2119. El silencio ¿no es la armonía con todo lo que está sucediendo, sea agradable o no? Es esa armonía lo que todo lo hace soportable.
2120. Creer que solamente un país, Occidente, etc., se va a salvar de los problemas económicos encerrándose consigo mismo, es una tremenda estupidez. Es no conocer a las personas, sus reacciones ante sus necesidades.
Ahí están las costas a un lado y otro del estrecho que divide Inglaterra y Francia con sus campamentos de miles de refugiados, inmigrantes, personas que buscan vivir como nosotros. No se salva nadie: han tenido que hacer miles de kilómetros para intentar entrar en países que no parecían estar en su mano, pero la necesidad es el mejor combustible para proporcionarnos energía.
Antes, a lo largo de un par de siglos, nosotros fuimos a sus países, a sus casas, para aprovecharnos de su atraso técnico y de la inexperiencia de la vida moderna, para sacar de allí las riquezas y comerciar con ellas, como los dueños y señores que éramos –sin serlo en absoluto, sólo lo fuimos por miedo y violencia-. O sea, que en cierto modo son nuestros nietos, nuestros discípulos de todo lo que les hemos enseñado en las escuelas, con nuestra manera de vivir.
2121. Las personas cuando se agarran a la tradición, a la viejo y repetitivo, es que son subdesarrollados mentalmente: pueden en un festival descuartizar con manos y dientes una cabra, pueden torturar y asesinar a los toros por placer y diversión, pueden adorar imágenes de piedra o madera, adorar a su dios y sacrificarse por él -Buda y otros-. Pero todos son tan superficiales y vulgares, condicionados como un animal.
2122. El ego, sea el de un rey o emperador, el del primer ministro, el de un empleado en un supermercado, el del más rico o más pobre, siempre es lo mismo: una ilusión divisoria que causa desorden y confusión, amargura.
2123. Estemos vacíos o no, el que se expone la vida inadecuadamente es como un suicida.
Pues aunque estemos vacíos, las leyes de la naturaleza, del universo, con su paradigma, funcionan.
¿No ven la cantidad de personas -jóvenes en su mayoría- que mueren por exponer sus vidas en los picos de las altas montañas; en las carreras, ya sean a pie, en bicicleta, en vehículos de motor; exponiéndose corriendo y jugando ante los toros; ingiriendo toda clase de drogas? Todos están vacíos, y atrapados por lo que son. Pero la ley de la vida a ellos también les afecta.
2124. ‘El ser humano siempre tiene una visión antropomórfica, de la vida. Él habla de dios, y piensa que es el centro del universo, con la vida a sus pies, a sus órdenes.
Me dijo que quería resolver su vida en comunidad / colectivamente, pero sigue pensando de una manera antropomórfica, como si su caso fuera aislado de todo.
Dice que quiere cuidar de su salud, pero de nuevo, sólo habla, desde un punto de vista antropomórfico, como si pudiera aplicar soluciones aisladas.
Tengo malas noticias para ti, pequeño hombre, la naturaleza busca destruir su especie, depende de usted si desea continuar siendo parte de esta vida.
Saca lo humano de la ecuación, y usted comprenderá, lo que está sucediendo‘.
No. La naturaleza quiere destruir y construir. No se trata de destruirme a mí solamente. Esa destrucción mía es precisa para que la vida pueda proseguir y funcionar como lo hace: renovándose.
El problema está cuando triunfa más el construir que el destruir, o viceversa. El problema está ahora en ¿cómo sabemos si destruimos más que construimos? Pues se trata de procesos de miles, de cientos de miles o millones de años. Por lo que todo debe de ser un equilibrio para que todo continúe con ese principio: La energía ni se crea ni se destruye, se transforma.
Es decir, hagamos lo que hagamos para no morir -destruir- eso no es posible, pues nosotros somos el alimento de otros seres vivientes -bacterias, germenes, ácaros, microbios, mamíferos, otras personas que se quieren imponer a nosotros-.
2125. ‘Un científico lo ve todo como un proceso. Un místico lo ve todo como un milagro. Aquí todo es mágico. Cualquier existe como el Creador o existes como una pieza de la creación. Si usted vive en la superficie, se vive como una pieza de la creación. Si usted va un poco más profundo, que existes como el Creador‘.
En el mundo actual, y el de siempre, ha habido esa dualidad de que, lo que nos llega puede ser vista como una desgracia o un hecho simple y llanamente por espeluznante y atroz que sea.
Si nos creemos el creador no deberíamos sentir nada -no juzgar- en contra de esa desgracia amarga que nos ha llegado.
Pero todo proceso para que se consuma satisfactoriamente o no, si es muy largo, larguísimo, también precisa de lo mágico. Pues lo que no podemos ver, ni intuir, es lo que se conoce como mágico.