859. ¿Tú cómo lo sabes? Pues uno sólo sabe si es capaz de hacer algo cuando llega el momento de demostrarlo. Hasta entonces todo es palabrería, vanidad, superficialidad.
860. El interés propio, hagamos lo que hagamos, siempre estará ahí. Porque el interés propio es la base de la vida, para que el cuerpo pueda ser.
El problema está cuando pasamos del ámbito físico, corporal, al psicológico. Que es cuando hacemos un problema de la persecución de seguridad, del conseguir algo más, y entramos en la dinámica del devenir, del proyectar. Pues todo eso nos divide, nos pone en conflicto con la realidad, que es que psicológicamente sólo existe la inseguridad.
861. Todos sabemos que lo que hay dentro sale fuera. Es como pedirle a una higuera que haga naranjas. Y la higuera dice que sí porque le conviene egoístamente, pero es que no.
862. Si no lo defiendes te lo quitarán.
863. No hacer nada. Pues en la inacción, hay acción total.
864. Sea lo que sea todo va a seguir con el paradigma de la vida: todos necesitamos hacer algo para poder sobrevivir. Y cada paso que damos vamos a hacer algún daño: miremos cuando vamos por el campo todo lo que destruimos al pisarlo, al tropezar con las ramas de los árboles si no tenemos cuidado.
865. Esa es la cuestión: hacerlo con respeto y gratitud.
866. Si decimos que no existe nada en los otros, en los que creen que lo suyo es sagrado, ¿cómo podemos ser tan mundanos y vanidosos de creer que sólo lo nuestro que consideramos sagrado es lo verdadero? ¿No va eso contra la religión, no es eso la negación de la espiritualidad?
867. Hola. Buenas noches. Parece que el invierno, y lo que consideramos que son sus complicaciones, ya ha pasado. Ahora toca afrontar la primavera, luego el verano. Y otra vez de vuelta al tiempo frío. No nos podemos quejar. ¿Tú cómo te encuentras ahora?
868. Creo que todo depende de dónde queramos ir a parar. Si respiramos para ser corruptos y somos felices –sin tener ningún conflicto- siéndolo, ¿dónde está el problema sino en las consecuencias? Y eso mismo sucede en los que usan la violencia como algo natural.
¿La inteligencia no es evitar, comprendiendo las complicaciones, los problemas que generan nuestras respuestas, que son nuestros actos cotidianos? Entonces, si veo que mi respirar, vale decir mi manera de vivir, me causa tantos problemas –ya que me dicen que soy corrupto, cruel asesino, tirano, y no quiero porque me hace daño y me va a llevar a la cárcel-, ¿por qué no cambio? ¿O es ese ver claramente todo lo que significa mi comportamiento, sus problemas, el dolor que me causa, toda la locura que me genera, el cambio?
869. ¿No nos damos cuenta que vivimos en el mismo paradigma, la escala de valores, el mismo condicionamiento, con el que vivíamos hace un millón de años? Entonces, como ahora, teníamos miedo de sufrir, de que nos dominaran, miedo a la muerte, al fin, a la nada.
Y ese miedo, que es ignorancia, es el que nos genera los celos, la envidia, las luchas, las divisiones y conflictos. Por lo que si el problema ahora es el mismo que el de hace un millón de años, ¿por qué queremos estar siempre mirando lo que sucedió hace veinte mil o cien mil años? Pues los problemas suceden ahora, son de ahora, con los actores y circunstancias actuales. El directo es más importante que lo que nos quieren informar, contar, por sagrado que nos digan que es. Pues el hombre, como tiene miedo, manipula la realidad, la conforma a su gusto y conveniencia.
Prueba de ello es que dice que quiere la paz, pero se prepara constantemente para hacer la guerra: inventa toda clase de armas cada vez más mortíferas, tiene los cuarteles llenos de jóvenes a los que entrena para ser los más eficientes a la hora de asesinar a seres humanos igual que ellos. ¿Es eso religión, ser asesinos en masa, destruir todo lo que necesitamos para vivir: carreteras, pueblos y ciudades, hospitales, fábricas, escuelas, generadores de electricidad, el agua potable, con bombardeos?
Por lo que no somos de fiar, solamente somos nosotros los que hemos de descubrir dónde está lo falso. Pues si descartamos lo falso, lo que quede será lo verdadero.
870. Seguimos con las mismas respuestas exactamente igual como las de la casta: los nuestros ‘han demostrado tener mucha más honestidad que toda la gente que ha mandado en este país’. Porque esta excusa no borra la corrupción, mentiras, ladronería, etc., y el que lo hace.
Otra actitud de la casta: defender a alguien de tu partido, llegando al ridículo de la idolatría. Sin comprender que un político, una persona, es como otra: sustituible, cambiable. De lo contrario llega la adoración de las personas, destruyendo lo más sagrado: que todos somos iguales.
Por lo que, cada vez se les ve que son la misma casta, en versión jóvenes cachorros.
871. No lo compliques, Oliver. Las personas quieren lo que no tienen. Mucho más si es para sobrevivir: comida, ropa, casa, dinero.
Es algo parecido como si tú fueras muy atractivo, sugerente, con mucho magnetismo, ¿verdad que las mujeres les gustarían atraparte? Y los hombres quitarte lo que tienes para rebajarte tu poder y las posibilidades a la hora de conseguir lo necesario que ellos por las razones que sean no pueden.
En África, en algunos lugares, a las mujeres no se les puede decir que son hermosas, porque la envidia de los otros hace que les quieran hacer algún daño para que no lo sean.