Torni Segarra

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Comentarios sueltos:
*No pudiste dormir, ¿por qué? ¿Qué te ocurría, insomnio, algún problema irresuelto de última hora? ¿No podías llamar a nadie para dialogar?
 
*¿Aún no tienes claro lo de los hombres? Pues el destino a nuestra edad sin estar cerrado del todo, parece que se va viendo: ir a parar a una residencia, o si tienes muchos dineros unas personas que nos ayuden a vivir. Que hagan todo lo que no se pueda, ya sea cocinar, limpiar, etc. ¿Tú cómo lo ves, qué opinión tienes al respecto?
 
*Siempre ha sido un problema la vejez, se tenga o no compañía. Porque nos hacemos completamente dependientes de los demás. No importa el que tengamos dinero o no. Pues aunque tengamos dinero si los que están con nosotros son desaprensivos irán a por el dinero, estarán cegados por él. Por otra parte, como es algo del futuro no hay que obsesionarse con eso. Cuando llegue entonces tendremos que responder, no ahora. La vejez, como todo cuando llega, se tiene que vivir como las mujeres viven el embarazo, el parto, etc.
 
*Estoy bien. Pero preocupado por ti. Por si no puedes con esos retos que tu destino te lanza.
 
*A veces pienso cómo puedes soportarlo todo. Y eso que no me lo cuentas todo, porque no quieres que se enteren los que lo lean. Por eso creo que sería adecuando hablar unos momentos por teléfono para serenarnos. Mi teléfono es 34 961705622.
 
*¿Por qué no lo dejamos y que venga la aplicación como es debido a su manera? Pues para obtener una cuenta en Twitter me costó de dos a tres meses. Pues las contraseñas no las aceptaba. Y lo dejaba estar unas semanas. Hasta que un día caprichosamente, lo aceptó.
 
*Si quieres dejemos ese juguete –Skipe-. Y cuéntame cómo te va todo: cuándo viene el novio, cuándo viene tu hijo, etc.
 
*¿Si me permites el preguntarlo, nunca has trabajado con el sexo para ganarte la vida?
 
*Es que de noche en la profundidad de ella, hay una mujer que dice ser tú, que dice que sí.
 
*Entonces es todo puro delirio y alucinación. Disculpa haber usado esa pregunta.
 
*A ti, ¿nunca te ha pasado eso de tener una sensación o ensoñación que se decanta hacia una situación que puede ser una persecución, o la obtención de algo, y resultar ser todo eso: unas olas de ensoñación?
 
*Por eso, siempre he dicho y no me cansaré de decir que la mente tiene la capacidad de ver e inventar todo lo que cree que necesita. Y eso quiere decir que hemos de ir con mucho cuidado. Hay personas que aman a otras, pero se resisten a asumirlo. Y sin embargo hay otras que apenas aman a otras y ya se quieren casar. Por lo que las dos son un peligro porque tienen la realidad distorsionada.
 
*No es tan fácil. Porque tú puedes entrar en un ambiente -aunque sea de una única persona con una carga sexual muy fuerte- y no puedes controlarla. Y entonces todo empieza a girar en ese tornado de sexualidad. Los que viven en ese tornado de manera natural no sufren, pero los que entran coyunturalmente sí que sufren tanto por ellos mismos, como por los demás. Por si no llegas a dar la altura o te pasas.
 
*Una de las cosas más peligrosas que pueden suceder es que uno quiera algo y diga que no lo quiere. Porque entonces, vive en una continua contradicción, entre lo que tiene dentro y lo que él quiere demostrar -que es algo diferente de lo que parece-. En la juventud hay muchos que tienen unas actitudes homosexuales -ya sean mujeres como hombres-, sin tener relaciones abiertamente. Ellos se resisten a entregarse a la homosexualidad, la rechazan, no la quieren. Aunque internamente son bisexuales. Algunos, más desinhibidos, descarados, se lanzan y se convierte en homosexuales, pero otros nunca lo serán.
 
*Quiero decirte, que aunque una persona que conozca, me contara cualquier cosa que hace, que la sociedad no lo ve adecuadamente, no por eso iba a descartar o cambiar la relación íntima con ella. Si fuera un caso de violencia, de robo, delincuencia, pondría una cierta prudencia, pero no afectaría a la esencia de nuestra amistad.
 
*¿Pero tú tal vez no mencionaste lo de que tuviste una temporada de trabajo sexual?
 
*Bueno, disculpa. Y ¿puedes decir cómo te abriste el corazón para que yo te lo pudiera ver, qué me contaste? O tal vez, me lo dijiste y luego dijiste que todo era una broma.
 
*Una de tus bromas, cuando te pones muy vacilona y sobrada, me dijiste que habías sido fulana. Y al cabo de unas horas me dijiste que todo eso era una broma para ver mi reacción.
 
*Bueno, ¿no podría yo decirte que soy gay para ver cuál es tu reacción y no serlo? Y quedar todo en una broma. ¿Tú eres muy bromista, no?
 
*Bueno. Disculpa. Habrá habido una confusión con otra mujer. ¿Quieres que hablemos de algo realmente real y verdadero que tú quieras, que nunca antes habías contado a nadie?
 
*¿Ves? No. Ahora te equivocas tú. Ahora son las 16’53 pm -las cuatro y cincuenta y tres de la tarde-. Y no interpreto bien tus palabras si son una despedida o solamente una expresión de cariño, algo esotéricas al mencionar la noche -que aun faltan cuatro o cinco horas para que llegue con su oscuridad y sus insinuaciones, fantasías, sus peligrosos y los grandes éxtasis-.