Torni Segarra

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2198. El amor solamente hay que vivirlo cada cual. Pues los otros puede que no vean lo que hacemos en nosotros el amor que nosotros vivimos.

 

 

 

2199. ‘¿De qué te arrepentirías si fuera el último día de tu vida?’ De nada. Pues no sé nada. ¿Por qué tuve el condicionamiento que me hacía actuar de una determinada manera sin poder hacer nada al respecto, para rechazarlo o aprobarlo?

Es decir, no sabemos si el bien es realmente bien, y el mal es realmente mal. Por tanto, todo juicio es infantil, superficial, sin sentido.

 

 

 

2200. La muerte es el fin de un proceso visible desde que nace un ser viviente hasta su destrucción.

 

 

 

2201.Si hay técnicas, métodos, senderos espirituales, ¿eso tiene algún sentido, algún valor? Si algo es verdadero está implícito la libertad en ello.¿Podemos ser libres si nos agarramos, quedando atrapados, a una idea o teoría por sagrada y santa que sea?

 

 

 

2202. No hay camino ni sendero, ni enseñanza, ni método o práctica, hacia lo sagrado, la verdad. Todo eso nos esclaviza, robotiza, programa. Cuando lo sagrado, la verdad, es la libertad total.

 

 

 

2203. ¿Se puede cambiar la mañana por la tarde -o al revés-? La vida es igual: están los hechos que nos llegan. Si nos disgustan, si hay fricción, no puede haber confort, sino amargura, fealdad.

 

 

 

2204. Si en el corazón hay alguien, está ocupado, ¿es eso amor? No lo es. Porque el amor es a toda la humanidad, no a una sola persona, a un grupo, a una raza, etc.

 

 

 

2205. El amor es tan caprichoso como la vida misma. No se le puede llamar, rechazar, solicitar. El amor es lo mismo que la vida: forman una unidad.

 

Por eso, ¿puede haber amor entre las personas?

 

 

 

2206. Hasta que algo no se termina siempre estará ahí confundiendo, generando desorden. ¿Puede acabar ahora una relación, cualquier cosa, con la misma radicalidad de la muerte? Si no puede ser, hay que vivir con ello, gozando de su existencia.

 

 

 

2207. ¿Solamente nos conformamos con el aroma? ¿O todo es poesía, surrealismo, inventos? El amor, cuando está en nosotros, lo abarca todo, porque él es el mayor igualitario, sin compromiso, la completa libertad absoluta.

 

 

 

2208. Pero aunque la mona se vista de seda, siempre es mona. Nosotros lo queremos todo, pero no puede ser. E inventamos historias, poesías, proyectos, etc., hasta agotarnos. O darnos cuenta que la realidad y la verdad de las cosas, está ahí ante mí en cualquier cosa o situación.

 

 

 

2209. Cuando necesitamos hacer algo de verdad, lo hacemos. Y ni tan siquiera hablamos de ello. Es porque queremos acabar con lo que aún no ha acabado, que ante las dudas e indecisiones necesitamos hablarlo, comunicarlo, contarlo.

 

Y eso mismo sucede con todo lo que nos pasa. Pues ahí están los maestros, los gurús, los salvadores, los psiquiatras, psicólogos, etc., dispuestos a escucharnos, previo pago de algo. Por lo que hacemos una técnica que, como todo lo organizado, lleva en sí el germen de la corrupción.

 

 

 

2210. Si no queremos que se sepa una cosa,  puede que sea por engañar, ocultar la realidad, y sacar un beneficio. Eso va a traer desorden.

 

Si no decimos nada, por no darle importancia ni transcendencia, eso va a traer buenos resultados: la libertad que es amor.

 

 

 

2211. La soledad es accidental, necesaria para hacer algo que requiere toda nuestra atención. Es un estado místico, lleno de gracia que da sentido y gozo a todo lo que hacemos: caminar, observar, oír, limpiar los platos o cocinar, escribir, escuchar música o a alguien.

 

Esta soledad nada tiene que ver con el aislamiento, que tiene su cariz patológico, que no puede comunicarse con las personas, todo lo que está sucediendo: los ruidos, olores, el retraso del avión, o del autobús.

 

 

 

 

2212.. El pensamiento, no tiene ningún valor, pues es el pasado, está muerto. La tristeza, la angustia de la impotencia por hacer o conseguir algo, le da mucha importancia al pensamiento, se revuelca con él, en una especie de locura. Donde no hay nada más que la imaginación del pensamiento.

 

 

 

2213. Las críticas dañinas, son el reverso de las críticas aduladoras. Hay un equilibrio, que va por su cuenta, que hace de nivelador -aunque a veces destruya y mata-.

Si todo fuera adulador, nos volveríamos tiranos, personas estúpidas llenas de vanidad.

Si todo fuera dañino nos destruirían a disgustos y amarguras.

 

 

 

2214. El desequilibrio es la causa de todos nuestros males: los excesos aunque los hayamos incorporado a nuestra vida cotidiana, porque están bien vistos, son los que hacen de nuestro cuerpo desordenado, confuso, perdido. Y el dolor es el aviso de que algo que está pasando en nuestra vida no es adecuado.

Es un momento dramático el darse cuenta de manera tan clara que en ella misma va el mismo cambio. Entonces, si somos afortunados, todo va a cambiar, cada parte del cuerpo se reubica y armoniza de manera armónica, dinámica, participando de la unidad, que es lo sagrado, la máxima salud que podemos tener cada cual.

 

 

 

2215. Bueno, Juan, eso que dices no son hechos, son ideas, teorías -libre albedrío que todos lo tenemos, los caminos y senderos son las enseñanzas espirituales que vamos a prendiendo reencarnación tras reencarnación pues esto es un planeta escuela de Tercera Dimensión-. Y las especulaciones que le siguen, convirtiéndose todo en un pasatiempo.

El presente es el ser humano sufriente, ya sea en el campo de refugiados, en las guerras, ya sea en las calles donde no hay donde ir, viviendo como miserables; ya sean con todos los problemas que la vida nos brinda. Y tú me presentas ante todo esto teorías, ideas, fantasías y delirios. 

 

 

 

2216. Hay algo extraordinario en esperar a alguien a una hora convenida y que no llegue ni llega. Cuando uno comprende con todo su ser, sus nervios, su sangre, que no ha llegado, sin huir de ello, sin querer cambiarlo ni tocarlo, entonces ese estado divisivo, en conflicto, cesa y desaparece. De manera que el terreno está listo para que el amor florezca.

 

 

 

2217. La resiliencia es la paciencia después de descubrir que la realidad es como es y no se puede cambiar. Al hacer esto nos ahorramos la energía que empleamos en luchar contra algo que creemos que se puede vencer.