56. Los seguidores de Jiddu Krishnamurti son como todos los seguidores. Quieren consuelo, luz, para poder seguir con sus vidas confusas, llenos de miseria e ignorancia.
La diferencia está en que JK decía que uno no debía de seguir a nadie ni aferrarse a ninguna autoridad. Por lo que eso, conscientemente o no, era como decirles a sus seguidores: pero si quieren seguirme, síganme, pues eso es su libertad.
Por otra parte hay otra cosa que está muy clara: alguien que domina el arte de las palabras, de hablar y expresarse con profundidad, es alguien imbatible en ese campo. Mientras no caiga en el absurdo. O, no reconozca su parte de absurdo de todo lo que dice, cómo vive y se comporta.
57. Pau, ¿por qué te sientes eludido y te ofendes? Cada uno es como es. Pero, esto no quiere decir que seamos indiferentes, indolentes, sin poder señalar lo que creamos que es malo. Y creo que lo más malo que hay es la falta de libertad. Porque la libertad es justicia. Aunque los superficiales se empeñan en poner primero la justicia como reclamo para los superficiales.
Pero, por eso el desorden continuará a pesar de las palabras y la demagogia. Es decir, la pobreza, el hambre, la injusticia, la corrupción, la crueldad, la violencia y la guerra serán aquí. Que todo ello, es nuestra responsabilidad, aunque sea pequeña.
58. Los seguidores de Jiddu Krishnamurti no se aplican sus enseñanzas a sus vidas porque no pueden. Ya que JK era vegetariano, nunca comió carne, venía de una familia devota religiosa -también vegetarianos-, fue preparado espiritualmente para ser quien fue: el nuevo instructor del mundo.
Por lo que el nivel de percepción que él tenía, sus seguidores lo ven como inalcanzable. Sin darse cuenta que el nivel que tengan de comprensión y liberación no importa, con tal de que lo estén. Pero para tener esa percepción primero han de comprender su enseñanza. Y eso resulta muy arduo, constancia, entregar toda la vida y energía para ello.
59. David, ese es el problema: vas contra la independencia y contra el nacionalismo catalán. Pero tienes la desvergüenza de ser nacionalista centralista fascista español. Lo he puesto bien crudo para que lo puedas ver. Es decir, no seáis corruptos ladrones, pero yo sí que lo seré.
60. Pau. La fe es la raíz de todas las maldades, las inquisiciones, las revueltas sanguinarias, de toda crueldad y matanza por una idea o teoría. Cuando hay inteligencia la fe no vale ni sirve para nada.
61. Pau Sahe. Estoy de acuerdo en que los primeros que no quieren la libertad son los ladrones corruptos que están en el poder.
Pero el destino ha querido que para conquistar la libertad de Cataluña respecto del nacionalismo y el Estado español, se necesitan todos los votos: sean cuales sean. ¿Esto quiere decir que nosotros somos comparsas de los ladrones corruptos e inmorales?
Del mismo modo cuando Podemos el español, se agacha bajo la Constitución española, ¿quiere decir esto que está a favor de la monarquía, de los ladrones corruptos del PP y del PSOE?
62. Tú hablas de extremos cuando tu jefe y otros han estado bramando como unos extremistas radicales, por un año en las televisiones -incluso de extrema derecha-, y en cualquier sitio, contra la casta, los ricos y todo el que se ponía delante. Y esto tiene su sentido, ya que es una reacción al dolor que se siente por la injusta, la maldad, la corrupción, la inmoralidad, que nos genera el dolor en función de la sensibilidad que tenemos cada cual.
Por eso, tú, David, como no tienes sensibilidad libertaria, de libertad total, no te conmueve el que Cataluña sea independiente o no, ya que ese reto, esa situación fascista de dominar un estado o país a otro, no te genera dolor –si te lo generara serías independentista, amante de la libertad total, absoluta-.
Ya que sin sentir dolor no haríamos nada. Por eso, las personas enteras, completas, sienten el dolor en todas las situaciones de agravio, de injusticia, de opresión, crueldad.
Ahora tú dices: ‘Tenemos que llegar a caminos de entendimiento para llegar a un referéndum legal en los que todos encontremos satisfacción, los independentistas y los no independentistas’. La pregunta: ¿Tú crees que el nacionalismo centralista fascista español va a consentir, tolerar, firmar su disolución -tal y como es ahora-, aceptando la independencia de Cataluña? Aún falta ver si tu partido, en el que hay millones de nacionalistas centralistas españoles –sean conscientes o no-, ya que esa cuestión ni se la plantean, lo ven como un capricho separatista, serían capaces de aprobar eso que tú tan ilusoriamente has afirmado: hacer un referéndum legal, etc.
Por todo ello, siempre os verán a los catalanes de Podemos como traidores, renegados, lameculos de los españoles, como sucede con los otros partidos que de una manera o de otra son españolistas como vosotros.
Prueba del españolismo de Podemos, el desprecio, los celos, el ‘odio’ a lo catalán, lo escenificó tu jefe hace unos días cuando en Barcelona se opuso a que dos políticos, de derecha e izquierda, –dos seres humanos- se abrazarán para felicitarse mutuamente por el éxito electoral. Diciendo que él nunca lo haría.
Falta saber si eso era la retórica barata -que no vale nada- de un político, vulgar, superficial, mediocre. O era una afirmación para desunir a esos políticos, como una estrategia materialista, egoísta, corrupta, o era desde lo profundo de su ser, por la amargura que él vivió como si eso fuera una traición.
Los nacionalismos son como una religión, una creencia arraigada dentro de uno. De manera que no hace falta ocultarlo, porque al final va a salir. De manera que cuando uno más sincero sea, menos desorden generará. Ya sea el español, como el catalán, el vasco, el francés, el alemán, el inglés, etc., todos son igual: obedecen a un sentimiento que tal vez no se puede ni borrar ni transcender.