531. Hablar es fácil, pero vivir eso ya es otra cosa. Porque viviendo es cuando se demuestra lo que realmente somos. Y en la vida lo que tiene valor, lo que cuenta son los hechos, lo que hacemos.
Ya sabemos que todos estamos en el mismo barco del quiero pero no puedo. Entonces, ¿para qué inventar otra cosa que no podemos ser, si eso nos hunde más en el fango de la corrupción, de la mentira, la falsedad, de los robos?
Deberíamos de aclarar quiénes somos, cómo vivimos, cómo estamos obligados a vivir ya que el condicionamiento nos lo impone. Y acusarnos, agredirnos menos. Mientras no nos liberemos del condicionamiento a que hemos sido sometidos desde el nacimiento en la familia, la escuela, la religión, la política, la universidad, seguiremos como la anterior generación, seguiremos como siempre.
532. El estado tiene su sentido de ser. Al igual que la iniciativa privada. Pero ese no es el problema. La cuestión es comprender que nosotros, conscientemente o no, generamos a la autoridad, al estado.
Si de verdad tuviéramos orden, el estado controlador, sancionador, con sus jueces, policías, etc., no tendría razón de ser. Es porque vivimos generando desorden con nuestra manera de vivir que la autoridad por la fuerza de los hechos llega.
533. Sin respetar los deseos de la mayoría rusófona de Donbas –este de Ucrania-, todo intento de solucionar el conflicto para que no haya más guerra, no funcionará. Pues el deseo de libertad está por encima de las razones de la geopolítica, económicas, etc.
Cuando alguien se impone para obligar sin respetar la libertad de la mayoría, llega la masacre de la guerra, sus miserias que horrorizan y repugnan.
Uno quiere la guerra lejos de su casa –su país-. Pero si tuviera que hacerla con un vecino, seguramente vería todo el peligro que tiene ante la posibilidad que le destruya su casa.
534. El creador es el responsable de lo que crea, ¿no? Podemos decir que del todo no, porque su condicionamiento le empuja, lo dirige conscientemente o no.
Pero cuando se habla de un creador todo poderoso, no humano, de un dios, entonces el error no se le está permitido. Y el error de la creación, del creador, es haber concebido un mundo donde los que lo habitan tengan todos que padecer, sufrir, sentir dolor.
Por lo que hablar del creador, de dios, no nos lleva a ninguna parte, pues seguiremos estando solos con nuestro dolor y sufrimiento. Como les sucede a los animales, que obedecen aceptando lo que hay, sin saber el por qué y para qué.
535. Una vez comenzada la guerra, aunque sea de acusaciones, van a aparecer más víctimas -implicados corruptos, mentiras, falsedades, robos-. Pues, por mucho que se acuse el que dice que está limpio, también él está sucio.
Decir lo contrario, es no reconocer la realidad, cerrando lo ojos, como estrategia para ganar.
536. En el momento en que apareció la consciencia, llegó con ella la creencia. Porque ser consciente de algo nos da la oportunidad de elegir. Y para elegir hay que creer en eso que elegimos.
Atrás no se puede ir. Hay que vivir con lo que hay, inquiriendo, conscientes, discerniendo tentativamente. Porque sabemos que la creencia es un campo lleno de minas que pueden explotar.
537. La desdicha está con nosotros porque es inherente con la vida. Lo hemos intentado con todo deshacernos de ella, pero la desdicha siempre está ahí como el hálito de la vida. Por eso hemos de vivir, como vivimos con el cuerpo, sabiendo que si hay una mala relación va a ser peor.
538. Los barbitúricos, como toda droga, tienen el problema de la distribución, de compra, y del acreciento de las dosis y sus consecuencias. ¿Qué se puede hacer entonces para no ser torturado por la vida? Siendo sencillo, amar la sencillez. Ver en la matita de hierba, que sale en una pared en el suelo junto a la acera, toda la esencia de la vida, con su vulnerabilidad y todo el poder del universo que le asiste.
Lo sencillo es lo que no quiere el ego, el egotismo. Ellos son vanidad, tienen el complejo de inferioridad. Y por eso, quieren lo grande y complicado, donde viven enredados sin saber qué hacer.
539. El fin del ego, del ‘yo’, es el fin del tiempo psicológico. Como ese fin no es definitivo, cuando el ego, el ‘yo’, se da cuenta exige que sea definitivo. Por lo que sigue dentro del ámbito del ‘yo’. Que es tiempo psicológico, el devenir, lo que debería ser.
540. El problema está en la división interna, que no hace posible la relación sin conflicto. Pues la división interna es la que nos hace que nos defendamos o ataquemos. Ya que vemos a los demás como un peligro para nuestra seguridad.
541. La aceptación, el agradecimiento, la humildad, ¿no son el resultado de la comprensión y la inteligencia?
Cuando aceptamos algo que nos llega o sucede, por malo que sea, siempre puede ser peor, por lo que es ahí al darnos cuenta donde nos hacemos agradecidos, con humildad.