1450. Para que la vida no sea vivida como una tortura, agobiado por los problemas, es preciso generar orden. Cuando queremos hacer lo que no podemos -querer ser joven si uno es ya maduro, si uno es niño y quiere ser un hombre-, es cuando estamos haciendo que nuestra vida sea un caos, desorden. Y todo lo que llegue lo va a complicar todo aún más.
Por eso, hemos de atenernos a la realidad, a lo que es, y no inventar la realidad que más me gusta e interesa, o vivir como un loco, que no se entera de nada, nada le conmueve ni afecta.
Por eso, hemos de atenernos a la realidad, a lo que es, y no inventar la realidad que más me gusta e interesa, o vivir como un loco, que no se entera de nada, nada le conmueve ni afecta.
La cuestión es ser consciente de lo que tenemos entre manos. De manera que ese ser consciente y la llegada del orden son lo mismo. Pues en el ver claramente algo, hay acción total, donde no hay división interna. Pues todo nuestro problema es la división que se genera internamente, que por la fuerza de los hechos ha de salir hacia fuera, en todo lo que hacemos.
1451. Una cosa es lo que queremos, y otra cosa es la realidad. La realidad de la noche que llega tras un día luminoso y sereno, no se puede cuestionar ni cambiar. Y en esa comprensión de que la realidad, sea la que sea, está ahí y no podemos hacer nada para cambiarla, es lo que genera el orden. De lo contrario, si huimos, si queremos cambiarla, si la reprimimos, entonces al dividirnos de la realidad permanecemos en desorden, confusos.
Y eso mismo pasa con la violencia. O sea que primero tengo que ver que esa cosa tan extraordinaria que es la violencia, es un hecho de nuestras vidas; ver dónde está su raíz, cómo se genera. Y si puede esa violencia llegar a su fin. Sí que se puede. Pero para estar libre de violencia tiene que haber comprendido lo que es el ‘yo, su actividad cuando está operando. Pues este ‘yo’, que es divisivo, ha de desaparecer. Porque la división, el pensamiento y el ‘yo’, son las causas de que la violencia sea.
Y eso mismo pasa con la violencia. O sea que primero tengo que ver que esa cosa tan extraordinaria que es la violencia, es un hecho de nuestras vidas; ver dónde está su raíz, cómo se genera. Y si puede esa violencia llegar a su fin. Sí que se puede. Pero para estar libre de violencia tiene que haber comprendido lo que es el ‘yo, su actividad cuando está operando. Pues este ‘yo’, que es divisivo, ha de desaparecer. Porque la división, el pensamiento y el ‘yo’, son las causas de que la violencia sea.
1452. Ashwin Sriram. ¿Ante una situación absurda, de colapso, no existe la posibilidad de ir más allá de todo eso?
1453. Respecto del alma, y de lo que dices que no eres un trozo de carne, te pregunto: cuando muere un perro, un caballo, un pájaro, un gorila, ¿qué pasa con ellos? Es decir todos los animales que mueren, todo se acaba, es la nada. Pues, nosotros también somos animales aunque más desarrollados mentalmente.
Te tengo que decir, que la mente tiene la capacidad de inventar y crear todo lo que cree que necesita. Pero todos los inventos de la mente en el ámbito esotérico son un invento, una ilusión.
1454. ‘¿No huya de qué?’
¿Hay algún atributo divino que nos haga decir: no creo en los atributos divinos imaginados por la teología? Ya que todo lo que concierne a lo divino no es real, no es un hecho, sino una especulación.
Por tanto si nombramos a dios, a lo divino, eso no es algo en lo que basarse. Prueba de ello es que todos los creyentes han de ser supersticiosos, ya que han de imaginar eso que no conocen, lo desconocido, y creen, tener una fe ciega en dios.
1455. No estoy estudiando a don Juan, ni ningún libro. Tal vez, me has confundido con otra persona.
1456. Para poder ir más allá de algo, tiene que haber un estado de inteligencia. Es decir, cuando uno pierde en una final de la Champions no puede hacer nada para cambiar el resultado. Solamente ir más allá de toda esa dinámica de vencedores y perdedores. Y ese ir más allá es el estado de inteligencia, que genera orden.
1457. El sacrificio, el sufrimiento, el dolor, nos deja amargados, desvalidos, necesitados. ¿Cómo podemos ayudar, amar, así a las personas? Es como si uno que está enfermo y necesitado quiere ayudar a los otros. ¿No parece eso absurdo?
Pero, si estamos bien, libres de amargura, angustia, desesperación, respondiendo a los retos que nos llegan, entonces es cuando podemos tener empatía, afecto, cariño.
1458. Para cualquier persona informada, culta, la libertad e independencia, ya sea de una mujer o un hombre, de los oprimidos, de un país dentro de otro a la fuerza, es algo espiritual, trascendente.
1459. Creo que lo complicamos. Cuando alguien cree en dios, es como si estuviera enamorado. Pero, ¿por qué ese arrebato, esa obsesión, por una única persona? ¿No es porque tenemos la posibilidad de dejar de estar solos, creyendo que así estaremos a salvo de la angustia vital, del absurdo, de la nada?
Por cierto la teología es un invento, que es la consecuencia de la creencia en un dios. No es como la naturaleza, que es una realidad con su infinitud de formas, donde ahí sí que se puede apreciar todo el misterio, la maravilla, de todo lo que existe. Donde uno sólo puede contemplar y ante el misterio de la vida decir: En realidad no sabemos nada.
1460. De alguna manera lo ético sería la buena educación y conducta, las buenas costumbres; y la moral sería como la ley para que hubiera el menos sufrimiento.
1461. Cuando tenemos un problema toda nuestra energía la dedicamos para resolverlo, para que el problema desaparezca. Y así, con las dificultades que nos encontramos y experimentamos –angustia, soledad, sufrimiento- es lo que nos hace resolver los problemas.
Si los problemas son existenciales, son psicológicos, mentales, es cuando empezamos a filosofar.