556. La revelación incluye al silencio y al ruido. Porque si no hay unidad, lo total, no puede haber revelación, realización, sabiduría.
557. ¿Cómo acurre la claridad? ¿Qué se necesita para que la claridad llegue? Porque la conciencia puede ser débil, superficial.
Puede que sea un capricho del universo que podamos tener la inteligencia necesaria para poder ver la imposibilidad de ver todo: el principio del principio.
558. Todas las quejas, las peticiones, ¿por qué se las lanzamos a dios? ¿Será por qué dios es como el demonio, ya que ellos reciben todas las maldiciones, nuestras necesidades, quejas, lloros, pero no responden ni nos hacen ningún caso?
Es como hacen los judíos ante el muro de las lamentaciones. El muro nunca se queja ni les grita por mucha basura que les echen a las piedras.
Al final lo que queremos es eso: vomitar, bramar, quejarnos, llorar como niños indefensos que somos ante la monstruosidad implacable de la máquina del universo.
559. “En vez de menstruar las mujeres deberían recibir un mensaje de texto de la naturaleza diciendo: ‘No estás embarazada. Que tengas un lindo mes’”.
Eso sí que sería la inteligencia de diseño -a la carta-. Pero seguimos llorando, pidiendo lo imposible: el fin de los problemas, del dolor.
560. Puede que la mayoría de las quejas son eso: una alucinación, al no ver la realidad ni la verdad de lo que está sucediendo. Y por eso, todo lo complicamos aún más.
561. ‘Yo te llevaría al altar, pero ya no están bien vistos los sacrificios humanos’.
La verdad escuece. Pero que aclaradora y terapéutica es. Es como el alcohol que ponemos en las heridas para limpiarlas y que no se infecten.
562. Nunca comprenderemos a las personas: queremos complicarlo todo, enredarlo de manera para no poderlo disfrutarlo.
563. El sexo es amor -al menos mientras se está practicándolo-.
564. Si somos falsos, interesados al buscar las relaciones, captarán nuestra atención las personas falsas e interesadas.
565. El problema de los políticos nuevos y sus soluciones a los problemas, es que ellos tienen que vender su proyecto. Y por eso hacen ofertas atrevidas, probablemente irrealizables.
Al día siguiente de tomar el mando y poder ya no son los mismos. Pues todo ya está conseguido: mandar, gobernar.
El problema es de los que creen y se agarran a ellos, ilusionados en que les van a solucionar la precariedad económica, la pobreza, las injusticias, la miseria.
566. El amor es el combustible mejor y más barato. El que más beneficios produce para la humanidad.
567. Mientras esté operando el ‘yo’ van haber problemas. El trabajo está en comprenderlo desde la, misma raíz.
568. Loa sueños, los ideales, son producto del pensamiento. Son el intento de huir de la realidad, de lo que es, para inventar lo que me gustaría que fuera, otra realidad.
Si vivimos encarando el presente, el, ahora, ¿qué n3ecesidad tenemos de proyectar para el futuro?
569. La mente es ingobernable. Es una ilusión pretender disciplinarla, dominarla, pues eso genera conflicto. Al proyectar, al querer programar el futuro con toda clase de deseos, estamos dando vida al ego, al ‘yo’.
Sólo hay que contemplar, mirar, atender a la mente, ver cada movimiento de huida, de sumisión, toda la agitación que tiene o la pasividad. Y ella misma comprende y se aquieta, tornándose útil, pues ella genera orden.
570. El problema está en: ¿por qué no podemos comprender la realidad, lo que sucede?
571. Cuando descartamos lo viejo y repetitivo, el pasado, lo que llega es lo nuevo y desconocido.
572. El ver, el percibir la realidad tal cual es, no depende de los conocimientos, ni de la inteligencia mundana. Sólo es ver lo que es, sin explicación ni motivo que lo provoque. Eso sucede sencilla y naturalmente.