Torni Segarra

Seleccionar página

3230. ¿Cuándo dices ‘NAZIonilistas’, a quiénes te refieres a los nacionalistas centralistas españoles, a los gallegos, a los vascos, a los catalanes, a los franceses, a los alemanes, a los ingleses, a los escoceses, a los quebequeses francófonos de Canadá? Acláralo, si quieres, porque estás sembrando más desorden y confusión de la que hay. Y espero, que no te guste vivir en la jarana, en el lenguaje de taberna subdesarrollado, inculto.

 

 

 

2331. Si vas mirando tanto atrás, después de tantos años pasados, te expones a que, los latinoamericanos, los nativos de Norteamérica, todas las personas que viven en países que fueron invadidos, sometidos, explotados, esclavizados, colonizados, nos exijan a que les devolvamos todo el oro, la plata, las maderas, sus riquezas naturales, la sangre, etc., que les hemos robado durante siglos. ¡Qué vergüenza!

 

 

 

2332. ¿Podemos vivir, sobrevivir, sin destruir lo que necesitamos? La vida es, destrucción, amor y construcción.

 

 

 

2333. Hay que ser muy cruel, medio demente, para hacer esa agresión física, violenta, brutal, cruel, a su pareja. Es un estúpido, un desafortunado que no tiene la sensibilidad necesaria para no llegar a la crueldad de la violencia contra una mujer. Si no le gusta, ni le interesa cómo vive su pareja, ¿por qué no la deja, se va de ella, la deja en paz, libre de su tormento cruel? Eso demuestra la patología mental que tiene el agresor: para conseguir lo que quiere e imponerse, ha de usar la crueldad, la violencia, la tortura, el maltrato.

Aunque, esa mujer desafortunada, vejada, maltratada, humillada, ‘aún ha preferido no denunciar de momento al maltratador, con el que lleva conviviendo dos años’. Eso demuestra que depende de él, o que le ama mucho para así poder ayudarle, o que está aterrorizada porque tiene miedo que vuelva a repetir la maldad, o que la próxima vez la mate.

 

 

 

2334. Esa es tu opinión, que puede que se haga realidad en el futuro. Pero, de momento, ¿cuál es el motivo de tanta inquina contra el personaje? Descúbretela, porque hay mucho veneno, mucha maldad. Más aún cuando parece ser que al ir contra él, esa persona que atacas, demuestras que te conformas con lo que hay, los otros personajes que mandan, que son corruptos, ladrones, descarados, sin vergüenza porque lo repiten, insisten en su ladronería y maldad.

Y, que, por cierto, aun así, aún les votan y eligen para que manden, por lo que se cierra el círculo de insensibilidad, indiferencia, de desorden y anarquía; por ser cómplices, al tolerar, sus corrupciones, sus maneras que generan y aumentan la maldad, el desorden.

 

 

 

2335. ¿No te das cuenta que los nacionalismos son un invento de las personas, y por eso hacen lo mismo que ellas? Pues, como todos somos básicamente iguales en lo psicológico, también todos hacemos lo mismo, respondemos a los retos de la misma manera.

Por eso, todos los nacionalismos dicen que son los auténticos, y por eso hacen fronteras físicas, culturales, ideológicas, etc.; y, en definitiva, defenderlos de los otros nacionalismos que hacen lo mismo.

La cuestión es que todos tienen razón, pero a la vez no la tienen. Pues toda cuestión que se suscita -en este caso los nacionalismos-, tanto se puede afirmar, como negar infinitamente. Por lo que toda esa cuestión, discusión, se convierte en una especulación, en una pérdida de tiempo.

¿Qué haremos cuándo nos damos cuenta que ‘mi nacionalismo’ está enfrentado al de los demás? Si somos pacíficos de verdad, si vemos lo que generan los nacionalismos, seguro que los descartaremos, como algo que es negativo. Fin de la cuestión.

Y, es porque te aferras, te agarras a una idea, a tu nacionalismo, como si fuera un salvavidas, que dices: que lo que decimos ‘tenga coherencia y sentido’. Pero en el ámbito que estamos hablando es preciso el cambio constante, de instante a instante, aunque sea o parezca contradictorio, incoherente, ya que en realidad no sabemos nada de la realidad verdadera de lo que está pasando, los motivos últimos.

Y por eso, se dice: El que dice que sabe, es que no sabe. Pues, nosotros que somos tan poca cosa, todo no lo podemos saber.