Torni Segarra

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241. El descanso es la consecuencia del desgaste que va con el hecho de vivir. Por eso, es tan importante como el alimento. Así que, cuando llegue la necesidad de descansar entreguémonos completamente. Ya que el descanso es el terminar, el fin, de lo que estamos haciendo. 
 
242. Sin ser vulnerables, atendiendo a todos los retos que nos llegan, la vida tiene muy poco sentido, significado, Sólo cuando nos desnudamos de los miedos, de todo lo que existe en nuestro interior, en el corazón, es cuando llega el orden.
 
243. La libertad de expresión tiene su parte positiva, pero también su parte negativa. La libertad de expresión es optar por la libertad total a la hora de comunicar, informar, hablar.
Su parte positiva: se investiga hasta la raíz sin ningún impedimento, ninguna cortapisa ni miedo ni sanción, para llegar a la verdad.  Entendida como el amor, la compasión. Si nos tenemos amor, ¿cómo vamos a prohibir hacer algo?
Su parte negativa: Creer que los demás serán lo suficientemente compasivos para no oponerse a eso que queremos hacer, estamos haciendo.
De manera que si nosotros somos compasivos, hemos de hacer lo necesario para no hacer daño a los demás. Pues, el que ha comprendido la realidad de cómo funcionamos las personas, cómo funciona la vida, hemos de hacerlo posible en nosotros, en primera persona.
 
244. Los derechos de creación inherentes en nosotros heredados, para lo que son las infinitas posibilidades del universo, en el ámbito material, físico, científico, etc., hemos hecho cosas extraordinarias: todos los inventos mecánicos, vehículos para desplazarnos por los planetas, por la tierra, mar y aire; los avances en medicina, en la química, en cirugía, en la obtención de alimentos. Pero en el ámbito psicológico, en el espiritual, no hemos avanzado de la misma manera, ya que somos iguales como éramos hace doscientos mil años.
Seguimos estando divididos, en conflicto, con violencia. Y esa división es la que genera la confusión y el desorden, de manera que viviendo en la riqueza, todavía se mueren millones de personas de hambre, de miseria, de pobreza. Y como consecuencia de esa injusticia e insensibilidad con los menos afortunados, llegan las respuestas por medio de enfrentamientos, revoluciones, la guerra.
 
245. El orden y su magia siempre están ahí. Otra cosa es que necesitemos el orden para que el desorden no destruya nuestras maneras de vivir.
Pues el desorden llega porque nosotros lo hemos generado con nuestras actitudes desordenadas, confusas.
Aunque hay un orden, según lo vemos nosotros, que es: destrucción, amor y construcción. Es decir, la vida no solamente es lo que nosotros queremos: amor y construcción. Ya que también existe, está ahí la destrucción, lo que desaparece, la muerte, y todo lo que nos genera de inestabilidad, sufrimiento y dolor.
 
246. ‘Si usted puede practicar y mantener este silencio, entonces es su vida bienaventurada que conduce a su Estado Santísima’.
¿Se puede agarrar a una práctica, un método, para tener quietud mental? ¿O la quietud mental, el silencio, es la ausencia de miedo, de fricción, de conflicto? Sin tener orden en nuestras vidas, todo lo que hagamos por mucho que inventemos, hablemos, practiquemos, nos esforcemos con ejercicios, no va a generarnos el orden. Ya que la agitación, la persecución de algo que creemos que nos dará quietud y silencio, no puede llegar con el conflicto que genera todo deseo.
Pero si vemos todo el proceso del desorden, que es el deseo de algo, por bueno y saludable que nos parezca, entonces el orden llega, está ahí de una manera natural y sencilla, y con él la quietud y el silencio. Que es la libertad de todo lo conocido, del pasado que con el presente proyecta el futuro.
 
247. ‘Los ‪‎ángeles tienen un mensaje para ti y quieren que te lo haga saber. Intentaron decírtelo personalmente, más la burbuja que tu ego y la ilusión que ves como "meta a alcanzar" forjaron alrededor de tu aura, alimentada por tu falta de educación espiritual, la hacen una burbuja muy densa/gruesa como para que puedas escuchar sus voces, guía y uno que otro mensajito de cariño directamente de "Papá y Mamá" (Creador madre y padre)’.
Si queremos escuchar mensajes, voces, de los ángeles, o de quien quiera que queramos escuchar, los vamos a sentir, a oír.  Es muy sencillo, solamente hay que creerse que vamos a recibir la información, el mensaje. Y responder, hablar con el que nos lo envía, o solamente escuchar. De manera que quedarás atrapado en la trampa del pensamiento, de la mente.
La mente tiene la capacidad de ver, de oír, de inventar, lo que cree necesitar. El problema es cómo hacer que eso sea una realidad. Y como no se puede, han de aparecer las creencias, la fe, el fundamentalismo, el fanatismo, las religiones, las ideas y teorías. Ya que todo se puede afirmar como negar infinitamente.
Por lo que al querer imponer algo que no sabemos si es o no es, llega la división con la realidad que son los otros que no creen en eso que decimos, llegan las disputas, los enfrentamientos, la brutalidad y la crueldad, la violencia y la guerra. Que es de la manera como vivimos, como siempre hemos vivido.
Si somos serios, honestos, si podemos percibir dónde está lo falso, lo negativo y descartarlo, ¿para qué queremos creer en algo que es irreal, un invento del pensamiento, del ego, del ‘yo’, que tiene miedo de la realidad de lo que es la vida, si eso nos divide de lo que está sucediendo, nos pone en conflicto con los demás? ¿El amor es la contienda, la lucha, la diputa, la matanza, el horror de la guerra? ¿Queremos la guerra o la paz? Si queremos la paz y no la guerra, el conflicto y su división que lo genera han de desaparecer de nuestras vidas cotidianas; la vida que vivimos cada día en la casa, en el empleo, en los bares, en la diversión, en la calle, en toda relación.