1145. El error de uno, no es solamente de él, es compartido por toda la humanidad. Pero el odio, la envidia, la crueldad, los celos, hace que acusemos sólo a uno.
1146. Cualquier deseo de hacer algo, es el deseo del ego. Para que no haya ego no ha de haber deseo. ¿Y qué queda? La acción directa.
1147. La ignorancia de lo que hacemos tiene una ventaja: no sentimos el ridículo, lo mezquinos que somos.
1148. Si se realiza sin querer nada, es lo que acabo de decir: no hay nadie que quiera nada. Y por tanto, ahí está la excelencia.
1149. Para que haya paz no ha de haber miedo. Pues el miedo nos obliga a salir de él. Yo te tengo miedo a ti, por lo que quiero cambiarte, o que te vayas, u obligarte a que te quedes ya que te necesito, o huir de ti. Pero resulta que tú también quieres lo mismo. Por lo que se genera fricción, una lucha, un conflicto, ausencia de paz.
Dicho esto, que es un hecho, ¿podemos verlo en realidad como el hecho que es, de manera que la comprensión y la respuesta sean en el mismo instante? De lo contrario, si hay un tiempo entre la comprensión y la respuesta habrá división, fragmentación, conflicto, ausencia de paz.
1150. La derecha carca, de toda la vida, ahora quiere mostrarse y venderse como algo nuevo. ¡Qué atrevida es la ignorancia! Todos los de una misma tendencia, tienen sus mismas ideas, conceptos, teorías de cómo se tiene que gobernar.
Por lo que, no hace falta descubrir a uno nuevo, sólo hay que ver lo que han hecho y hacen los viejos. Por supuesto que ellos todavía no han hecho algo gordo, pero ya tienen sus pequeñas corruptelas que sólo lo saben entre ellos.
1151. Hay una pregunta clarificadora: ¿si hay comprensión de la realidad, puede haber sacrificio, sufrimiento?
1152. El problema es que la atención mental no es definitiva, sino que viene y se va recurrentemente.
1153. ¿Por qué no podemos ver en una sola mirada toda la trama de la vida? Es porque no estamos atentos, ¿verdad? Cuando hay atención total sabemos lo que hemos de hacer, la acción es directa, ordenada, sin división.
Ahora bien, la atención no se puede cultivar, llegar por medio de un método o práctica. La atención es cuando hemos dejado atrás todo lo que nos divide y fragmenta.
1154. Toda diferencia entre hembra y macho –mujer u hombre- es fisiológica, de logística para poder ser más eficiente en lo que tenemos encomendados. En todo lo demás, en lo psicológico, mental, espiritual, somos iguales. Ya que tenemos las mismas necesidades: ganas de afecto y cariño, que se convierte en deseo de seguridad.
Y por eso mientras deseemos vivir en la seguridad psicológica, es cuando realmente estaremos inseguros.
1155. ¿La libertad no es amor? ¿El amor no es la máxima justicia, el máximo respeto a los seres humanos? Por lo tanto toda reclamación de libertad es también una reclamación de la mejora de las personas.
1156. La esperanza y el pesimismo con respecto al futuro de la humanidad son lo mismo: una especulación. Pues la mente interpreta la realidad según su estado. Ya que la vida se compone de maldad –pesimismo- y de bondad –esperanza-, donde se interponen la una a la otra en una dinámica que no tiene fin.
1157. Lo que duele es la vida porque no la podemos dominar, manejar, planificar para nuestras necesidades. Nuestras necesidades son nuestra causa de doler de cada cual. Queremos una buena compañía, queremos seguridad, queremos que todo nos salga según nuestro plan. Y para eso, recurrimos a todas las tretas de la mente: meditamos, nos reunimos y juntamos con los que piensan como nosotros, adoptamos una disciplina corporal, alimenticia –como no comer carne-, etc.
Pero nada de todo esto nos va a traer la felicidad. Pues la felicidad es ver la ilusión en que vivimos. La vida es como es: nacer, crecer en su esplendor, enfermedad, la vejez, la muerte. Y a nosotros eso no nos gusta. Y por eso huimos de eso, para ver si podemos derrotarlo.
Así que la vida es pasar por todo eso –la felicidad, la angustia, el sufrimiento- sin huir ni querer cambiarlo, sin convertirnos en neuróticos. Pues cuando uno se da cuenta que nada se puede hacer para cambiar la vida, es cuando ésta cambia.
1158. El todo somos iguales -todos tenemos una esencia común- es algo que se tiene que vivir en cada acto de nuestras vidas. Cada uno tiene que descubrir si eso es posible o no.