Torni Segarra

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645. Hola Bego. Siento decirte que te has confundido de persona. Yo soy Toni Segarra, escritor sobre filosofía, psicología, sobre todo lo que concierne a la vida. Creo que al que tú buscas es el publicista que tiene el mismo nombre y apellido que yo.
 
646. Lo que iguala a los corruptos es que lo niegan, pretenden justificar, toda la maldad que han hecho. Y por supuesto, que el intentar justificar y negar puede ser infinito. Ellos tienen la ventaja que el juzgar es a ciegas,  pues a pesar de los testigos para poder condenarles, siempre cabe la duda de que sean falsos, una trama para hacerles daño. Pues lo que ocurrió, lo que cada cual hace, sólo lo sabe él.
Otros han pasado muchos años encerrados, y demostrarse con el tiempo que eran inocentes. Teniéndolos que liberar e indemnizar. Cosa que no puede suceder con los que han sido ejecutados al ser condenados a la pena de muerte.
 
647.  No hay nada nuevo bajo el sol. Un político como todos: necesitan ganar, ocupar el poder, para implementar sus proyectos, ideas, de la manera cómo tiene que funcionar su gobierno.  Pues sin ganar el poder un político, como tal, no tiene valor ni sentido.
 
648. Quien no sabe, no sabe nada. ¿Tenemos alguna responsabilidad de no saber nada? Pues si hay algo que no sabemos -el principio de todo-, no sabemos nada.
 
649. La verdad es más fina que el aire. ¿Puedes coger el aire en la mano? No puedes. Pues la verdad, que es lo nuevo, lo que está más allá de todo lo que digamos, no se puede organizar, ni es el resultado de un método, un sistema o práctica. Ya que todo eso es del pasado, está  clavado en la tierra como una estaca, muerto.
 
650. La intención es deseo, que nos atrapa. Por tanto, todo deseo es un obstáculo para la libertad.
 
651. Del deseo no nos podemos fiar. Pues los deseos están mediatizados por nuestro condicionamiento: el miedo, la situación personal, la cultura, la religión, el nacionalismo.
 
652. La verdad no quiere, ni deja de querer. Ella es de una manera misteriosa para nosotros en nuestra pequeñez. Ya que tiene su plan acorde con el infinito universo.
 
653. El orden del día son las necesidades mundanas -vanidad, proyectos, idas y venidas sin parar-, que nada tienen que ver con el amor.
Los planes y proyectos, al tener que conseguirlos, generan fricción, lucha, enfrentamiento, desorden. El amor todo eso no lo conoce.
 
654. La verdad es la verdad. Y la verdad es la libertad absoluta para poder hacer lo que se quiera.
 
655. No ha sido una molestia. Solamente una oportunidad para comunicarnos.
Si necesitas algo o tienes alguna duda respecto de lo que te he enviado, o de cualquier otro asunto, si quieres, lo puedes exponer. Con afecto.
 
656. Comentar los errores del mundo nos alivia momentáneamente, es lo que hacemos cuando vemos a alguien que conocemos y hablamos del mal o del buen tiempo que hace, de las novedades, de las personas que conocemos. Pero todo eso no resuelve nuestros problemas, ya que eso actúa como un estimulante, como un té o café, el tabaco. Por lo que es una huida.
Pero cuando nos damos cuenta de ese juego de la mente, es cuando me encaro caro a cara con lo que es, con la realidad sea cual sea. Y entonces llega el orden, que no es mío ni de nadie.
 
657. Las palabras van después de los hechos. Cuando le decimos a alguien que le amamos o no, eso llega como respuesta a lo que esa persona ya nos ha dado con su presencia, su aspecto, su imagen y energía. Por lo que las palabras son el resultado de nuestro condicionamiento cultural, religioso, etc.
Ir más allá de nuestro condicionamiento es poner a punto las palabras y lo que realmente sentimos, lo que realmente somos.
 
658. Si no aceptamos los hechos –el cuerpo, la física, la acción y su respuesta-, entonces no podemos seguir el diálogo, investigando.
¿Podrías ser más explícito y responder a los hechos, -si quieres, claro-?
 
659. ¿Qué es el Samadhi? ¿Existe o puede existir algo como el Samadhi? ¿Quién es el que va a decir que uno está en Samadhi, está iluminado,  no? ¿Y el que lo dice, cómo lo sabe si él no tiene referencias de lo que es estar liberado? ¿Hay alguien que pueda poner en un papel, un certificado en el que diga: ‘Yogi Irushad, está o no está en Samadhi’? ¿Te das cuenta de lo absurdo que es todo, de lo repetitivos y superficiales que somos?
Lo espiritual, lo psicológico, no tiene reglas ni patrones, ni ideas ni teorías, ya sean religiosas, culturales, esotéricas, políticas, económicas Donde se puedan asentar en un papel, un canon, una religión organizada. Pues todo eso obstaculiza la compasión y el amor.
Sólo existe la nada, el vacío, donde a nada nos podemos agarrar ni nada nos puede sujetar. Esa es la esencia de la religión. Todo lo demás, es el negocio del ‘yo’, del egoísmo.