Torni Segarra

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1895. Gracias, Cinthya, per el envío de esa maravilla, esa grandiosidad de la selva.
 
1896. Respecto de la polémica en relación con la conciliación entre ciencia y religión -que algunos científicos consideran imposible-, para mí no existe. Pues la religión es orden, lo mismo que la ciencia, donde todo encaja. Y si no se comprende, esa misma incomprensión también está dentro del orden.
El orden que dice: Toda negación o afirmación, propuesta, verdad, principio, etc., tanto se puede negar como afirmar infinitamente.
 
1897. ¿Dónde hay autoridad con sus matanzas, su violencia, su fanatismo religioso o político, puede haber compasión, amor? Los que lo hacen dicen que sí que hay amor y compasión, y que por eso lo hacen. Pero si son afortunados y sensibles, tal vez se den cuenta que el pensamiento puede inventar lo que le convenga. Y por eso el pensamiento es falso, no sirve en el ámbito espiritual, religioso. Pues el pensamiento – y la mente también-, es material, repetitivo, nada nuevo ni espiritual ni humano, sino mundano, con miedo a perder o ganar. Y es por ese miedo que sentimos –al vacío, a la insoportable y angustiosa existencia- lo que nos provoca la miseria que nos hace crueles, inhumanos, asesinos en masa.
Por eso, solamente viendo el daño, el mal, la crueldad, el horror y sufrimiento que causamos a los demás para obligar a que hagan algo –por bueno y santo que nos parezca-, es cuando nos damos cuenta que somos crueles asesinos, matarifes sádicos que disfrutamos en humillar y matar. Por eso, eso no es ni compasión ni amor, es el absurdo, la locura de hacer daño creyendo que no lo hacemos. Y que es mejor hacer ese daño porque el futuro sería peor.
 
1898. Todo grupo religioso o político, lo que quieren es divulgar su idea, su teoría que consideran lo mejor. Como es lo mejor entonces es lo mejor para los demás. Lo mejor quiere decir que todo va a ir con un orden de perfección, por lo que aparece la urgencia de que todos se adhieran a esa idea, teoría, creencia. Como hay unos que no comparten esa misma idea, orden, creencia o teoría, se les criminaliza, se les deshumaniza, pierden todo el valor como seres humanos. Y de ahí a las matanzas en masa, los genocidios, las guerras, las cruzadas o guerras de religión. Todas las religiones organizadas lo han hecho; las grandes ideas económicas y políticas, también lo han hecho.
Pero todo eso pasa. Hasta que por las razones que sea el mundo adquiere tal desorden y confusión que siempre hay unos que lo vuelven a intentar: matanzas en masa, invasiones de países, horrores impensables, brutalidad y crueldad que da pánico hablar de ello. Y todo eso porque unos creen que son mejores que los demás, que los otros, que hay que apartarlos, eliminarlos. Aunque esos métodos violentos, macabros, semidementes, son la muestra de que son igual que lo que quieren sustituir.
Solamente nos queda la posibilidad de no entrar en su juego divisivo, conflictivo, cruel y violento. Y eso empieza ahora, internamente, dentro de cada uno, de cada cual, donde cada acto tiene tal trascendencia que es lo que altera las cosas, los actos cotidianos, nuestra manera de vivir.
 
1899. "No preguntes qué puede hacer tu país por ti… pregunta qué puedes hacer tú por tú país".
El creerse diferente, al margen de todo lo que sucede, de lo que está sucediendo en el mundo ya sea donde vivimos o a lo lejos, es no comprender la manera cómo opera el pensamiento. Ya que es el pensamiento, la mente, el que ha inventado el ‘yo’ y el ‘tú’, lo ‘mío’ y lo ‘tuyo’. De manera que se confunde en el desorden, dividiendo de la realidad, de lo que está sucediendo a toda la humanidad.
Pues por todo lo que pasa el más elevado presidente de un país, los ricos y poderosos, cualquier persona normal y corriente, ya sea en Oriente o en Occidente, todos pasamos por lo mismo: soledad, miedo, deseo de más o menos de todo, vanidad, sufrimiento, dolor.
De tal manera que si entiendo mi dolor, si comprendo mi existencia, si comprendo el deseo de placer, la impotencia a la hora de resolver los problemas, entonces mi problema es el mismo que el de los demás. Por lo que si soluciono ese drama que es la vida, también estoy solucionando el drama de todos los demás.
 
1900. "Sólo los verdaderos campeones salen al campo y muestran lo que valen en el fracaso… y espero que nosotros hagamos eso".
En lo fácil todo se gestiona sencilla y fálicamente. Pero si llegan las complicaciones y problemas, todo lo sencillo y fácil, se convierte en una complicación, que es el resultado de la frustración, de la desesperación.
 
1901. "Un niño, un profesor, un libro, un bolígrafo pueden cambiar el mundo".
Si tenemos la conciencia despierta, alerta, todo puede cambiar el mundo, pero primero hemos de cambiar nosotros.
 
1902. "Cuando aparece un momento decisivo, define el momento o el momento te definirá a ti".
Siempre que hay una crisis, un reto perturbador, nos definimos y nos mostramos tal cual somos. Pues a ese nivel de la crisis, el ego, el ‘yo’ y sus inventos y falsedades, no puede operar.
 
1903. "Las naciones no se tienen desconfianza porque están armadas: están armadas porque se tienen desconfianza".
Las naciones son el resultado de cada una de las personas que viven en ellas. Por tanto, todo lo que somos internamente ha de salir a fuera y manifestarse en la vida cotidiana. Como somos divisivos, agresivos, brutales, crueles, violentos, estamos armados y hacemos la guerra.
La confianza y la desconfianza, no es cosa de una sola persona, sino de dos o más. Pero el descartar la violencia, las matanzas en masa, la guerra, es cosa de cada uno.