Torni Segarra

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3168. Estaban muy seguros de la victoria. Porque se creen que son mejores moralmente. Pero eso no es verdad. Pues todos tenemos algo de inmorales, que puede que sean pequeños, menos escandalosos, que el de los otros que lo son más. Pero todo es lo mismo: corrupción e inmoralidad.

 

 

 

3169. Ese es el problema final: que cualquier persona, o grupo de personas, se creen que lo que hacen, por violento y macabro que sea, es lo adecuado. Pues la mente, tiene la capacidad de justificar todo. Como ya hemos dicho, el motivo es el dolor, el miedo a la muerte. Y eso es lo que nos impele a la defensa y al ataque.

De manera, que toda esa manera de vivir, es el fruto del ego, del ‘yo’, que es el que cuando opera tiene la capacidad de arreglarlo todo para su propio beneficio.

 

 

 

3170. ¿Por qué? Esa es tu opinión, tan respetable como todas. Lo contrario del perdón, es la venganza. Que, a su vez, llega, ya que provoca la contra venganza. O lo que es lo mismo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Es decir, la destrucción de todos, de la humanidad.

 

 

 

3171. ¿Dónde está la libertad? ¿O es que el rodillo y su brutalidad, del nacionalismo centralista, carca, español, se cree que todavía existe su viejo imperio ya finiquitado desde hace más de cien años?

 

 

 

3172. Y, ¿si a ti te imponen una ley que tú no compartes, porque no te conviene, va contra tus intereses más elementales, vas a cumplirla, sin intentar cambiarla, o no cumplirla? Si no te pones en lugar de los otros, que son los perdedores, entonces te conviertes en un tirano. Y, eso queramos o no, lleva sus consecuencias, que son las respuestas, como esta que estoy haciendo. Pero hay otros que sus respuestas son imp0redecibles. ¿Es eso lo que quieres, lo que queréis: opresión, injusticia, lío, jarana, enfrentamiento, violencia, guerra?

 

 

 

3173. Tú, Susie, ¿no sabes cómo vas a responder al próximo reto que te llegue? Pues eso, depende de la intensidad del reto, de lo perturbador que sea. Hay algo que es real: a veces, hay epidemias mentales para denigrar a alguna persona, de manera que uno bajo el influjo de la propaganda, de repetir que hay sólo un culpable de todos nuestros problemas, llega a hacer cosas que sin ese lavado de cerebro no las haría.

Y, eso, así como se construye una de las causas para que haya guerra. Hay que visualizar a un enemigo, que, en vez de apaciguarlo, llegar a acuerdos, se empieza a tratarlo como un único culpable, a ver en él la encarnación del mal, como un diablo, y a continuación la mayoría lo odian, lo quieren destruir. Y, van a la guerra, la hacen todos: los jueces, los catedráticos, los profesores, los religiosos, los ricos, los pobres, los muy cultos y los analfabetos. Pues, ya está decidido que a esos que encarnan el mal hay que destruirlos.

Eso ya ha pasado muchísimas veces: la Inquisición Española, y la de otras partes, y todas las guerras tienen el mismo patrón. Es decir, los llamados buenos, personas respetables, que parecían incapaces de hacer daño, algún mal a los demás, se vuelven capaces, son capaces de torturar, eliminar, asesinar en masa a las personas, sin ningún impedimento morar -el caso más evidente es el de los nazis alemanes-.

 

 

 

3174. Los que tienen miedo a lo nuevo, es porque tienen de todo, y mucho. Y por eso, tienen miedo de perderlo. Pero tener mucho, vivir como los ricos, con todas las ventajas, con la colaboración de los que siempre mandan, es inmoral, porque son corruptos. Ya que no ven las consecuencias que causa esas riquezas: sufrimiento y dolor de los menos favorecidos, los más desafortunados, los pobres, los miserables.

 

 

 

3175. Aún no se han dado cuenta que el nacionalismo centralista español y los nacionalismos que quieren la independencia, son lo mismo: nacionalismos. Por eso es de estúpidos decir que, un nacionalismo es bueno, correcto, y los otros no. 

Pero nada se hace sin saber lo que hacen: manipular, lavar los cerebros, para que se diga que un nacionalismo es bueno y los otros son malos.