2004. Por eso, el estar atrapado por algo o por alguien -aunque digamos que estamos enamorados-, que es como una adicción, nos estresa, nos llena de responsabilidad y de preocupaciones.
¿Por qué queremos depender de alguien -un maestro o gurú, de un amigo o pareja-, depender de algo que creemos que es extraordinario -un lugar, una actividad- y damos nuestra energía y vida a ello?
Y en todo esto está implicado el miedo.
2005. ‘El tiempo es como un río. No se puede tocar la misma agua dos veces, porque el flujo que ha pasado nunca se pasará de nuevo. Disfruta de cada momento de tu vida’.
Pero, si vemos que toda el agua, los neutrones y protones, las moléculas, las bacterias tanto que limpian como ensucian, todo forma una misma unidad, una misma corriente, como un mismo cuerpo, ¿podemos ver que toda el agua es la misma? ¿Podemos ver que el tiempo es intemporal, eterno, sin principio ni fin, toda una continuidad?
2006. Puede que sea demasiado motor para la carrocería. Y todo empieza a vibrar: tics fachas, centralistas, caudillismo, todo está bien sin estarlo -nacimiento de la corrupción-.
2007. Ya veremos qué pasa en esas instituciones, pues no son como una basca -grupo de colegas- de amigos.
Mira lo ocurrido: La oposición en Cádiz –PP y PSOE- impide al alcalde reducir en 400.000 euros los gastos de los concejales. Para que lo que se ahorre sea dedicado a los menos afortunados.
2008. ‘Observaremos decencia, evitar actos indeseables, realizar tareas civiles y permanecer fieles a la sociedad’.
Nos gusta jugar con lo que debería ser. Si nos conocemos de verdad, vemos cómo opera nuestro pensamiento, cómo funciona la vida, la naturaleza, nos daremos cuenta que la realidad es infinita en posibilidades. De manera, que podemos ser tanto víctimas como verdugos, generar lo que se conoce como malas y buenas acciones, ser fieles o rebeldes a la sociedad.
2009. Si decimos: ‘Yo amo a Cristo, a Jesús’. ¿Es eso amor? ¿Entiendes la pregunta, Nora? O, ¿el amor es cuando decimos: ‘Yo amo a esas dos personas, a esos dos seres humanos, sin añadidos ni leyendas ni historias?’
Porque donde hay un motivo de adoración, de devoción, de condicionamiento cultural, espiritual, religioso, donde hay un aferrarse a algo por sagrado que creemos que es, ahí no hay amor. Ahí hay miedo y el deseo de deshacerse del miedo.
2010. Los que quieren ganar el poder son chulos y descarados. Es la ventaja del nuevo. El viejo no puede.
2011. Superioridad moral sobre la derecha e izquierda es ignorancia. Santo que respira no vale, muerto no cuenta.
2012. Mientras haya caudillos, nacionalismo-centralismo, ahí está la injusticia, la falta de libertad. Si no libera de eso, no vale.
2013. Se han pasado. Los animales no se suicidan. Sólo algunos seres humanos.
2014. Todo lo que hacemos con los demás, como no puede ser de otra manera es cosa de dos o de más. Ellos han de decidir lo que es adecuado o no. Y una vez decidido que hay, por ejemplo, libertad total y absoluta para hacer en todas las direcciones posibles, hacerlo de manera que no haya ningún fragmento en el que se pierda energía. Pues para que algo salga adecuadamente, con excelencia, la unión entre las personas ha de ser total. De manera que nada perturbe la acción, ya sea del sexo, del trabajo, o simplemente caminar.
En el momento en que esa unidad total con los otros se pierde, llegan imágenes ajenas a lo que se hace, aparece la fricción, el conflicto, la lucha, lo feo, pues ya nada se puede hacer que sea verdadero: que tenga amor.
2015. Primero que nada todos tenemos la locura dentro de nosotros, sólo que unos la tienen muy desarrollada y otros menos.
Pero vayamos a lo que nos interesa, ¿por qué un hombre sencillo, corriente, hijo de carpintero, iba a decir que era el único y verdadero hijo de dios? ¿Eso no es un atrevimiento, una opinión racista, discriminatoria con los demás, ya que para un padre –y más de dios- todos los hijos son igual de dignos de recibir todos los bienes materiales, culturales, espirituales?
El amor, que es la verdad, todo lo destruye, lo quema, lo purifica. Si dios es amor, no puede designar a un heredero único que esté por encima de los demás, pues esto sería inmoral, cruel, provocador de desorden y confusión, crueldad, violencia, guerra entre los agraviados, desposeídos de sus derechos de herencia.
Por tanto, si Jesús decía que él era el hijo único en que dios ha puesto sus excelencias, eso se asemeja a lo que conocemos como locura. Prueba de ello es que el Sanedrín –el Vaticano actual- no lo aceptó, lo denuncio a la autoridad romana y de ahí todo el trágico final.
De todas maneras, no puedo ser tan imprudente de negar todo eso como si fuera un cuento, una patraña, de unos escritos que se suceden a otros, como unos capítulos en que aparecen las sagas, las razas, las tribus, etc. Pues todo depende del condicionamiento de cada cual, de las creencias. Creer en algo transforma las células celébrales de manera que uno ve lo que otros no ven.
Por ejemplo, esa costumbre de los católicos de adorar, rezar, pedir, a estatuas de piedra, vestidas y enjoyadas, que dicen que son vírgenes, creer que destilan algo mágico que les hace llorar, gemir, suspirar, hacer cosas extraordinarias, proezas, eso es el fruto de la creencia.
Ahora bien, ¿a dónde queremos ir a parar? Si queremos ir al amor, todo eso ha de desaparecer porque nos divide de los demás que también creen en algo. Porque el amor es lo nuevo, lo no repetido, lo no viejo, es el presente y el ahora. Y como ya hemos dicho el amor quema y destruye todo el pasado, ya sea el que me favorece o el que me señala lo malo que fui. De manera que todas las historias, los llamados libros sagrados, las ideas y teorías de la clase que sean con sus gurús, maestros, líderes y salvadores, todo eso ha de desparecer para que la verdad limpia y pura llegue del vacío de la mente, de la nada.
Ya que sólo de la nada, donde no hay almacén de recuerdos, puede llegar la inocencia, el amor, la compasión, la paz.