Torni Segarra

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2726. ‘Todo lo que cada uno se quiere a si mismo es poco. Con seguridad, a todos todavía nos falta querernos más’.

Dicen que la felicidad va por barrios. Puede que aquí en Europa y otros sitios, pensemos que nos tenemos que querer más. Pero, ¿más aún con todo lo que tenemos -coches, casas, viajes, comidas en restaurantes, derrochando en ropa y toda clase de caprichos-? El quererse, la autocomplacencia, no tiene fin, porque en ello está implicado el placer y su persecución.

Ahora miremos a África, Sur América, Asía, con la terrible falta de todo lo que es necesario para vivir. Cada vez que vivo derrochando, caprichosamente, destruyendo alimentos, todo lo necesario para vivir, estoy haciendo las cosas para que la pobreza y la miseria prosigan en este desdichado mundo.

 

 

2727. ¿La creencia y la fe no es lo mismo? ¿No son deseo, una proyección en el futuro, en el devenir, para conseguir algo? Al tener miedo a la vida, a los demás, a los animales, al mundo que me rodea, miedo a mí mismo, es cuando creo en algo que invento -en las cosas sencillas, naturales, no se necesita la fe, la creencia, los inventos-.

Por lo que vivimos atrapados en eso que hemos creado, que creemos que es bueno, lo mejor. Pero que en realidad es lo que nos atrapan, nos hacen de segunda mano, sin libertad, Y si no hay libertad, el amor no puede ser.

 

 

2728. Toda creencia es esclavitud, desorden. Si somos afortunados y lo vemos, veremos todo con otra cualidad más ligera, como si estuviéramos perdidos en un encantador lugar, que nosotros sabemos que tiene su peligro. La libertad es estar con todo, pero libre de ataduras que nos esclavizan.

 

 

2729. Esta señora se equivoca, todo lo que hacemos se enjuicia en el instante en que lo hacemos hasta que esté pagado -si es que se puede pagar–. Todo lo demás es superstición de viejos carcas, idólatras en todos los ámbitos -hasta inventar y creer, adorar el cielo y lo que haya allí, menuda alucinación-.

 

 

2730. Te he visto por una cadena de televisión cuando presentabais una iniciativa sobre el Tribunal Constitucional.

 

Creo que os habéis pasado: llevar a presentar la iniciativa a alguien que no es diputado -no sé si eso es legal-, que además es un racista, xenófobo -lo que en Europa se dice un nazi-.

 

Ahora os pregunto: ¿quiénes son los violentos, quiénes no quieren la violencia? Un nazi no, ¿verdad?

 

 

 

2731. Más claro no se puede ver. Ahora la pregunta: ¿Por qué no lo vemos siempre? Porque nos desbordamos, nos desborda la vida, los demás. ¿Podemos hacer algo, las cosas de manera para nunca desbordarnos?

 

 

2732 Las técnicas, los métodos, las prácticas, son muletas. El problema no está en la muleta, sino cuando dependemos de ella, pues es una especie de esclavitud.

La libertad, que es amor, nos hace ligeros, sanos, completos, sin necesidad de accesorios. Cuando todo es más sencillo, la mente empieza a sentirse serena, quieta y entonces llega la maravilla, el éxtasis en todo lo que vemos, todo lo que nos pasa. Y eso es lo sagrado, que incluye a lo mundano, a la totalidad de la vida.

 

 

2733. A veces cuando nos llega algo, es preciso pasar por ello. El problema está cuando nos pasa algo que nos altera nuestro punto de felicidad durante un largo tiempo, y empezamos a impacientarnos, a alarmarnos por eso que nos sucede: un bajón de energía, la tristeza de un hecho acaecido que nos llegó muy hondo, el deseo desbocado por conseguir algo que nos genera ansiedad y estrés.

Pues bueno, eso que nos llegó -sin que nos diéramos cuenta- tuvo su proceso. Y para irse también ha de tener un proceso. Es muy fácil de decirlo pero cuando pasa el tiempo, queremos que todo eso acabe. Y entonces es peor, porque entablamos una guerra con el proceso curativo. Por lo que puede generar un bucle que lo complica todo más, ya que parece que eso no se va a ir nunca.

 

Pero cuando estoy con eso que no me gusta, me altera y fastidia, pero no huyo ni quiero cambiarlo, sino que estoy con ello todo el tiempo, entonces me hago su amigo, y eso nos cuentas su secreto.