invento, no tiene nada que ver con la realidad.
1927. Y, la cuestión es -no uses tantas palabras, y atente a los hechos. pues las palabras no pueden describir la verdad, lo que somos en realidad, lo que tenemos dentro de nosotros-: ¿Una persona con dignidad, completa, puede respaldar, ser cómplice de los corruptos ladrones, que roban el dinero que habrían de ir para solucionar los problemas de los pobres, del menos afortunados y desamparados?
En el fondo de esa cuestión, sólo hay el miedo del nacionalismo fanático centralista español, heredero directo del franquismo.
¿Tú vas a ser también cómplice, actuarás como un facha, al apoyar a los fachas, descarados, insensibles, indiferentes a los pobres -como tú bien sabes ya que los has sufrido directamente durante veinte años, cuando tenían mayoría absoluta y hacían lo que les daba la gana-?