Torni Segarra

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836. Para que algo se sepa, ¿hay algo mejor que montar un escándalo? Los terroristas lo saben. Y por eso todos los terroristas son conocidos, sabemos lo que quieren, sus agravios, necesidades y problemas, etc. Pues el que tenga ojos que vea lo que sucede cuando alguien se queja con tanta y tanta insistencia. ¿Qué harían los hombres si tuvieran el mismo trato y estuvieran en el mismo lugar que las mujeres?
 
837. Kenneth. Te has montado un lío, has entrado en un bucle de personajes que son un invento de la mente. Además todo lo que está escrito, que es todo lo que se ha dicho, está muerto, ya no cuenta para el presente, el ahora.
Nosotros vivimos ahora, en el presente, y esos personajes a los que les damos tanta importancia, personas y lo que dijeron, no nos sirve para responder a los problemas, que son los retos que nos llegan.
Es muy difícil para las personas condicionadas por la cultura, la religión, la política, las costumbres, etc., comprender que el pasado es un obstáculo en el ámbito espiritual, psicológico. Porque la espiritualidad, lo psicológico, sólo puede ser en el ahora. Libre del pasado, todo lo que se ha dicho, todo lo que se hizo.
Porque si no morimos al pasado, al ayer, al instante que acaba de suceder, no podría haber perdón, que es la base de toda espiritualidad, religión, humanismo. Y si no hay perdón, no puede haber ni compasión ni amor.
 
838. Los átomos no mueren, ni la energía nunca se acaba, pero tú Brenda, yo, y todos, sí que nos hemos de consumir, envejecer, convertirnos en decrépitos y morir. ¿Tan difícil es esto de ver y comprender, sin tener que huir del hecho de la muerte?
Podemos influir en el comportamiento de los átomos a un cierto nivel, como también influimos con la destrucción o no –más acelerada o menos- de la naturaleza. Pero la vida, para que pueda ser, tiene sus leyes implacables que nosotros sólo podemos asumir, aceptar, obedecer. Para que así todo sea menos confuso, desordenado, amargo, doloroso.
 
839. Todos los problemas, las miserias, el desorden, se originan cuando hay división interna. En el momento que no hay división el gozo y la dicha de la vida está ahí.     
 
840. Luchar o no luchar no es lo importante. Lo que determina nuestras vidas es cómo vivimos, cómo luchamos.
 
841. El problema no es lo que hacemos, lo que comemos. Lo importante es que nos hemos hecho adictos a una manera de vivir y necesitamos a los que viven como nosotros. Y una vez se establece, se impone, lo encontramos tan natural. Más aún si nos produce placer: dominar a los demás, explotarlos cruelmente para poder proseguir con esa persecución del placer.
 
842. Franck. Por donde pasas tú también pasan todos. Cada cual cree que es diferente a los demás, pero en esencia todos somos iguales: estamos sujetos a la vida y lo que ella necesita para poder ser.
 
843. ¿Dónde se ha visto que la libertad es un impedimento para que salga la verdad, la justicia, la democracia? El fanatismo nacionalista -que en su egoísmo e ignorancia dice que no es nacionalismo- es perturbador, confuso, dictador autoritario.
 
844. Si optamos por la vida, por vivir, es preciso comprender que el interés propio es necesario para la supervivencia. Creo que en esto estamos de acuerdo, ¿no?
Tal vez, el problema está en la cantidad del interés propio. Pues si no tenemos nada de interés propio nos van a destrozar. Pero si tenemos demasiado, nos hacemos tiranos, asesinos en masa.  Eso en la naturaleza se ve más claramente: todos los animales para subsistir han de matar, pues hay que comer. ¿Puede haber alguien que se abstenga de matar, robar: el gusano, la hormiga, el gorrión, el gato, el águila, el lobo?
 
845. Dios no tiene ningún mensaje que dar. Si dios diera mensajes, sería tanto como hacerlo una persona. Y las personas están sujetas al bien y al mal. Por lo que mientras no estemos libres de miedo a la muerte, al dolor, todo lo de dios nos será ajeno.
La pregunta: ¿Podemos estar libres siempre del miedo a la muerte, del dolor, no sentirlo en lo que nos queda de vida hasta el día de la muerte?
 
846. Para tener la verdadera naturaleza espiritual eterna –inteligencia y sabiduría-, hay que tener orden. Y ese orden solamente puede llegar cuando no tenemos conflictos. Pues sin una buena relación con las personas con las que convivimos –cercanas y lejanas- nada tiene sentido ni significado verdadero.
Para que haya orden dentro también lo tiene que haber afuera. De manera que el orden es todo el mismo orden. Y a partir de ese orden, ver lo que sucede.
Si tuviéramos ese orden, no nos dedicaríamos a divagar, a especular, a teorizar. Porque no necesitaríamos nada más que vivir, gozar de la vida tal cual es, sin huir de ella ni querer cambiarla.
Por lo que todo el problema es poner orden en nuestra casa, en nuestras vidas.
 
847. A todo lo dicho, y espero contestarte Federico, hay algo que sorprende y desconcierta a las personas nuevas que desconocen de lo que tratamos. Cuando llegan se sienten alegres y contentas por ver tanto respeto, amabilidad, libertad –que es todo lo que se puede ver-. Pero no saben que para generar eso que tanto les agrada tiene que haber orden. Es decir, honestidad, respeto, ausencia de corrupción, austeridad en la manera de vivir, libertad total para poder ver en todas direcciones. Y claro esto, vivir en ese orden, es algo que la mayoría no puede soportar. Pues les falta la visión profunda de cómo funciona la vida, es decir, cómo funciona nuestro pensamiento –el ‘yo’-, los problemas que genera.